El oficialismo pasará a controlar cerca de dos terceras partes de las gobernaciones. Morena triunfó en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, mientras que la alianza opositora “Va por México” retuvo Aguascalientes y Durango.
El partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, Morena, ganó este domingo cuatro de las seis gobernaciones en disputa en las elecciones locales, según reveló el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE). El muestreo estadístico oficial del organismo autónomo reveló que Morena triunfó en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, mientras que la alianza opositora “Va por México” retuvo Aguascalientes y Durango.
El oficialismo se fortalece así rumbo a las presidenciales de 2024, a las que llegará gobernando una veintena de estados, fundamentales en la movilización del voto para los comicios federales. Este lunes López Obrador celebró los resultados y le dijo a los opositores que “deben hacer una revisión de su estrategia”.
Mara Lezama, alcaldesa con licencia del balneario de Cancún, se llevó el triunfo en Quintana Roo con el 55,41 por ciento de los votos, mientras que en Oaxaca Salomón Jara consiguió el 60,15 por ciento, según el conteo rápido que tiene una precisión del 95 por ciento. En Hidalgo, gobernado por el PRI desde 1929, Julio Menchaca arrasó con el 61,77 por ciento de los votos y en Tamaulipas, estado del norte fronterizo con Estados Unidos, Américo Villareal sumó el 50,42 por ciento.
El conservador Partido Acción Nacional (PAN), en alianza opositora, conservó Aguasacalientes con Teresa Jiménez, que según el conteo rápido obtuvo el 53,69 por ciento de los votos. Por último el otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) logró en coalición el triunfo en Durango, con Esteban Villegas, con el 53,78 de los votos.
El festejo del presidente
López Obrador agradeció este lunes al “pueblo de México” tras los triunfos de su partido. “Le agradezco mucho al pueblo de México porque ellos sí están entendiendo la importancia que tiene el llevar a cabo esta transformación pacífica y ojalá que los opositores no caigan en la autocomplacencia y tengan capacidad para rectificar”, declaró el mandatario progresista.
“Estamos avanzando en la transformación y van muy bien las cosas, y nunca voy a dejar de agradecerle al pueblo su confianza”, comentó López Obrador, quien resaltó que los seis estados que estaban en juego concentran más de 15 millones de habitantes, con las poblaciones más numerosas en las entidades que ganó Morena. El presidente le recomendó a los opositores “hacer una revisión de su estrategia” porque, según él, “les afecta mucho su clasismo, su racismo” y el “desprecio al pueblo”.
“Desgraciadamente, y es el fruto podrido de la política neoliberal, hay una monstruosa desigualdad económica y social, y los de arriba son muy pocos, entonces, ¿cómo se va a participar insultando, despreciando a los pobres, negándoles el derecho a la justicia, a la democracia?”, sostuvo López Obrador. Aunque en todo el proceso electoral se documentaron 85 agresiones contra políticos, incluyendo 11 precandidatos y aspirantes que enfrentaron hechos de violencia, de acuerdo con la consultora Etellekt, el presidente se dijo satisfecho porque no hubo violencia el domingo.
Casi 12 millones de votantes estuvieron convocados en más de 21 mil mesas de votación. El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, afirmó que la jornada se realizó “conforme a lo previsto”, incluyendo la participación de más de 147 mil ciudadanos como funcionarios de casillas y 4.618 observadores electorales.
Sin embargo el titular del organismo autónomo advirtió de “adversidades”, como la inseguridad, la pandemia de covid-19 y, en particular, el recorte presupuestario que ha implementado el oficialismo. “Este proceso electoral también ha significado para las instituciones electorales la confirmación de una realidad adversa y es que, desde hace al menos tres años, hemos tenido que aprender a navegar con vientos fuertes”, expresó Córdova.
Cómo sigue el cronograma electoral
Estos comicios ocurren un año después de las elecciones intermedias del seis de junio de 2021, en las que Morena se impuso en 11 de las 15 gobernaciones en disputa, además de una más para su aliado Partido Verde. Con estos resultados el partido del presidente mexicano pasará de gobernar la mitad de los 32 estados, además de dos gobernados por aliados, a controlar cerca de dos terceras partes de las gobernaciones, de las que Morena solo tenía seis en 2018, cuando López Obrador asumió el poder.
Para el historiador y analista político José Antonio Crespo, Morena sale fortalecido en esta elección y se convierte en un “partido dominante”, como fue el PRI, que gobernó México más de siete décadas. “Gobernar una veintena de estados puede ayudar para la presidencial de 2024, pero no siempre es determinante”, aseguró Crespo.
El analista explicó que en los estados en disputa, gobernados por la oposición, los electores “votaron por la alternancia” y según sean los nuevos gobernadores podría definirse su voto para 2024.
El avance de Morena empujaría a la oposición a mantener su alianza rumbo a las presidenciales, si bien aún están lejos de alcanzar un acuerdo para presentar a un candidato común capaz de hacerle frente al oficialismo. En 2023 se eligen gobernadores en Coahuila y el Estado de México, ambos gobernados por el PRI y que serán el último ensayo antes de las elecciones federales de 2024, en las que se votará por presidente y se renovará el Congreso bicameral, además de elegirse miles de cargos locales.
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