Por: Ramón Lobo
Las enseñanzas, orientaciones, instrucciones, consejos, decisiones y acciones dadas y demostradas por el Comandante Supremo Hugo Chávez a lo largo de su vida, forman parte del legado que nos deja el Líder. Desde su aparición aquella madrugada del 04 de febrero hasta las magistrales orientaciones del 08 de diciembre del 2012 estuvieron cargadas e impregnadas por constantes lecciones, no solo al Pueblo Venezolano, sino al mundo entero. Nosotros tuvimos la dicha de escucharlo siempre, pero mucho más afortunados fueron aquellos que lo conocieron y compartieron de cerca sus ideales.
Como olvidar su pasión desbordada por los más humildes, su empeño por visibilizarlos, su sensatez, objetividad, solidaridad, humildad y comprensión de cada momento que vivía la República. Sin convertirse en un altanero, ni atropellador, nos demostró su fuerza y temple para enfrentar las adversidades y embestidas del imperio y sus lacayos. Siempre tuvo bien definido quienes eran los enemigos del pueblo, el capitalismo y sus diversas formas de expresión. Partiendo de esa claridad, mantuvo una acción continua y coherente para organizar y unificar las distintas fuerzas políticas y sociales que empujaban el proceso de cambio.
La Revolución Bolivariana transita en estos momentos por senderos espinosos donde el Legado de Chávez es la única alternativa y garantía para vencer, avanzar y superar los ataques inclementes del imperio. Está en pleno desarrollo aquel pensamiento político del escritor Italiano Maquiavelo “el fin justifica los medios”, recuérdese que en las elecciones del 14A se apoderaron de la simbología de la revolución, e incluso enarbolaron las inmensas virtudes de nuestro Comandante Chávez, para contraponerla con la del camarada Presidente Nicolás Maduro y así, generar confusión en la colectividad.
Es tarea de los Revolucionarios y Revolucionarias y especialmente de los que ocupamos cargos de dirección política, ejecutiva o legislativa, defender y fortalecer el Pensamiento de Chávez, no solo del acecho y apropiación por parte de algunos sectores de la derecha, sino de aquellos pocos que a lo interno se ofuscan por las posiciones circunstanciales que el mismo proceso les delegó; manipulando el legado del Comandante para alcanzar objetivos grupales y poder personal que pudiesen sacrificar la Unidad y la Victoria. “Camaradas” que lamentablemente actúan bajo la premisa, retomando a Maquiavelo, “Divide y Reinarás”, como si la Revolución se decidiera en un escenario meramente interno. Su aptitud deslinda de la Lealtad al Comandante, en el esfuerzo incesante realizado para cohesionar el movimiento revolucionario. Dos momentos para recordar:
“En este tema de la unidad, del sentido de patria, de la conciencia colectiva, los revolucionarios hablamos con la verdad y no somos como otros factores de la sociedad, cultivadores de hipocresía. Pongamos por delante nuestra esencia revolucionaria”, Chávez: Mensaje Anual ante AN (2008).
“Uno tiene que ser irreverente en la discusión, lealtad en la acción. Riqueza creativa, pero unidad, disciplina con el proyecto, con el liderazgo, con el conjunto con el colectivo. Ninguna concesión al enemigo hay que hacerle”, Chávez: I Congreso Extraordinario del PSUV-2010.
¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria para defender y poner en práctica el Legado de Chávez!
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