NECESARIA INTRODUCCIÓN
Los temas ambientales, por el grado de complejidad que presentan en relación al entrecruzamiento de intereses que los atraviesan, se transforman en cuestiones muy delicadas para cualquiera de los aspectos o enfoques desde donde se los pretenda abordar. Son estas condiciones las que demandan un tratamiento responsable de parte de todos los actores que participan o se sienten involucrados directa o indirectamente por y/o en ellos. Y esto le cabe muy especialmente los comunicadores sociales en particular, y la prensa en general, quienes tienen a su cargo la tarea de socializar yerros (para corregirlos), aciertos (para tranquilizar a la población), logros y carencias, informando siempre correctamente. Por su alcance los medios de comunicación ocupan un lugar destacado en los escenarios sociales y pasan a ser la herramienta más importante con la que puede contar una comunidad y sus autoridades para comunicar necesidades, actitudes y conductas aconsejables en situaciones extremas o de manera preventiva para casos de riesgos ambientales. Por la importancia de su rol no constituye una tarea menor. Pero eso no los habilita para sacar provecho de las cuestiones ambientales, usándolas y abusando de ellas para hacer lo que se da en llamar “manipulación de la información” con fines panfletarios, o haciendo un “amarillismo oportunista” buscando sacar ventajas politiqueras y/o comerciales, o para realizar “negocios”.
Resulta harto elocuente que el tema de la pastera-papelera Botnia instalada en la hermana República Oriental del Uruguay, sobre la margen del río que lleva el mismo nombre -límite natural entre nuestras dos naciones-, presenta innumerables problemas y cuestiones legales no solo asociadas a su funcionamiento y las técnicas que utiliza la empresa para la producción de pasta para papel, sino -y muy especialmente en este caso- vinculadas a lo que establece la legislación internacional en la materia y el respeto que se debe tener sobre el derecho soberano del Estado Uruguayo para decidir y/o autorizar actividades industriales que favorezcan su crecimiento y desarrollo económico como Nación; un derecho inalienable si los hay.
Ahora bien, desde el mismo momento en que Botnia decidió instalar su planta en el lugar por ellos elegido en función de sus intereses económicos (intereses vinculados a la utilización de un recurso vital para el funcionamiento de la planta -agua-, y también al abaratamiento de costos del traslado de su producción utilizando la vía fluvial), la decisión en si misma se transformó en una cuestión muy sensible para los habitantes de Gualeguaychú. La inmediata reacción de la población entrerriana resultó clara y totalmente comprensible. Pero el perverso intento de manipulación politiquera que están haciendo algunos medios de prensa perteneciente a los grupos hegemónicos que los concentran, junto a algunas “organizaciones” (los ruralistas anti “K” por ejemplo) y partidos políticos buscando llevar agua para su molino enancados en la sana inquietud de la población de Gualeguychú, resulta a todas luces irresponsable.
No estoy negando el encuadre político que requiere su tratamiento. Muy por el contrario, es mi convencimiento de que el mismo es el único camino. Pero política no es sinónimo de politiquería. Esta última como deformación de la primera es la que resulta preocupante.
Que unos lugareños, en este caso de la ciudad cabecera de un departamento de la Provincia de Entre Ríos, decidan proteger su calidad de vida y levantan el cuidado ambiental como bandera de lucha cuando esa calidad de vida se ve afectada, es totalmente lógico, comprensible y desde ya plausible. Nadie debería mirar al costado en temas como este. Pero tampoco se puede caer en la tentación de hablar sobre cuestiones ambientales repitiendo sandeces por “boca de ganso”(*), esgrimiendo estupideces basadas en “frases y consignas hechas”, sin un conocimiento mínimo que avale sus dichos, y peor aun, desconociendo los intrincados vericuetos legales (por exceso o por defecto, y hasta por vacío legal) que estos temas tienen.
En un mundo que, arrastrado por la codicia capitalista, nunca midió el daño ambiental que le estaba produciendo a la única casa que por ahora tiene la especie humana, y que en una minúscula ciudad de un remoto país de este planeta aparezca gente decidida a revertir esa tendencia suicida de deteriorar las condiciones naturales ambientales planetaria que hoy existen, resulta un dato más que alentador. Existen sobrados antecedentes documentados y hasta archivos fílmicos basados en hechos reales de reacciones parecidas en el propio territorio del “gigante” del norte; ni que hablar de la vieja y expoliadora Europa. Hoy en día se limitan a echar a sus empresas contaminantes fuera de sus límites nacionales externalizando en cierta forma algunos de sus costos ambientales.
