El 3 de diciembre a las 22:25 (hora de Seúl), el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, inició una alocución imprevista dirigida a sus conciudadanos. El jefe de Estado surcoreano declaró en su intervención: «Queridos ciudadanos, proclamo la ley marcial para proteger la República de Corea de las amenazas comunistas de Corea del Norte y de las facciones anti-Estado pronortes que socavan nuestra libertad y nuestro orden constitucional.»

El presidente surcoreano dijo querer «erradicar las fuerzas pronorcoreanas y proteger el orden constitucional de libertad». También dijo querer «reconstruir» y «salvaguardar» Corea del Sur que, según él, se halla frente a desafíos importantes. En su alocución, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol reconoció que el proceso que quería iniciar podría causar «algunas molestias» a los ciudadanos pero prometió «normalizar» el país rápidamente y aseguró que el gobierno se mantenía apegado a su política exterior y que cumpliría sus responsabilidades en el seno de la comunidad internacional.

• El presidente Yoon afirmó que las reducciones del presupuesto que la oposición exige socavarían las funciones esenciales del gobierno, incluyendo la prevención de la criminalidad vinculada a las drogas y las medidas de seguridad pública y dijo que esas reducciones ya han convertido a Corea del Sur en un «refugio para la droga y dejado la seguridad pública en un estado de crisis». Según el presidente Yoon, «la Asamblea Nacional se ha convertido en un refugio para los criminales, paralizando los sistemas judicial y administrativo y tratando de derrocar el sistema democrático libre a través de la dictadura legislativa».

☞ Un sólo diputado de la oposición, Kim Min-seok, había advertido sobre la posibilidad de una intentona golpista mediante la imposición de la ley marcial… pero se le tildó de “conspiracionista” y todos ignoraron sus advertencias.

☞ Desde que el actual gobierno surcoreano entró en funciones, en mayo de 2022, la oposición había presentado 22 mociones para destituir a varios de sus miembros. Desde que se inició la actual legislatura, en junio pasado, los diputados iniciaron 10 procedimientos acusatorios contra diferentes miembros del gobierno.

• Por el momento, no parece que Estados Unidos estuviese al tanto de las intenciones golpistas del presidente Yoon Suk-yeol.

• El presidente Yoon procedió a la firma de un decreto que encargaba la aplicación de la ley marcial al jefe del estado mayor del ejército, el general Park An-su, y prohibió todas las actividades políticas, incluyendo la realización de manifestaciones y las actividades de los partidos políticos.

• La Constitución surcoreana estipula que la Asamblea Nacional puede levantar la ley marcial mediante un voto por mayoría simple. Hacia las 23 horas, el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-shik, lanzó un llamado urgente a los diputados: «Todos los miembros de la Asamblea Nacional deben reunirse inmediatamente en la sala plenaria.»

• En la sede de la Asamblea Nacional, 280 miembros de las fuerzas especiales, armados con fusiles de asalto, irrumpieron en el recinto, en el primer incidente de ese tipo registrado desde 1979, cuando se declaró la ley marcial, a raíz del asesinato del dictador Park Chung-hee, que marcó la instauración de la dictadura de Chun Doo-hwan, en 1979. Los trabajadores de la Asamblea Nacional trataron inútilmente de impedir que los soldados penetraran en el recinto mientras que los diputados iniciaban la sesión.

• Otro centenar de soldados irrumpió en las oficinas de la Comisión Electoral Nacional, confiscando los teléfonos celulares del personal que se hallaba en el lugar y cerrando todos los accesos al mismo.

• Desafiando la ley marcial decretada, una multitud se concentró ante la sede de la Asamblea Nacional, enfrentando a los militares que ya se habían apoderado del recinto, donde también se hallaba la mayoría de los diputados.

• En las redes sociales comenzaron a aparecer informaciones falsas sobre supuestos arrestos de personalidades y de simples ciudadanos. Esas noticias falsas se vieron inmediatamente desmentidas por los propios internautas, mientras que se hacía viral –con 2,38 millones de visualizaciones en tiempo real– un video que mostraba al presidente del Partido Demócrata de Corea, Lee Jae-myung, escalando un muro para penetrar en la sede de la Asamblea Nacional.

• Hacia la 1 de la mañana –dos horas y media después de la proclamación de la ley marcial– los diputados reunidos en la Asamblea Nacional votaban, por mayoría, la abrogación de esa medida.

