El problema de Mujica y de muchos ministros y legisladores es parece no se han dado cuenta de que son gobierno, están gobernado, conduciendo, dirigiendo, los destinos de este país, (o deberían estarlo). Y tanto Mujica, como otros integrantes del gobierno siguen “discurseando”, hablando, analizando, proponiendo, como si aún estuvieran en campaña electoral.
“Basta muchachos, basta de hablar, prometer y leer la realidad, como si estuvieran en la oposición”, hablen menos, menos entrevistas, menos programas radiales, y dedíquense a trabajar y cumplir con las promesas pre-electorales, (que en definitiva no fueron muchas ni muy elocuentes).
Bonomi, (el bicho) dice que los problemas de violencia en el fútbol, no atañen solamente al fútbol, que es un problema social.
¿Y qué esperas para atacar las causas sociales que generan estos problemas?
Vázquez (el perro), está muy conforme con la actuación policial, (después que el jefe de la policía dijo que había que pegar mas, que están pegando poco), y advierte (el perro) que van a reprimir, que no van a permitir desmanes de un “puñado de inadaptados”.
A todo esto se suma un periodismo cada día más “reaccionario”, que a través de la radio y la televisión van asumiendo y penetrando en el seno del pueblo pobre con concepciones “fascistas”, pidiendo más milicos y mas represión, pidiendo modificar el código penal para crear nuevas figuras delictivas para poder procesar y encarcelar a jóvenes “vándalos e inadaptados”, a tal punto que da asco escuchar a Kesman pidiendo cárcel para los que silban cuando se canta el himno nacional en una “fecha patria”, y lo que es peor, el enojo contundente del “socialista” Toyos, porque unos gurises se subieron al monumento de Artigas, y que él (Toyos) se siente agredido como Artiguista.
¿Acaso no sabe el socialista Toyos que poco importa el “bronce de una estatua” cuando han sido violados por “todos” los gobiernos los principios y el ideario Artiguista? ¿No es más importante y grave esto?
¿Cuánto puede saber un joven de Artigas, si en la educación se ha tergiversado su ideario revolucionario? ¿Acaso no sabe Toyos que llevamos cuatro décadas ininterrumpidas de un “neoliberalismo salvaje” que ha marginado a cientos de miles de explotados y pobres?
¿Acaso no imagina Toyos, que esos jóvenes traen sobre sus espaldas una “herencia maldita” de padres y abuelos, que han sido expropiados sistemáticamente en los últimos 40 años?
¿Acaso no se preguntan Vilar, Kesman, Toyos, Argimón y otros comunicadores de donde salieron los 900 mil pobres y los 300 mil indigentes y marginados? ¿Quiénes son los verdaderos responsables de esta “violencia”?
¿No viene desde arriba, desde el poder burgués la más cruel violencia de explotación, marginación, desocupación, falta de educación?
Lo triste y preocupante, es que la enorme mayoría de los dirigentes de los tres grandes partidos, (y fundamentalmente del FA) con la colaboración incondicional de estos “comunicadores o periodistas”, están llevando una política, una ideología “fascistizante” al seno del pueblo explotado y pobre, donde – parte de este pueblo – nos tilda de locos y enfermos siquiátricos a quienes tenemos una visión combativa y revolucionaria, y terminan pidiendo más milicos y mas represión.
El miedo como otro factor de dominación. No festejes. No vayas con tus hijos al estadio. No vayas con gurises a 18 de julio.
En definitiva vos sos el responsable, porque deberías saber que va a haber represión, te lo advertimos. Al decir del “Bebe” Sendic: “el miedo abre las puertas a otras formas de dictadura”.
El perro avisa que se va a seguir reprimiendo, sacan los milicos a la calle, les dan libertad y órdenes para reprimir, ¿quién los mete en la jaula después a estos gorilas? Mussolini, en su juventud, era un “extremista” de izquierda, se apoyaba con gran convicción a través de la radio, consideraba un medio fundamental para llegar a las masas, termina como “extremista” de derecha, colgado en una plaza pública. Perón, también consideraba la radio como un medio fundamental para llegar a las masas, de hecho, las grandes movilizaciones de millones de obreros, por su libertad, fueron convocadas desde programas de radio. Ojo al piojo.
