Según el diario bogotano El Tiempo (1), ahí expresó que Francia, como uno de los cinco miembros permanentes, apoyaría a Colombia para que lograra ser otro de los diez miembros temporales del Consejo de Seguridad de la ONU. “El combate por la seguridad es algo que nos importa mucho y sabemos que Colombia quiere afirmar su diplomacia en el mundo, esto es algo que vemos muy positivo, particularmente si Colombia decide presentarse como miembro del Consejo de Seguridad, evento que puede suceder en los años próximos” dijo el diplomático.
Precisó el informativo que “Fuentes de la cancillería colombiana calificaron como ‘positiva’ la decisión de Francia y reiteraron que esto hace más probable la llegada de Colombia a ese exclusivo club”. Recordando que la cancillería había confirmado que se aspira a ese escaño en el 2011.
Este apoyo de Francia coincide con la intención de Bogotá de adquirirle 40 tanques de guerra Leclerc. Según medios franceses, los tanques serían destinados al norte de Colombia, en la frontera con Venezuela “para contrarrestar la adquisición de Hugo Chávez de tanques T-90 rusos. Es la primera vez que Colombia se equiparía de un tanque tan potente”. Aunque esta información se daba a comienzos de año, las negociaciones continúan. (2)
Y Francia desea cerrar lo más rápidamente el negocio porque otros países están tentando a Colombia, al saber de sus apetitos de guerra. Existen atractivas ofertas llegadas desde Holanda, que desea revender algunos de sus tanques Leopard 2, de fabricación alemana. Italia también propone la venta de los tanques Ariete. Israel ofrece el Merkeva y Corea del Sur sus K-1A1.
Dada la cercanía militar y política de Colombia con Israel, ya militares colombianos estuvieron evaluando sobre el terreno al Merkeva.
Entonces la competencia está apretada. Por eso Francia sabe que un aliciente importante para que Colombia adquiera sus tanques podría ser el ofrecer su apoyo a la elección al Consejo de Seguridad. De los competidores, es el único que puede hacerlo. Y no es cualquier cosa.
A pesar de que los tanques Leclerc no son nuevos, siguen siendo de los más caros del mercado. Además los expertos franceses dicen que se les deben hacer muchas adecuaciones para que sean eficientes en esa zona geográfica colombiana, sin contar con que es bastante costoso su mantenimiento operacional.
Pero puede ser que ese sea el precio a pagar por la impunidad. Porque el ex presidente Uribe Vélez, sindicado de crímenes de guerra y de Lesa Humanidad en Colombia, podría estar al frente de esa delegación en la ONU, y así continuaría con la inmunidad diplomática que lo mantendría alejado de los tribunales.
*Periodista y escritor. Colaborador de Le Monde Diplomatique.
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