Fuente: Insurgente.org
Estados Unidos e Italia subrayaron hoy la fuerte alianza y asociación «sobre muchos temas cruciales», comenzando por Ucrania, con la «oportunidad profundizar la cooperación».
Entre Italia y Estados Unidos «existe una asociación sólida y una alianza por la que estamos agradecidos, hablamos con una sola voz sobre muchos temas cruciales», comenzando por Ucrania, expresó el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken al saludar al ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani.
El encuentro se dio este viernes al inicio de la reunión bilateral al margen del G7 en Münster, Alemania occidental.
«Tenemos la oportunidad de profundizar la cooperación», agregó el enviado del gobierno de Joe Biden al saludar al ministro italiano.
«El nuevo gobierno italiano está fuertemente comprometido con la OTAN, la UE y con Estados Unidos», señaló por su parte Tajani a su homólogo.
Al mismo tiempo pidió «una estrategia común para pagar menos por el gas».
«Italia pide una estrategia común en el frente energético, para que no haya un costo demasiado alto del gas que compraremos a otros países, incluido Estados Unidos», dijo Tajani.
«Para nosotros es un tema importante, dado que como gobierno decidiremos qué hacer para ayudar a las familias y las empresas», agregó al referirse al acuerdo bilateral con su colega estadounidense y a las discusiones que mantuvo con los demás socios en la zona del G7.
También dijo que él y Blinken habían acordado la necesidad de defender sus redes tecnológicas contra la competencia de China, que es «considerada un interlocutor pero también un competidor».
«Queremos defender nuestras redes, no podemos vender nuestros puertos e infraestructura a otros, también es una cuestión de seguridad nacional», siguió el funcionario italiano.
Los dos funcionarios también encontraron puntos en común, «sobre algunos temas de política industrial, como las tierras y las materias primas, indispensables para una producción de alta calidad», dijo Tajani.
Los máximos responsables diplomáticos de las principales democracias industrializadas del mundo iniciaron el jueves dos días de reuniones en las que examinarán las implicaciones de la guerra de Rusia en Ucrania, el creciente peso económico de China y sus aspiraciones sobre Taiwán. También analizarán la represión de Irán contra los manifestantes antigubernamentales.
Reunidos en la ciudad de Münster, en el oeste de Alemania, los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G7) evaluaron la situación en Ucrania luego de más de ocho meses de que Rusia invadió el país, lo que profundizó la escasez de alimentos y derivados energéticos.
La cumbre en Münster se produce casi un año después de que las naciones del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) se unieran para advertir a Rusia de «consecuencias masivas» si seguía adelante con sus planes de invadir Ucrania.
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