¿Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia?
DOS MESES DE GOBIERNO
En los primeros 60 días del segundo gobierno frenteamplista, aún no se ha visto nada. Puro “bla,, bla”, abundan los discursos, las reuniones, las conversaciones, pero faltan los hechos, los proyectos de vivienda para los primeros 15 días, se esfumaron. El continuismo económico se profundiza. El país se endeudó más aún. Llega a casi 19 mil millones de dólares el endeudamiento externo, de los 17 mil millones que había antes de asumir el nuevo gobierno.
Surgen conflictos obreros y ocupaciones. Los patrones ponen condiciones y dejan fuera de la discusión en consejos de salarios otro tipo de reivindicaciones laborales. La flexibilización laboral continúa llevando a la baja el reclamo salarial de los nuevos trabajadores. El 40% de los estudiantes reprueba 1er año de liceo. El 67% de los desocupados no exige ninguna condición laboral, de ningún tipo a la hora de conseguir empleo.
Surgen decenas de personas en situación de calle que esperaron 5 años para soluciones habitacionales y laborales. El crecimiento económico y en las exportaciones sigue sin ser repartido “con más equidad”.
Los jubilados reclaman aumentos a las pasividades que aún rondan los 3 mil pesos luego de 5 años de gobierno frenteamplista y con un crecimiento nunca antes visto. Vuelven a aparecer (como en el 2002-03) desocupados buscando terrenos y casas para “ocupar”. Se profundiza, el enfrentamiento de pobres contra pobres.
UN GRAN FRACASO
Dijo Astori: “estas han sido las peores elecciones del FA desde su fundación”. Perdieron 4 intendencias que habían ganado en 2005 (Salto, Treinta y Tres, Florida y Paysandú) y ganaron una nueva (Artigas).
El voto en blanco y nulo en Canelones (14%) superó a todo el partido colorado (11%). En Montevideo también un 14% de voto blanco y nulo. La mayoría de estos votos “protesta” fueron perdidos por el FA, la mayoría no fue a filas blancas o coloradas.
Se puede decir a priori, que son votos perdidos “por izquierda”, en su gran mayoría. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no se pudieron retener esas 4 intendencias?.
Los hechos son contundentes. Subestimaron al pueblo.
No cumplieron con las promesas. Siguieron por el mismo camino de blancos y colorados, corrupción, acomodos, amiguismo, y las obras “brillaron” por su ausencia. Y ya se empiezan a escuchar voces que culpan al pueblo.
También podemos leer que en los Depto., que ganó el FA, se eligió al “menos malo”, Canelones es un ejemplo tangible. En Salto, revivieron a un partido que estaba “muerto”, y gran parte de ello se debe a la brutal corrupción de “los Fonticiella”.
Tanto padre como hijo. Este último director de turismo de la IMS, que en los mejores momentos del turismo termal salteño, aparecieron grandes “irregularidades”. Esta cantado, como pasó recientemente en Chile, estos gobiernos socialdemócratas, conciliadores, pro-imperialistas, terminan RECICLANDO DERECHAS.
LOS LÍMITES DE LA CONCILIACIÓN
La conciliación de clases, es científicamente imposible.
Los intereses entre ricos y pobres, explotadores y explotados, patrones y trabajadores, son antagónicos. Nunca pueden ir por el mismo camino.
No hay forma de “unificar” esos intereses. Los intereses de uno de esos sectores van en dirección totalmente opuesta a los intereses del otro. A pesar de ello, y a pesar de que la mayoría de los dirigentes del FA y de las organizaciones sindicales-sociales lo saben, insisten empecinadamente en recorrer ese camino que lleva al fracaso para los explotados.
Y esto, que es un intento vano, de someter a las clases explotadas, para dominarlas, controlarlas, y hacerles creer en triunfos lo que son derrotas, tiene un límite, un final. ¿Cuál es el próximo escenario? ¿La confrontación? No necesariamente. A veces suele pasarse de la conciliación a la colaboración de clases.
