Por: Silvina M. Romano
Las notas de colegas y las publicaciones por parte de diversos medios sobre el 40 aniversario de la victoria del pueblo vietnamita frente a las fuerzas estadounidenses (o, según la visión del establishment estadounidense, la captura de Saigón por parte de las fuerzas comunistas), me llevan a compartir algunas ideas para contribuir a la memoria de lo ocurrido en Vietnam.
A principios de los ’70, Noam Chomsky aseguraba que el gobierno estadounidense (articulado con intelectuales, Hollywood, los medios masivos) se encargaría de diluir la estrepitosa derrota de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Vietnam y calificaría como “deslices” o “errores” las estrategias que llevaron a la destrucción de buena parte del territorio vietnamita, el asesinato de millones de sus habitantes y la muerte de miles de soldados estadounidenses; o bien que sería reivindicada como “sacrificio” por salvar al mundo oprimido por las fuerzas comunistas. [2]
Se cumplen 50 años del comienzo del despliegue masivo de tropas estadounidenses en Vietnam (que en 1965 pasaron de 75.000 a 125.000) y parece que la predicción de Chomsky se acerca bastante a la realidad actual. El gobierno de Obama ha lanzado un programa de conmemoración de Vietnam (ley 110-181, sec 598, National Defense Authorization Act de 2008) que se extenderá hasta el 2025. El objetivo del programa es homenajear a los excombatientes y sus familias. Para ello, entre otras actividades, se ha generado un espacio virtual en el Departamento de Defensa, que incluye una “nueva” línea de tiempo sobre los acontecimientos en Vietnam, dirigida especialmente a estudiantes, profesores y público en general. [3]
Echando un vistazo a esta “nueva línea del tiempo”, más bien pareciese una línea de la desmemoria (repudiada incluso por intelectuales, militantes y ex combatientes estadounidenses) [4] , pues se mencionan “de pasada” o no se hace referencia alguna a cuestiones tan relevantes como las siguientes:
1) El costo que tuvo la intervención estadounidense para los vietnamitas. Entre 1961 y 1971 los EEUU derramaron 73.000.000 litros de agentes químicos en Vietnam Central y Vietnam del Sur, para defoliar la vegetación de las selvas; el Sur de Vietnam fue el blanco de un bombardeo que alcanzó los 4.000.000 de toneladas a lo largo del conflicto; el total de vietnamitas muertos entre 1955 y 1984 ascendió a 3.800.000 personas. Este número no considera a las víctimas del agente naranja, que por sus efectos hasta la actualidad, resulta un crimen de guerra muy difícil de ser superado.
2) Los movimientos sociales que se forjaron en Estados Unidos o se consolidaron en contra de la guerra, y que también reivindicaron las cuestiones de clase y de raza que se vinculaban con la invasión a Vietnam, entre los que encontramos agrupaciones como: el Comité para la Coordinación de Estudiantes no Violentos; los Estudiantes por una Sociedad Democrática; el Movimiento para la Libertad de Expresión, la Conferencia Sureña de Liderazgo Cristiano (en la que se encontraba Martin Luther King); la Asociación de Veteranos de Vietnam en contra de la Guerra.
3) Las marchas multitudinarias, protagonizadas principalmente por estudiantes, las diversas acciones contra la guerra (y la represión por parte del gobierno). Entre las más emblemáticas, encontramos la del 15 de mayo de 1966, cuando 10.000 personas reclamaron el fin de la guerra en la puerta de la Casa Blanca y en el Monumento a Washington; el 14 de enero de 1967 se reunieron entre 20 y 30 mil personas en el Golden Gate para repudiar la guerra; el 7 de marzo de 1967, Luther King lideró una marcha de 5.000 personas en contra de la guerra en Illinois; el 26 de mayo de 1968 1 millón de estudiantes de preparatoria y colegios secundarios boicotearon el dictado de clases en oposición a la guerra; el 15 de octubre de 1969 miles de trabajadores estadounidenses pararon para unirse a marchas locales en contra de la guerra; el 4 de mayo de 1970 los estudiantes en Kent protestaron contra la invasión de Camboya, siendo cuatro de ellos asesinados.
