Por: Carlos Martinez Garcia
Lo conocido como “izquierda” en Europa/UE y en los EEUU se dan la mano y aceptan un mismo paradigma político. Las izquierdas europeas hace ya años que se contagiaron de eurocentrismo liberal. El nutrirse de las a las fundaciones globalistas y al Partido Demócrata de los EEUU es algo más reciente.
El origen de esta situación en las izquierdas europeas, puede estar en el apoyo paulatino tanto a la OTAN como a la Unión Europea y la carencia de un referente de izquierdas en los grandes partidos de este segmento puramente geográfico que ya no ideológico que iniciarán Felipe González y luego Tony Blair. Corbyn que fue la última gran esperanza para jóvenes y sindicalistas, en un gran e histórico partido socialista, fue vil y mentirosamente eliminado mediante la alianza entre el sionismo, la City y el aparato neoliberal del Partido Laborista. Melenchon que es igualmente un personaje no contaminado ha resultado derrotado en realidad por la alianza de Macron, el socioliberalismo, los verdes y el infiltrado Glauskman que le han dejado a un lado abandonando la idea del Nuevo Frente Popular. Es decir cada vez que surge un socialista dispuesto a dar la cara en la zona OTAN es acosado y derribado por las fuerzas del sistema con la punta de lanza del globalismo al servicio del imperio y de los intereses del gran capital financiero y de la “nueva” economía, pero que necesita de la colaboración de las propias élites internas de los partidos de “izquierdas” y verdes que son sostenedores del capitalismo y el conservadurismo occidental.
Si bien los socialdemócratas fueron pioneros en la renuncia a las ideas socialistas, pronto numerosos excomunistas se unieron tanto desde partidos post modernos, como populismos progresistas y verdes. Es cierto que verdes y populistas tratan de tener un lenguaje diferenciado de los socioliberales, pero en lo fundamental coinciden, como es no criticar en exceso a la OTAN aceptar los postulados de la alianza político militar y como mucho plantear una reforma de la NATO que además de un engañabobos es imposible. Su actitud frente al sionismo, bascula entre el colaboracionismo y la equidistancia.
La aceptación de la agenda imperialista es fruto de la renuncia al internacionalismo de clase
La aceptación de la agenda imperialista es fruto de la renuncia al internacionalismo de clase. Es no querer reconocer nunca las diferencias culturales y de tradiciones de lucha o de reflexiones ideológicas en regiones diferentes a la realidad europea. En estados neo colonizados, empobrecidos por multinacionales e intereses europeos y angloamericanos, que soportan unas oligarquías crueles, explotadoras y traidoras a los intereses nacionales ante esto, los métodos de lucha y de gobierno, son necesariamente diferentes. No son solidarios (los europeos y norteamericanos de izquierda) con pueblos pobres y/o oprimidos que si consiguen liberarse lo hacen con sus propias fuerzas y su propia experiencia basada en sus luchas de liberación y/o anticolonialistas, en muchos casos, la lucha armada como único recurso o la acción revolucionaria frente a unas elites locales que solo aceptan la democracia si les es favorable. Ese desprecio por el Sur Global y sus métodos les lleva a apartarse de cualquier empatía y posicionarse con las burguesías del Atlántico Norte. Antes con sus clases poseedoras que con las izquierdas ya sean marxistas, populistas o nacionalistas progresistas o de liberación africanas, latinoamericanas, asiáticas…
Ignoran que las fuerzas de cambio, reparto, justicia y por la paz solo pueden implementar el socialismo de forma internacional y por tanto nuestros hermanos son los partidos de cambio y socialistas brasileños, mejicanos, senegaleses, sudafricanos, palestinos, bolivianos, hindús, eslovacos, venezolanos… Que no el Partido Demócrata de los EEUU, la extrema derecha ucraniana, las oligarquías sanguinarias de América Latina o los contras de todo pelaje y condición derechista. Antes con los golpistas burgueses peruanos que con el pueblo indígena.
Por ejemplo, Venezuela puede tener muchos fallos, los tiene y el PSUV mucho que cambiar y mejorar, sobre todo más transparencia y eficacia, pero apoyar a una fascista autoritaria como María Corina Machado, es simplemente ser un derechista, un incoherente un… Pro imperialista.
Lo peor es que estos posicionamientos con la “democracia y la libertad” llevan a estos partidos a aceptar que ningún cambio social ni político ni económico real es posible en sus propios países y que el capitalismo es el mejor de los sistemas posibles y que hay que prepararse para la guerra al objeto de sostener el poder de las burguesías nacionales en contra de los pueblos del mundo, para seguir bajo el dominio de la Anglosfera. Eso amigas y amigos, eso el ideal político del globalismo, eso y otras aberraciones culturales y sociales más. Por esto avanzan las extremas derechas entre las clases obreras del Norte Global. No es por las fake news, es por el abandono social y la desigualdad
La división actual del mundo está pues entre quienes sostienen los privilegios de la anglosfera y sus burguesías nacionales y/o continentales, sostenidas por el dominio de los EEUU mediante el colonialismo y la OTAN o quienes aspiran a una vida digna de sus pueblos, un comercio justo y el fin de las arbitrarias sanciones económicas del mundo rico “anglosferico”, la libertad para poder establecer alianzas en el sur global y el final del colonialismo y/o los que hacen creer que “Europa es un jardín y la OTAN defiende la democracia”. Pero para ello también hemos de enfrentarnos igualmente al buenismo y el liberalismo superemacista y racista en el fondo de los progres y pequeño burgueses occidentales y judeocristianos que bridan coartada para seguir manteniendo en la pobreza y la explotación de gran parte de los pueblos del Sur. Prefieren socorrer pateras a uno, dos, tres… Mil Ibrahim Traoré.
Fuente: Haize Gorriak.
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