En este último escenario las clases explotadas son conducidas peligrosamente a un atraso aún mucho más grave. Se piden más milicos, más represión, no observando que a mediano plazo, esa represión será desatada sin piedad cuando la lucha de clases se profundice, y obviamente seamos los explotados, los pobres, los marginados los que la sufrimos.
LA GRAN ESTAFA
En un artículo anterior, habíamos planteado, que Mujica sería el gran fracaso político e ideológico, que sufriríamos los explotados.
Por el camino que vienen recorriendo en este segundo período de gobierno, y con el antecedente de la derrota electoral en las municipales, podemos prever que el Frente Amplio como fuerza política, como síntesis de unidad y lucha, movimiento y coalición generada en la década de los setenta, va camino a ser la GRAN ESTAFA IDEOLÓGICA, POLÍTICA Y ECONÓMICA de la historia, para nuestro pueblo trabajador.
El “maridaje” que se estableció con la burguesía en el primer gobierno, hoy, ya es la consolidación de un proyecto abiertamente capitalista, pro imperialista, en defensa de un sistema que se cae en el mundo entero. Un sistema que no logra detener la hemorragia y sigue generando miles de millones de pobres por todo el planeta. Rebajas salariales, recortes por aquí y por allá, ajustes fiscales, flexibilizaciones laborales, reglas amplias y flexibles para que los capitalistas y las multinacionales encuentren certezas para “invertir”. Lo que significa una mayor y más cruenta explotación para nuestros pueblos.
Ese camino es el elegido por la mayoría de la dirigencia del FA. Ese camino está signado por el fracaso.
Ese camino es la derrota, la traición, la estafa, la mentira, la hipocresía. Para ese camino debemos prepararnos los explotados, para enfrentarlo, para derrotarlo y construir una nueva sociedad sin explotados ni explotadores. No será fácil.
Pero estamos convencidos, que más tarde o más temprano, serán derrotados. Al decir de Marx: “se puede mentir una vez, cien veces, mil veces, pero no se puede mentir por siempre”, “la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”.
Carlos Alberto Boga
Agrup. Militantes Guevaristas de la Costa
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Uruguay: El hombro del presidente
Roger Rodríguez periodista desocupado
Anoche el presidente caminó a mi lado. Entró a la marcha por la Universidad de la República. Lo acompañaba Lucía. Lo custodiaban tres o cuatro muchachos camuflados de civiles. Alguno había entrado al caudal de gente unas cuadras antes. Su ingreso hizo que la solemnidad del silencio se hiciera murmullo. Por respeto al respeto o por simple respeto, nadie le dijo nada.
Yo llevaba en una silla de ruedas a Hebe Martínez Burlé, la abogada que propició el procesamiento del dictador Juan María Bordaberry por los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, cuyos cadáveres acribillados aparecieron en Buenos Aires, precisamente, un 20 de mayo de hace 34 años.
Hebe se había quebrado un pequeño huesillo del pie izquierdo y hacía 30 días que estaba bajo “prisión domiciliaria”, “engrillada” a un yeso que tendrá que seguir usando un par de semanas más. Sentada en el rodado, Hebe tenía la visión de un pequeño niño dentro de una manifestación. “No veo nada”, me decía… “Ahora entiendo por qué los chiquilines se aburren en las marchas”.
La presencia del Pepe provocaba otro silencio dentro del silencio de una marcha que sólo cincuenta metros más adelante se encabezaba con una pancarta que respondía “Sin verdad y justicia no hay reconciliación”, a las últimas declaraciones y propuestas que el presidente tuvo en favor de un acercamiento entre la sociedad civil uruguaya y las fuerzas armadas.
Hubo sin embargo algún comentario en voz baja… Un “y éste que hace acá”, cerrado por un “dejalo”. Otros que lo miraban para encontrarle los ojos y sonreírle. Alguno que a la pasada tocaba la mano de la primera dama, saludándola. Y también quienes, emocionados, querían sólo acercarse al presidente. Hasta que las cámaras lo descubrieron y comenzaron a acosarlo.