Las resistencias sociales correctamente encaradas que aparecieron en los últimos diez años en nuestro país, por ejemplo a la actividad minera contaminante y a esta pastera Botnia, son muestras más que elocuentes de estas acciones cada vez mas notorias en el ámbito global. Los que hacemos esta publicación, tomamos partido por el NO A LA MIMA hace 5 años, junto a la primera movida que hubo en el país y que inició el pueblo de Esquel. EL EMILIO era una de las pocas publicaciones (en ese momento en su edición impresa) que daba cobertura nacional y regional a nivel internacional a aquella movida que sana, criteriosa y responsablemente había iniciado la comunidad toda de Esquel en contra de la minera aurífera Barrick Gold quien pensaba instalarse en las proximidades de su bella ciudad.
Pero en ningún momento ese NO A LA MINA nuestro significó un no la actividad minera. Ese NO A LA MINA es un NO a esa MINERÍA A CIELO ABIERTO, UN NO A LA MINERÍA LLEVADA ADELANTE CON TÉNICAS CONTAMINANTES, UN NO A LA EXTRANJERIZACIÓN Y EL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS MINEROS.
Y nos seguiremos oponiendo. Nos oponemos al saqueo de nuestros recursos naturales. Es más que evidente que las concesiones de exploración y explotación otorgadas fueron y están hechas a medida de la codicia de las multinacionales mineras expoliadoras. Con solo mirar ciertas cláusulas de esos contratos las condiciones las condiciones favorables para un enriquecimiento sin tener en cuenta en daño ambiental saltan a la vista. -El formulario de “Evaluación de Impacto Ambiental” del emprendimiento “Bajo La Alumbrera” se lo completó en la confitería Richmond ubicada a 50 metros de la Casa de Gobierno de la provincia de Catamarca, -contaba graciosamente hace unos 15 años en rueda de conocidos un técnico que en los “90” cumplía funciones en la Secretaría de Medio Ambiente a cargo de María Julia Alsogaray.
Nos seguiremos oponiendo a ese tipo de extracción minera (a cielo abierto) porque prioriza el ahorro de capital con consecuencias contaminantes por encima de la necesaria y responsable inversión en cuidado ambiental que las técnicas extractivas utilizadas requieren. Si no nos opusiéramos estaríamos avalando con nuestro silencio lo que en realidad significa un subsidio estatal encubierto, ya que el daño ambiental nunca figura en el “debe” de las contabilidades de las “Mineras” . Es por todos conocido que al momento de terminar con la extracción, las mineras simplemente se retiran dejándole a los estados provinciales y/o nacionales la obligación social de hacerse cargo de los gastos de saneamiento ambiental que los medios físicos deteriorados por la explotación requieren, además de todas las posibles incidencia y consecuencias en salud y en deterioro de calidad de vida que lógicamente deberán padecer y sufrir los lugareños que vivieron o continúan viviendo en las cercanías de las zonas de explotación.
Con solo hurgar un poquito en los variados antecedentes existentes sobre este tipo de explotación minera, uno descubre que se trata de un sistema desechado hace ya largo tiempo por los países centrales; desechado casualmente por el alto costo ambiental que implica el uso de dicha técnica extractiva; además de las peligrosas consecuencias pos-explotación en materia de deterioro del medio ambiente, la salud y la calidad de vida de la población de las zonas aledañas.
BOTÓN DE MUESTRA
El propio Presidente del gigante del norte -Barak Obama- se siente hoy acorralado por la negligencia de la BP (British Petroleum(1)) por un lado y por la población afectada por el otro, en relación a la marcada irresponsabilidad con que actuó como empresa la BP en cuanto al manejo de lo imprevisible en explotaciones de recursos naturales estratégicos con técnicas de alto riesgo. Si a las cuantiosas pérdidas económicas que está ocasionando el derrame de crudo, además del tremendo e irreparable daño ambiental oceánico en su flora y fauna, le sumamos su incidencia negativa en la vida de los habitantes de la región, sus consecuencias socio-ambientales, da como resultado algo que difícilmente se lo pueda medir cuantificándolo solamente en miles de millones de U$S.(2) . Sin embargo tamaño accidente -sin precedentes en la historia de la humanidad- no le impide a la empresa responsable del desastre seguir consiguiendo nuevas concesiones inpunemente y continuar lucrando con explotaciones similares en otras regiones del mundo (3). Ahora bien, si a estas evidentes muestras de irresponsabilidad empresaria (que llamativamente intentan hacer pasar inadvertidas nuestros grandes medios de comunicación) se le agrega el giro que le dio el presidente Obama a su decisión primera de “correr a patadas en el trasero” a los responsables de tamaño desastre ecológico, cambiándola por el depósito de U$S 20.000 millones para que la British Petroleum pueda resarcir a los damnificados, no nos queda otra que pensar que el mundo está manejado por unos locos con carnet, como dice en alguna de sus canciones Joan Manuel Serrat. Evidentemente la estupidez humana, no solo es ilimitada sino que tampoco respeta color de piel, credo o religión.
