La Ley no se deslegaliza
La Ley de Medios es la ley
que abarca el abecedario
desde la A a la Z,
incluyendo cada una de sus letras.
Contiene todas las palabras liberadas;
y permite una mejor iluminación de
la mentira. No la impide
porque eso es imposible:
pero la enfoca con más variedad
de ojos y de cámaras.
Es la Ley tan Ley que apoyan en silencio,
contra la almohada,
hasta aquellos
que tienen prohibido mencionarla
sin agregarle la letra K.
-la misma del célebre personaje de Kafka-
a la que presumen tontamente
que de solo pronunciarla
denigran.
Pero ninguna letra se resigna
a ser condenada ni se queda
expuesta a la condena
Sin que salgan otros a defenderla.
Otros que son otros.
Que entiendan la Ley de Medios
o no la entiendan y la sientan.
O se den cuenta
que ya es hora de darse cuenta.
No hay casi nadie que no la apruebe
por dentro. Aunque hacia fuera
algunos no lo expresen;
en ese casi, los pocos que la rechazan
son los propios involucrados en la impostura
de la libertad de prensa; hipócrita
propiedad simbólica
de latifundistas de Medios.
que la exhiben como a una virgen
a la que violaron sistemáticamente.
Fatalmente obedecidos
de buena o de mala gana
por quienes aún residen en sus dominios
de deformación y cautiverio.
Es esta, la Ley
que entró al baile de máscaras
y lo desenmascaró ya antes
de desenmascararlo legalmente.
Aquí estamos ahora bailando cara a cara.
Los que creen que van a extrañar la máscara
no saben lo bien que se va a estar
emitiendo y recibiendo el mensaje
a cara descubierta.
Con los medios y los mensajeros
al desnudo. Y los falsos dueños
de la libertad sintiendo nostalgias
del pasado.
Carta abierta leída por Orlando Barone el 15 de Abril de 2010 en Radio del Plata.
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