Fuente: HispanTv
La crisis política en Bolivia tras un golpe contra Evo Morales se asemeja a la de Ucrania tras el golpe contra Víktor Yanukóvich, según la Diplomacia rusa.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, hizo en su cuenta en Facebook una comparación entre la situación que vive hoy Bolivia tras la renuncia de Morales el 10 de noviembre, con la de Ucrania entre 2004 y 2014. En ambas crisis políticas eran visibles las huellas de EE.UU.
En alusión a los violentos disturbios desatados en la emblemática plaza de Maidán, sita en el centro de Kiev (capital ucraniana) —que acabaron en febrero de 2014 con la instalación en Kiev de dirigentes proccidentales— Zajárova ha opinado que Bolivia se ha convertido en “un Maidán latinoamericano”.
“Resulta ser un Maidán latinoamericano, muy parecido al que fue incursionado en 2004 en Ucrania cuando Occidente no reconoció los resultados de la segunda vuelta. La diferencia es que en el 2004 Víktor Yanukóvich no abandonó su país, sino aceptó las condiciones impuestas por Occidente, que parecía más una ‘tercera’ vuelta electoral a la que prácticamente se vio obligado”, matiza la diplomática, según han recogido este viernes los medios locales.
En referencia a supuestas irregularidades en las presidenciales del pasado 20 de octubre en Bolivia, Zajárova ha denunciado que pese a la solicitud del Gobierno del ya presidente depuesto del país andino Evo Morales, la Organización de Estados Americanos (OEA) aún no ha presentado oficialmente los resultados de la investigación al respecto.
Sin embargo, el director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Alfredo Serrano, afirma que la evaluación de la OEA al proceso electoral “no tiene ni una sola prueba que pueda corroborar las acusaciones de irregularidades durante los comicios en Bolivia”, insiste la alta funcionaria rusa.
Distintos analistas coinciden en que el bloque regional ha desempeñado un papel importante en el golpe de Estado contra Morales, primer mandatario indígena del país que asegura que sacrificó su candidatura a las presidenciales por la paz y la vida de los ciudadanos.
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