Por: Alberto Pinzón Sánchez
Asistimos fascinados a dos dramas paralelos que se desenvuelven en tiempo real:
Uno, el desastre generalizado que se vive en EEUU, la primera potencia o Hegemón mundial y la incapacidad del ultra poderoso pero errático gobierno de Trump que mira impasible cómo se le escapa el agua global de su poderío por entre los dedos sin poder evitarlo.
Y otro, cómo el presidente Duque, el pelele de Uribe Vélez y su mafia narco-para y militar, puesto allí en 2018 para que le continuara manteniendo otros 4 años más la extensa, prolongada e histórica cadena de impunidades del Estado Contrainsurgente con todo el engranaje sincronizado o bloque de poder dominante, montado por el imperialismo estadounidense y la oligarquía bipartidista colombiana a partir del pacto bipartidista de Sitges 1957, al calor de la guerra fría anticomunista global.
En el último artículo, ver https://rebelion.org/una-transicion-politica-a-la-chilena-para-superar-en-colombia-el-fascismo/, cito el importante análisis hecho por el economista Claudio Katz de la desastrosa situación por la que atraviesan los EEUU, así como enumero y doy pistas a futuro sobre la calamitosa situación y el cúmulo de dificultades de todo orden en la que se debate el Estado colombiano, agravadas por la reciente decisión en firme de la Corte Suprema de Justicia colombiana de dictarle medida de aseguramiento (latifundio por cárcel) al expresidente senador Uribe Vélez, junto con el impacto que esta decisión produjo en la población colombiana y en el organismo “inmunodeprimido” del ex presidente senador, predisponiéndolo a infectarse con el corana virus 19, poniéndole un tinte más dramático aún al graznido del cisne negro que en colombia empieza como a “presentirse de la epopeya el fin”, y dejando la posibilidad interpretativa de que, como lo han escrito en varios trinos en Twitter, la Corte Celestial también desea llamar a Juicio al expresidente senador NO por sus responsabilidades penales, sino por sus pecados morales.
Y así juntas y unidas de manera estrecha las dos crisis profundas; la del Hegemón Imperialista con la de su más fiel lacayo el régimen colombiano, es que podemos aventurar la hipótesis que se está confirmando por sí misma en los hechos empíricos de la coyuntura actual: que Estado imperialista norteamericano como núcleo del sistema imperialista global ampliado está perdiendo su energía interna aceleradamente, deslizándose lenta e irremediablemente hacia su entropía final y arrastrando consigo a todos sus cipayos de librea que no se han sabido retirar de su lado a tiempo.
Lo muestran los hechos contundentes de la coyuntura actual (mediados del 2020) de la política mundial y geoestratégica que ponen en evidencia el escenario impredecible de un Estado Imperialista como de los EEUU; acorralado en el exterior por un mundo multipolar de varias potencias económicas y militares emergentes, retadoras y competidoras a nivel universal, y, en lo interior por las múltiples y variadas crisis internas que han confluido, como el desastre sanitario causado por la pandemia; la profunda depresión económica; la creciente rebelión de los afroamericanos con la movilización de fuerzas armadas federales para sofocarla con el rechazo de los gobernadores del partido demócrata; la caída de imagen presidencial pre electoral y, el inusitado y anticonstitucional anuncio presidencial de Trump para aplazar de la elecciones presidenciales donde su nombre está en juego. Todas empeoradas por el hecho azaroso de la pandemia del Coronavirus que las ha hecho confluir y las ha juntado en una sola crisis civilizatoria generalizada, al no haber podido resolverlas una por una, ni convertirlas en posibilidades de negocios como siempre lo había hecho, con el fin de resucitar el capitalismo globalizado que se traía; hoy, su liderazgo enfermizo como en la Alemania en 1933, está haciendo temblar al mundo.
¿Cuál liderazgo? Pues el de la clase dominante y dirigente de los EEUU en su conjunto, la que históricamente ha regido los destinos del Estado confederado norteamericano desde su origen, antes y después de la espantosa matanza de la guerra civil de secesión 1961-1865, antesala de la carnicería de la primera guerra europea que permitió a los vencedores del norte industrializado derrotar a los esclavistas agrarios del sur, construir su hegemonía sobre la base militarista y expansionista formada en la antigua academia militar de West Point (uno de cuyos más distinguidos alumnos actuales es el empresario y político republicano señor Mike Pompeo, actual secretario de Estado y ex director de la agencia central de inteligencia). Así como también le permitió superar las múltiples crisis económicas y políticas como por ejemplo la de 1929, expandirse por el mundo, ganar dos guerras mundiales y la guerra fría, y convertirse desde 1945 en el Hegemón Universal actual.