Fue entonces, que Mujica descubrió a Hebe, quien en su falda llevaba el retrato de Washington Barrios, un tupamaro desaparecido en Argentina en 1974 (probablemente también trasladado a Uruguay) a cuya esposa Silvia Reyes y dos amigas, Diana Maidanick y Laura Raggio, los militares acribillaron el 23 de abril del mismo año. Los cuatro crímenes permanecen impunes.
El presidente saludó afectuosamente a la abogada. Ambos se conocen desde hace mucho. Lucía saludó de lejos. Hebe le daba al Pepe una conversación que le permitía salir de aquel silencio y aquel acoso.
Caminó junto a mi hombro, sin reconocer al periodista que recientemente desocupado estaba haciendo una changa como chofer de silla de ruedas.
Mujica hablaba acelerado. Contaba orgulloso que había logrado acordar con los argentinos que se destrabaran varios nichos comerciales. “Hay que arreglar cada tema, uno a uno, a veces con un parche en el ojo”, decía con ese tono que le exageran sus imitadores en las murgas. Por momentos, me molestaba el diálogo… Estuve a punto de explicitarles que era una marcha del silencio…
Pero no lo hice… “Estoy durmiendo poco -se explicaba Pepe-, me despierto a las dos de la mañana con alguna idea y ya no puedo dormir”… “Quise traer a la perra, pero me miró desde la cucha y me hizo que no con la cola”… “¡¿Sabés cuántos uruguayos capacitados están volviendo al país?!”… El presidente estaba locuaz, casi ajeno al lugar que no era, precisamente, un acto social…
Hebe hizo una referencia a su “chofer” y entonces el Pepe advirtió mi presencia… “No te había reconocido debajo de tanto pelo”, me dijo. “Yo sí”, susurré. Llegábamos a Ejido y, con la marcha detenida, comenzaron a pronunciarse los nombres de cada uno de los ciento y tantos desaparecidos uruguayos. La masa respondía en coro con un “¡Presente!”.
Siempre me impacta cuando se pasa lista… No conocí a ninguno de ellos y, sin embargo, los siento propios. De la mayoría se el cuándo y dónde les ocurrió aquello, y de muchos también me surgen sus familias, sus anécdotas, sus gustos… No son para mí tinta en la pancarta y no entiendo a quienes no comprenden que ese vacío es presencia, aún con sus huesos ausentes.
El Pepe, Lucía y sus muchachos, se fueron corriendo por Ejido hacia abajo, saludados por la gente que, mayoritariamente, le demostró afecto… Yo permanecí con Hebe y con Sara, que se había corrido a un costado ante la llegada del presidente… Y me quedé pensando si su asistencia a la marcha sólo era una “jugada política” ante el reclamo por los desaparecidos.
No quiero creer que el presidente caminó en la marcha del silencio como un juego de equilibrio por la reunión que tuvo con los militares en Durazno. No quiero creer que el presidente realmente se sienta en el medio de esa relación entre civiles y militares. No quiero creer que Mujica no comprenda el verdadero significado de la marcha en la cual transitaba. La más grande en 15 años…
Comprendo que por haber estado preso desde antes y por haber salir después, no conozca cabalmente lo que fue la dictadura… Temo que crea efectivamente en la teoría de los dos demonios: por conveniencia política, ya que así recibió los votos que lo llevaron al gobierno, o, peor aún, por arrepentirse y sentirse en parte responsable de los que le ocurrió en el país…
Cuanto cantaba el himno (la versión nueva de la solista soprano no me gusta tanto como aquella vieja del tenor de voz aflautada), me quedé reflexionando en el heroicismo de su mensaje, en la convicción con la que por años levantamos el puño al entonar el hoy suavizado grito de tiranos temblad… En lo que la letra del himno realmente nos implica.
Anoche el presidente caminó, casualmente, a mi lado. Tocando mi antebrazo con su hombro. Y no era el momento ni el lugar de decirle tantas cosas que quisiera decirle. Pero ahora, luego de sentirlo tan humano, imperfecto y hasta frágil, quisiera haberlo hecho… Decirle: “Pepe, no seas nabo… el pragmatismo es hijo de la impunidad”.
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