Brasil: Varios activistas detenidos en Rio de Janeiro en vísperas del inicio del Mundial

La Policía Civil de Río de Janeiro ha realizado en los últimos días una serie de detenciones a activistas de la ciudad, entre los que se encuentra la activista Elisa Quadros (conocida como Sininho), la abogada Eloisa Samy y el cámara Thiago Ramos. Todos ellos han sido detenidos en sus casas e interrogados en la Delegación de Represión de Crímenes Informaticos, después de haberles confiscado todos sus equipos informáticos. Los medios locales denuncian que, en la última semana, estas detenciones han sido utilizadas como un método de represión y coacción contra una parte de la población que se estaba organizando para manifestar su indignación durante el evento de la FIFA, como una forma de criminalización de los movimientos sociales y el comienzo de una ‘caza de brujas’ contra los llamados ‘delitos de opinión’.

Según el medio alternativo Ninja, de las diecisiete personas que han pasado por dependencias policiales hasta el momento, seis tendrían relación con la denuncia realizada por el senador Aècio Neves, posible candidato a la Presidencia de la República, que había solicitado que se investigasen los ataques informáticos que había recibido por parte de “cuadrillas virtuales”. Los otros once serían parte de una política preventiva de intimidaciones a los activistas y críticos al gobierno de Sergio Cabral, actual gobernador de Rio de Janeiro. También podría haber un intento de venganza contra aquellos que prestaros asistencia jurídica a los detenidos tras los encarcelamientos masivos ilegales efectuados en Río de Janeiro, abogados que se han venido enfrentando a la arbitrariedad y los ataques contra el Estado de Derecho promovidos por el propio poder público. Éste último, denuncia Ninja, es el caso de la abogada Eloisa Samy.

Samy fue retenida en dependencias policiales durante 12 horas, tras ser arrestada en su casa. Sus equipos informáticos también fueron retenidos, a pesar de que en ellos había datos de las personas a las que defiende y que se verían amparados por el secreto abogado-cliente. Samy también denuncia que durante todo el proceso no fue informada en ningún momento de la causa de su retención. “La gente no sabía lo que se estaba investigando, ni quién lo hacía o por qué”, explicaba Samy en declaraciones a Ninja, que también aclaraba que fueron conducidos a dependencias policiales en calidad de testigos y les hicieron preguntas relacionadas con delitos de opinión y por la participación en la organización de manifestaciones públicas.