4) La persecución y asesinato de líderes y agrupaciones que se opusieron a la guerra a manos del Cointelpro, programa clandestino del FBI destinado a desarticular y aniquilar movimientos, agrupaciones y líderes que demostraran una organización significativa y efectiva, en particular, aquellos que habían logrado alcance nacional en sus protestas contra el orden vigente.
5) Las mentiras del gobierno al pueblo estadounidense, claramente expuestas en los Papeles del Pentágono, documentos que fueron relegados al pasado y prácticamente condenados al olvido. Si bien en su momento generaron un gran impacto, que contribuyó a la posterior caída de Nixon, con los años son pocos los que han leído el contenido de esta documentación.
6) No se hace referencia a la victoria del pueblo de Vietnam. Se mencionan las sucesivas derrotas de las Fuerzas Armadas estadounidenses y los planes de evacuación; el 30 de abril de 1975, según la línea de tiempo: “Termina la guerra de Vietnam al caer Saigón en manos de los comunistas”. Esto es repetido en medios como CNN, que en su biblioteca, donde aparecen los “Datos sobre la guerra de Vietnam”, en 1975 fue “La caída de Saigón” y en la línea del tiempo enunciada sólo aparecen las Fuerzas Armadas estadounidenses, no se menciona al pueblo vietnamita. [5] Aparentemente, Saigón se cayó sola.
Lo anterior no son asuntos “cosméticos” sino que tienen incidencia a día de hoy en el pueblo vietnamita y marcaron a fuego a la sociedad estadounidense, dejando bien claro que la elite del poder buscaría impedir (a sangre y fuego si es necesario) el desafío a la autoridad representado por las masas en la calle. La represión es parte de la democracia estadounidense y se visibiliza especialmente en momentos de crisis, tal vez como el que estemos presenciando en la actualidad, con la exacerbación del racismo y la militarización de la policía.
Recientemente, en una encuesta sobre Vietnam a estudiantes de nivel medio, la mayoría respondió de modo tal que daba cuenta del apabullante desconocimiento sobre la guerra. La intervención estadounidense se calificaba de “positiva”, aunque se desconociesen las razones de la misma. Así, el síndrome Vietnam, se ha transformado hoy en “el olvido” de la guerra, más que en la repulsión a las intervenciones militares. [6]
Ante este panorama, ¿qué saben las nuevas generaciones en América Latina sobre Vietnam que fue fundamental para insuflar esperanza a los movimientos revolucionarios? ¿Cuánto se sabe del modo en que se aplicaron en regiones y países del continente, tácticas practicadas en Vietnam como la defoliación con Napalm y las Aldeas Modelo (caso de Guatemala en los ’80)?
Parece vital recuperar mínimamente una historia diferente a la que se ha esparcido con películas de Hollywood, muy exitosas por cierto, para tergiversar los hechos y que, si bien se trata de ficciones, resultan del financiamiento del gobierno-sector privado estadounidense al ámbito de “la cultura”, con el objetivo de ganar “los corazones y las mentes” a favor de su modo de hacer las cosas en el exterior (y en su propio territorio). Como afirma Ángel Guerra en La Jornada, “tenemos una deuda con Vietnam” [7] , no podemos olvidar las estrategias del imperialismo para garantizar la guerra perpetua, sin importar costos humanos, materiales y ambientales. Debemos volver a preguntarnos: ¿Cómo comenzó la intervención de Estados Unidos en Vietnam? ¿Qué reivindicaba el pueblo Vietnamita? ¿Cómo y en qué momento se “legaliza” la invasión de Vietnam?
Notas
[1] Dra. en Ciencia Política; Lic. en Historia y Lic. en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Contacto: silvinamceleste@gmail.com
[2] Chomsky, Noam, Towards a new Cold War, New York, The New Press, 2003 .
[3] Ver: http://www.vietnamwar50th.com/timeline/
[4] Vietnam Peace Commemoration Committee, October, 3, 2014, ver: http://www.ipetitions.com/petition/vpcc
[5] Ver: http://edition.cnn.com/2013/07/01/world/vietnam-war-fast-facts/
[6] Kuznick, Peter, “The United States of Amnesia: The Dangers of Forgetting or Sanitizing the U.S. Invasion of Vietnam” Nanzan Review of American studies, Vol 36 2014, pp. 123-128
[7] Ver: http://www.jornada.unam.mx/2015/05/14/mundo/020a1mun
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