PERO… ANALICEMOS, ANALICEMOS…
Ahora bien, para poder realizar cualquiera abordaje medianamente serio en temas ambientales, no se debe perder de vista que lo que se llamó “progreso” fue lo que arrastró a la humanidad a un callejón sin salida en cuestiones ambientales. Nadie duda que hasta el propio y desmedido consumismo nos hizo a todos los habitantes de este planeta seres dependientes de ese “progreso” y su tecnología. “Progreso” que tiene como argumento válido en términos económicos, las ventajas del desarrollo industrial; pero por una simple y sencilla razón: “genera fuentes de trabajo”. Las potencias económicas del norte llegaron a ser tales gracias al desarrollo industrial y al culto del proteccionismo que aplicaron en desmedro de los demás a quienes obligaban a practicar el libre comercio y el libre cambio. ¿Y quién puede discutir el nivel de vida que alcanzaron sus poblaciones en casi toda la segunda mitad del siglo XX? Solo un necio; discutible por sus consecuencias pero se trata de una realidad que no se puede pasar por alto. ¡Que el consumismo alimentó el despilfarro y el rápido agotamiento de recursos naturales vitales, aumentando a la vez considerablemente la contaminación ambiental con la generación de residuos de todo tipo! ¿Quién lo podría negar? Solo los científicos rentados por las grandes corporaciones para decir cualquier disparate. Las consecuencias están a la vista y las estamos padeciendo justos por pecadores.
Hablando de despilfarro tomemos un solo ejemplo, hoy muy vigente y sin visos de que cambie: la Ciudad de “Las Vegas”, un monstruo creado en medio de un desierto solo para la diversión de una ínfima minoría adinerada de la población total mundial, consume más energía en un día que lo que consumen cinco países centroamericanos en un año. ¡Lo blanqueó sin quererlo, y desde otro ángulo, el propio Discovery Chanel en uno de sus documentales sobre cómo se obtiene energía eléctrica! Entonces ¿Vamos a hablar en serio sobre cómo abordar las cuestiones ambientales en materia de energía y recursos vitales, o seguimos con la sanata seudo-científica? ¿Seguiremos dejando a fuera del tema a las ingentes masas humanas famélicas y desprotegidas que hoy en el mundo llegan a casi los 2.000 millones de personas, de seres humanos?
LO INNEGABLE
La realidad, y luego de duras experiencias, nos indica que los capitales financieros especulan en busca de más y mejores réditos económicos, y en general no tienen en cuenta en ningún momento, ni en la calidad de vida ni en la estabilidad laboral en ninguna región del mundo. Esto hace que la anterior verdad sobre las ventajas del “progreso” se transforme en una semi-verdad. La actual crisis europea da testimonio de esta aseveración. ¡Obama salvó a los especuladores banqueros y a Wall Street hace un año cuando la crisis golpeaba de lleno en la economía especulativa norteamericana. Sarcozy en Francia, Zapatero en España, y el gobierno Alemán, y el Ingles están haciendo lo mismo. ¿Cómo puede Sarcozy hablar hace unos día en la cumbre del G20 de las presiones que está sufriendo el “Euro”? ¡Es como escuchar la queja de un alimentador de pirañas por lo glotones que son los tiburones!
Volviendo a las cuestiones ambientales, es más que claro y evidente que en el animo de los capitales transnacionales no figura invertir en saneamiento ambiental en ninguna parte del mundo. Para ellos es algo “demasiado costoso” e inútil. La globalización de la economía, tan vieja como la propia historia, solo es usada para incrementar los dividendos de los grupos financieros y banqueros. Se trata de viejos y conocidos pulpos financieros, parásitas “orgas” que regulan y acomodan cualquier economía nacional o regional a sus apetencias, obligándolas si es necesario a que se “ajusten” a las reglas de juego del neoliberalismo.