Ya no son pues sustentables las explicaciones que culpan de la situación actual únicamente a Trump y exculpan, por ejemplo, a la familia Clinton y su prolongación en el gobierno de Obama de las atrocidades imperialistas globales más recientes, como tampoco las que exculpan al carismático J.F. Kennedy para inculpar al desagradable Nixon de la guerra de Vietnam, o del ataque a Cuba, ect. Que Trump con su liderazgo fanfarrón, retador, agresivo y sobre todo autoritario, haya desconcertado a los analistas y acelerado la unificación de todos aquellos opuestos a su gestión, no significa desconocer el acumulado de agravios, injurias, invasiones y crímenes de guerra en todo el mundo, con los que ha contribuido a la crisis en curso del Estado imperialista norteamericano como núcleo del sistema imperialista global ampliado, arrastrando consigo a todos sus cipayos adheridos que no se han sabido retirar a tiempo como en el caso del régimen colombiano.
No es necesario ser muy “avisado” o experimentado en política para tener noción de estas cuatro 4 cosas dictadas por el sentido común:
1). Que nunca es más peligrosa o impredecible, un animal que cuando se siente en peligro de muerte. Desconocer esto le ha costado la vida a más de un torero español. Situación orgánica especial que permite explicar algunos actos humanos de valentía, inexplicables en condiciones normales, dados ante una situación extrema, desesperada y mortal: La descarga final de la cápsula suprarrenal ante la “anxietas premortem”.
2.Que la burguesía, desde cuando se hizo al control del Estado llamado moderno, ha seguido sin variación la siguiente regla: para tiempos fáciles o de paz “democracia liberal”, y para tiempos difíciles o de grave crisis “regímenes de excepción” o fascismo duro y puro.
3. Que, en la época del imperialismo, desde cuando este fue definido científicamente por Lenin, las crisis profundas de la competencia por recursos entre potencias imperialistas, conducen al enfrentamiento abierto entre ellas, mas ahora cuando a la lucha por los recursos se ha agregado la más agresiva lucha tecnológica por los “datos informáticos”.
4. Que cualquier hilo sometido a tensión extrema se rompe siempre por la parte más delgada. Este fue el principio sencillo con que Lenin explicó a sus camaradas bolcheviques cómo en la coyuntura mundial de 1917 Rusia era el eslabón más débil de la cadena imperialista por donde esta se rompería.
Y, estas cuatro evidencias del sentido común, son las que nos sirven para explicar no solo lo que pasa a nivel geoestratégico, sino en el territorio colombiano:
1. La contrainsurgencia colombiana, ha pasado (como “la fiera herida”) a la ofensiva general, la que muy probablemente se violentará aún más tratando de debilitar o nublar la decisión judicial de la Corte de Justicia colombiana, contando con el cínico apoyo de la presidencia de Duque y un grupo grande de senadores y parlamentarios tragacandela: Manifestaciones de apoyo y ruido de cacerolas en diversas ciudades. Amenazas de todo tipo a colectivos de abogados, dirigentes de izquierda y periodistas honestos quienes jugaron un papel en la denuncias que abrieron la investigación al ex presidente senador AUV. Ensañamiento aún mayor con los lideres sociales, ex guerrilleros, y continuación del genocidio social gota a gota.
2. Alharaca mediática sobre el viejo proyecto fascista de dar por concluido la toma judicial del Estado colombiano, con un “aborto de constituyente”, limitado al asunto judicial únicamente (para la crisis extrema endurecer el fascismo) como si no hubiese otros asuntos estructurales y sociales que reformar con un verdadero proceso constituyente amplio, popular y democrático, y, como si todo estuviera marchando sobre rieles en Colombia.
3. Sujeción total del gobierno colombiano de Duque a plan militar para la región que ha elaborado el gobierno de los EEUU, en retirada estratégica de otras zonas de Asia como Siria, Irak, Afganistán, el mar de China, etc; ha decidido (presionado por la realidad de una implacable competencia inter-imperialista) hacer aprobar por el parlamento brasileño una ley de guerra y concentrarse en América Latina, especialmente contra el gobierno venezolano, asediado y bloqueado criminalmente (al que consideran la parte delgada del hilo) y al que según las declaraciones agresivas del funcionario estadounidense Elliot Abrams, no es descartable una aventura militar antes de la elecciones de noviembre en USA, como otro intento desesperado para subir la intención de voto en favor de Trump. https://actualidad.rt.com/actualidad/362176-abrams-eeuu-trabaja-duro-sacar-maduro
4. Por último, rechazo total a cualquier intento de acuerdo con el ELN o cualquier otra guerrilla política, e intensificación de las operaciones militares en la frontera colombo venezolana, para revertir los avances logrados por el gobierno venezolano en la pacificación de esa región.
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