• Los soldados que habían tomado las oficinas de la Comisión Electoral Nacional se retiraron del lugar.

• El presidente Yoon convocó a su gobierno para levantar la ley marcial, impuesta sólo horas antes por el Consejo de Seguridad Nacional. El presidente Yoon explicó: «Se ha convocado una reunión del Gabinete, pero aún no hay quorum por haberse convocado en horas de la madrugada. Se levantará la ley marcial en cuanto se alcance el quorum.»

• Hacia las 4:20 horas –o sea, 3 horas y 20 minutos después del voto de la Asamblea Nacional, el gobierno levantó oficialmente la ley marcial, que estuvo en vigor sólo por 6 horas.

• El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, emitió un comunicado: «Seguimos esperando que los desacuerdos políticos se resuelvan pacíficamente y de manera conforme al Estado de derecho. Reafirmamos nuestro apoyo al pueblo coreano y a la alianza Estados Unidos-Surcorea, basada en los principios comunes de la democracia y del Estado de derecho.»

La reunión del Grupo Consultativo Nuclear (NCG), que iba a realizarse en Washington, se suspendió sine die. El secretario de Estado adjunto, Kurt M. Campbell, criticó el intento de golpe de Estado del presidente surcoreano.

• Desde los años 1950, Estados Unidos mantiene en Corea del Sur un contingente de 13 000 soldados estadounidenses. En la guerra contra Irak, Corea del Sur aportó el tercer contingente militar más importante en número de hombres, sólo después de Estados Unidos y Reino Unido. En marzo pasado, Seúl fue sede de una “Cumbre Mundial por la Democracia”.

• El 4 de diciembre, a las 18:20 horas, unas 10 000 personas se concentraron en la estación de Gwanghwamun, en Seúl. Una banderola proclamaba “El presidente Yoon tiene que dimitir”, como en las manifestaciones de 2016, que llevaron a la destitución de la entonces presidente Park Geun-hye, la hija del dictador Park Chung-hee, quien gobernaba el país bajo la influencia de un conocido chamán.

• El 5 de diciembre, 6 partidos opositores, incluyendo al partido más importante de la oposición –el Partido Demócrata de Corea (DPK), que cuenta con una mayoría de 170 diputados en la Asamblea Nacional, de 300 escaños– presentaron un proyecto de ley para destituir al presidente Yoon. Según el Partido Demócrata de Corea, «la declaración de la ley marcial viola a la vez los aspectos procedurales y los aspectos de fondo de la Constitución y de la ley, que establece las causas de destitución. [El presidente] Yoon es el jefe de una rebelión, tal y como se define en nuestra Constitución. Como jefe de rebelión, Yoon debe renunciar inmediatamente a la presidencia.» El voto sobre la destitución está anunciado para el 7 de diciembre.

☞ La Constitución surcoreana prevé una mayoría calificada y un quorum de dos tercios para votar la destitución del presidente, lo cual implica que al menos 8 diputados del partido presidencial tendrían que aprobar su destitución. Si se aprueba la moción de destitución, la autoridad de Yoon se suspenderá de inmediato, hasta que el Tribunal Constitucional tome una decisión, y el primer ministro, Han Duck-soo, asumirá temporalmente la jefatura del Estado.

• Los parlamentarios estiman que el inspirador de la intentona golpista es el ministro de Defensa, el general Kim Yong-hyun, y que venía preparándola desde hace 3 meses. Muchos piensan que el general merece ser condenado a cadena perpetua por traición. Algunos estiman que el ministro del Interior, Lee Sang-min, también fue cómplice del intento de golpe de Estado, pero su implicación no está demostrada. Unos pocos creen que el presidente Yoon simplemente se volvió loco.

• Los principales colaboradores del presidente, como el jefe del estado mayor Chung Jin-suk y el consejero de seguridad nacional Shin Won-sik, así como varios secretarios de alto nivel, han presentado su dimisión. La mayoría de ellos aseguran que no sabían que el presidente planeaba decretar la ley marcial.

• El general Kim Yong-hyun, antes responsable de la seguridad presidencial, había sido nombrado ministro de Defensa el pasado 12 de agosto. Media hora antes del levantamiento de la ley marcial, el general presentó su dimisión al presidente Yoon, quien la aceptó y puso en el cargo a Choi Byung-hyuk, hasta entonces embajador en Arabia Saudita. Por ser considerado el principal promotor de la intentona golpista, al general Kim Yong-hyun se le notificó una prohibición de salir del país.