Por: Roberto Cobas Avivar
En una operación propia del marketing burgués político, estamos siendo testigos de la reivindicación que la pequeña-burguesía cubana apoderada en el PC viene haciendo de las transformaciones del “socialismo” chino. Asumido el azimut, se abre paso la batalla de las declaraciones y la política de hechos consumados del PC.
No es casual que el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón asegure ya sin ambages en una reunión con su entonces homólogo chino, Wu Bangguo, que Cuba quiere aprovechar el proceso chino de reforma y apertura (nov. 2010). “Cuba está preparada para aprovechar la experiencia de desarrollo en reforma y apertura de China” – le informa al mundo la agencia estatal de noticias Xinhua. Del imperativo histórico del «socialismo real eurosoviético» el PC cubano pasa con igual ductibilidad al imperativo histórico del «capitalismo de estado chino».
No hay azares que entren en juego. La única forma de mantener el regimen de poder económico y político establecido está en adelantarse a la implosión del «socialismo de estado impropio» y pasar sin más tiempo que perder al «capitalismo de estado propio». Las condiciones objetivas están dadas y la transición capitalista china se induce sin escrúpulos ideológicos como el camino prometedor.
“Vale la pena estudiar a China” – insiste sistemáticamente el Líder de la Revolución cubana. La prensa oficial (Granma y JR) ha venido en los últimos años realizando una campaña mediática sobre la marcha “socialista” china. Las dos máximas figuras del PC y el Estado han graneado al pueblo con opiniones encomiásticas sobre el imponente “desarrollo socialista” chino. La “intelectualidad” orgánica al PC ha procurado calzar la propaganda de la virtud confusiana sobre la importancia de que el “gato cace ratones, no importa sea su color”[1].
“China no es Estados Unidos, está luchando contra el sistema impuesto por Estados Unidos, pero el que rige es el estado, no son las transnacionales” – expone F.Castro. Ejerciendo su magisterio político el Líder de la Revolución le reitera a los estudiantes en la Universidad de la Habana (nov. 2010) que “La gran nación (china) partió de una experiencia comunista, socialista, rectificó lo que tenía que rectificar y actualmente es el país que más y más sostenidamente ha crecido, por encima del diez por ciento por año” (subrayados RCA).
Las contraposiciones maniqueas tipo “o estado o transnacionales”, reducen la percepción de la realidad política al marxismo vulgar. «Socialismo» seguirá siendo sinónimo de Estado, y «transnacionales» de Capitalismo. «Crecimiento y Distribución» – cual epígono liberal generaliza F.Castro, esas son las palabras de orden de ese socialismo.
El Líder cubano induce incesantemente la idea reduccionista de que en China progresa el socialismo. Pero no utiliza su autoridad para lograr que se abra el debate demócratico abierto en Cuba sobre las alternativas.
Se subestima la inteligencia de un pueblo al que no se le permite leer con libertad sobre el fenómeno de la transformación capitalista china. No se debate abiertamente en Cuba el actual proceso de transición china ni siquiera como objeto de cognición.
¿Por qué habría de ser socialista la realidad china y no la finlandesa o la sueca?. La interrogante no es en nada ingenua. ¿Acaso no admiten ser estudiados comparativamente los procesos de desarrollo capitalista, mediante los cuales unos países alcanzan altísimos niveles de desarrollo cultural de sus fuerzas productivas y altos niveles de inclusión y equilibrio socio-humano, mientras que otros, en cambio, se deshacen en procesos de acumulación de capital decididamente anti humanos? No permite el PC cubano que se conozca, estudie y debata democrática y públicamente en Cuba sobre tales realidades.
El PC cubano cuida que toda información “sensible” sea filtrada por su aparato de propaganda ideológica. Ha sido y seguirá siendo el recurso del método. El pueblo no tiene acceso libre a la información, ni a producirla, circularla y debatirla libremente. Sucede así a pesar de la loa retórica a todo lo positivo que genera el uso de internet: “No hay dudas de que ese instrumento es lo más extraordinario que ha existido nunca por el desarrollo y la divulgación de los conocimientos” – le expone Fidel a los estudiantes universitarios (nov. 2010).
La aberración de las contradicciones del pensamiento y la práctica política absolutista del PC sumen en estado de postración a la sociedad cubana.
El pensamiento sociológico, económico y político permanece en el confort del auto repliegue a esa academia que le garantiza la existencia como elite “intelectual” con derecho a usufructuar los beneficios de la organicidad al poder. El análisis sobre el fracaso conceptual y práctico del “modelo socialista” regido por el PC será siempre elíptico.
No hay valor, solo miedo al poder del pueblo dado el denuedo propio por el poder.
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