UN SEGUNDO PERO…
Para entender lo anterior y la complejidad de los temas ambientales, la podría ejemplificar de la siguiente manera y desde la práctica educativa concreta:
Ejemplo 1:
¿Cómo hago yo, hoy en día, para explicar a unos imaginarios alumnos en Ciencia Naturales y Sociales la contradicción existente entre la alegría que se vive a nivel social por el incremento de la actividad industrial automotriz que redujo el desempleo por su propia actividad y la reactivación de la industria de autopartes, todo gracias a la demanda de más y mejores vehículos, y el desengaño por el incremento de la contaminación que esto traería y agravaría día a día aún más el calentamiento global existente? ¡Y estoy hablando de éste, mi país con un parque automotor ínfimo en términos comparativos con los países centrales! ¡Qué dejamos para ellos, esos países centrales con mejor nivel de vida y mayor poder adquisitivo en en gran parte de su población a pesar de la crisis que afecta a algunos de los países europeos!
Lo digo desde la triste experiencia que realicé, allá por 1985, con un grupo de alumnos, y que a los fines del presente apunte puede servir de ejemplo. Les propuse a aquellos adolescentes hacer una investigación sobre los niveles de contaminación que en aquel momento existían ya en la ciudad de Buenos Aires y les sugerí que elaboraran una norma ambiental que buscara reducirla ante la imposibilidad de eliminarla. La idea surgió de un comentario que salió en el diario Clarín realizado por tres científicos (dos franceses y un alemán) quienes en aquel momento aseguraban que el calentamiento global era irreversible (repito, año 1985), y agregaban que, para el caso de que en ese momento se tomara la decisión de parar todas las máquinas y motores de vehículos que utilicen combustible fósil por ser generador de dióxido de carbono y responsable del mencionado calentamiento planetario, lo único que se lograría sería retardar el efecto invernadero en 50 años; o sea, en vez de que los desastres ambientales hagan estragos en el 2050, esos estragos se iban a dar en el 2100. Pregunta ¿se detuvo en algún momento alguna máquina o vehículo que funcione con combustible fósil en algún lugar del mundo? Pero por otro lado, y si la demanda hubiese tenido acogida en… digamos… un 40 por ciento de la cantidad total de maquinas que hay en el mundo funcionando con combustible fósil ¿que hubiese pasado? ¿Cuál hubiese sido la magnitud de la hecatombe económica que una decisión de esta naturales trae aparejada? ¡Sin comentarios, ¿no?!
Lo cierto es que en el momento en que aquellos alumnos comienzan a elaborar la “norma ambiental” para atenuar la contaminación en la ciudad, comenzaron los problemas. En uno de los artículos de aquella norma que se intentaba confeccionar se quiso fijar un cupo para el número de autos que deberían ingresar y mover por día en la Capital Federal. Ahí saltó un pibe y dijo -¡Pero lo están cagando a mi viejo porque él trabaja en un estación de servicio y si se vende menos nafta cierran la estación y mi viejo se queda sin trabajo! Y otro lo siguió diciendo -Y también a mi papá que trabaja en un lavadero de autos. Y la cosa se complicó a medida que avanzaban los minutos, los días y las semanas. Nos llevó casi un mes y medio consensuar una salida para darle forma a una iniciativa que nació de las más sanas intenciones.
Ejemplo 2
La mejor y más económica política sanitaria para un país es no tener enfermos ni accidentados. Pero… ¿Y todas las fuentes de trabajo que dependen de que en una sociedad existan enfermos, y que no falten los accidentados, aunque esto suene disparatado? (Fábricas de instrumental quirúrgicos, de elementos descartable, de camas, colchones, sábanas, de medicamentos, Laboratorios, Obras sociales, empresas de seguro, vendedores, etc, etc; todas generadoras de fuentes de trabajo)
Es esto lo que quiero presentar como prueba de las contradicciones con las que convivimos diariamente en una vorágine incontrolable de hechos concatenados donde se duda entre dejar de lado el supuesto bienestar por el bien del medio ambiente. Además intento que sirva para demostrar el grado de complejidad de algunos temas, y de la lamentable dependencia a la que nos llevó el “progreso”.
