Por: Hersh Zakheim
La necesidad de hacer aparecer a China, de parte de los medios de comunicación capitalistas, como volcándose completamente hacia el Capitalismo, es comprensible.
Pero ocurre que China, con sus más de 1300 millones de habitantes, no se puede pasar al Capitalismo, para volver a crear un núcleo pequeño de privilegiados…y una inmensa masa de excluidos.
Lo que China hace, utilizando su vieja sabiduría y paciencia de pueblo milenario, es aprovechar la marcha, hacia su crisis final del capitalismo.
Este mundo confuso, con el capitalismo en decadencia , pero que todavía tiene la capacidad de desarrollar una guerra, que puede acabar con toda la humanidad , acaba de darle a China , la oportunidad de desarrollarse tecnológicamente, cediéndole la producción de sus principales industrias, con el objeto de pagar menos la mano de obra obrera, y ganar más plusvalía , mientras ellos, los principales capitalistas del Imperio , se dedican al negocio fácil de la financiarizacion, que produce inmensas ganancias con menos esfuerzo.
Pero de allí a adoptar China un sistema capitalista, que se sabe, es incapaz de satisfacer las necesidades colectivas de su inmensa población, hay una enorme diferencia.
El hecho que se les haya permitido, a algunos dirigentes de la economía China, disponer de ingresos mayores y acumular algunos bienes, en pago a su esfuerzo y capacidad, para dirigir el proceso productivo, se parece en cierta forma a la NEP de Lenin, que se utilizó en un periodo especial, para volver luego al socialismo económico pleno.
Pero todo ello, dentro del control del Estado Chino. Cuando un funcionario roba o corrompe, para su codicia personal, está violando los derechos de sus compatriotas.
Por eso no debe sorprendernos, que China continúe fusilando a los burócratas corruptos, que se apoderan de los bienes, que pertenecen a todo el pueblo chino.
También los fusilaban en la URSS, cuando los funcionarios burócratas, se apoderaban de bienes del Estado. Se consideraba, que no podía haber peor crimen, que ese robo que extraía bienes que todos necesitaban, para llevárselo al uso privado codicioso, de esos seres pequeños e inmorales, que pensaban solo en sí y su familia.
En Venezuela por lo contrario, la práctica de enriquecerse los funcionarios burócratas, con los bienes que producen la renta petrolífera y sus abundantes dólares, que “desaparecen” y nadie sabe quién se los llevo, es aparentemente un juego divertido.
Puede ser que el clima tropical y la abundancia de dólares producto del regalo de la naturaleza y no del esfuerzo productivo, le quita gravedad a este robo.
Puede ser que las clases medias Venezolanas piensen, que total los dólares manan de la tierra y no es necesario producir “agachando el lomo” para trabajar.
Todo puede ser, pero lo concreto es que los que pagan la consecuencia de estos robos, son la mayoría de la población Venezolana, los trabajadores y los humildes.
A estos se les dice en Venezuela, para explicar los problemas de precios, abastecimiento, y otros múltiples dificultades actuales, que hay una” guerra económica” desatada por la derecha oligárquica.
Pero eso es solo una verdad a medias.
La “guerra económica “ desatada contra la población venezolana, está producida y encabezada, por una sociedad, integrada por la oligarquía de derecha , unida a los funcionarios burócratas ladrones, en marcha hacia un “ extraño y sui generis “socialismo siglo 21”.
Afectuosamente
Hersh Zakheim
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