VOLVIENDO A BOTNIA
El levantamiento del corte de ruta por parte de los asambleistas fue la medida más inteligente que los afectados tomaron en este momento. Es estúpido discutir ahora de quien fue el triunfo “politico” del hecho. El hecho político concreto (valga la redundancia) es que ahora se podrá trabajar adecuada y ordenadamente todos los temas relacionados con el control ambiental que se le debe hacer a la empresa Botnia en relación a la limpieza de su actividad. Es un trabajo que se debe acordar con los hermanos Uruguayos ya que su presidente, el “Pepe” Mujica, acordó con el gobierno argentino el monitoreo conjunto de la variación de la calidad del agua y del aire, por ejemplo. Discutir ahora si el triunfo fue del gobierno Nacional o de los asambleistas es tan ridículo y extravagante como los que los acusan a los asambleistas de incoherentes por protestar contra Botnia por la contaminación del río sin clausurar sus balnearios para no perjudicar el negocio de algunos Gualeghuaychenses. Se trata de posturas inconducentes a los fines que en realidad se persiguen y que no son otros que los que dieron origen al justo reclamo del pueblo de Gualeguaychu.
Por otro lado es una oportunidad única para empezar a construir una integración regional en materia ambiental desde la base y los intereses de los pueblos mismos, estudios, trabajos, propuestas que incidan positivamente y en forma directa en las decisiones de las autoridades del UNASUR; una integración que contemple los reales intereses de los pueblos; personas, en la mayoría de origen humilde, que en general no reconocen límites geográficos políticos a la hora de la convivencia. La relación de necesidad mutua entre pobladores de un lado y otro del río Uruguay, como es el caso que estoy comentando, hasta la aparición de la pastera Botnia, era lo más parecido a un noviazgo adolescente. Satisfacía necesidades naturales mutuas, sin “pre-juicio” alguno.
Esta oportunidad, bien aprovechada, puede sentar un interesante precedente en la materia en cuanto a como manejar las relaciones regionales trabajando de pueblo a pueblo, quienes en la realidad son los más necesitados e interesados que de una vez por todas se horizontalice la discusión de los temas que afectan directamente sus vidas. Podemos llegar a llevarnos grandes sorpresas al descubrir cómo se pueden articular saberes y conocimientos previos en muchos temas, que junto a la experiencia ya adquirida, y sumada a los aporte que pueden brindar nuevas herramientas tecnológicas, el cuidado ambiental regional puede llegar a ser una realidad concreta en un plazo de tiempo no muy grande.
Por otro lado obligaría a las universidades nacionales de ambos países a trabajar en forma conjunta en el campo de las investigaciones para aportar, mejorar y poner las casas de altos estudios al servicio de los pueblos de la región, y no de los interese de los grupos económicos y sus empresas como lo es hoy en día en muchos casos. Esto último son los triunfos concretos del neoliberalismo enquistado en la educación.
Notas
(*) Nombre que recibían antiguamente los educadores encargados de la formación de los hijos de la nobleza y de los burgueses. También llamados monitores o ayos eran pedagogos rígidos, dogmáticos que obligaban a los niños a repetir sus enseñanzas sin darles posibilidad de discernimiento.
(1) Compañía de energía, dedicada principalmente al petróleo y al gas natural, que tiene su sede en Londres, Reino Unido. Es una de las mayores compañías del mundo (puesto octavo según la revista americana Forbes [1]) y la tercera empresa más importante dedicada al petróleo y gas después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell. (Wikipedia)
(2) Deepwater Horizon
Artículo principal: Deepwater Horizon
El 20 de Abril 2010 se produjo una explosión en la plataforma semisumergible que fue seguida por un incendio. Dos días después se hundió llevándose con ella once vidas humanas. Inmediatamente después del hundimiento de la plataforma, se observó un derrame petrolífero no controlado que amenazaba las costas de los estados de Louisiana, Mississippi, Alabama, y Florida, de los Estados Unidos de América. Cada día sucesivo se derramaron más de 40 000 barriles (6 400 000 litros) de petróleo. Durante una audiencia del Congreso se llegó a hablar de 95 000 barriles (11 148 millones de litros). El estado de Louisiana fue declarado en estado de emergencia. BP dijo que la compañía asumiría plena responsabilidad por el derrame de petróleo en el Golfo de México y de los daños que ocasionara el mismo.
(3) Petróleo en Irak
Un consorcio liderado por BP PLC y que incluye a China National Petroleum Co. ganó la única subasta concedida en la ronda de licencias que se llevó a cabo en Irak durante el año 2009. El consorcio obtuvo el derecho de explotar el gigantesco campo Rumalia en el sureste de Irak, aceptando la tarifa de pago del Ministerio de Petróleo de U$S 2 el barril a una producción máxima de 2,85 millones de barriles por día.[2
(2) «Consorcio liderado por BP gana subasta de campos de crudo en Irak». WSJ (30 de junio de 2009). Consultado el 5 de julio de 2009.
* Director de El Emilio
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