Olivier Herrera Marín en la Sorbona en Marzo del 2006 en la sala Lavoisier/
En el 50 aniversario de la concesión del premio Nobel a Juan Ramón Jiménez/
Como presidente de POETAP (Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía) lo primero son nuestras condolencias y solidaridad con las familias de las víctimas, que todos somos París, y se me nubla la vista y me faltan palabras para condenar con la máxima energía el atentado criminal perpetrado contra el pueblo de París por los zombis descerebrados del mal llamado estado islámico. Las elites financieras y gobernantes ponen todas las trampas, las armas y las guerras, y los pueblos, ponen el trabajo y las víctimas colaterales. No hay efecto sin causa, que la materia ni se crea ni se destruye solo se transforma, nos dijo Antoine Lavoisier. Y si en los tiempos de Nerón, Caracalla y Calígula todos los caminos del terror conducían a Roma. En los tiempos de Reagan, Bush (padre e hijo) y Obama todos los hilos del terror conducen al Pentágono y al despacho oval de la Casa Blanca.
Desde el origen de los tiempos en la noche sin historia, la humanidad, ha avanzado paso a paso, cayendo, retrocediendo para reponerse y poder levantarse, y volver a avanzar en base al esfuerzo y sacrificio asumido por sus más humildes y preclaras inteligencias. Hemos recorrido un largo y duro camino, regando los campos y las ciudades, los valles y las calles con la sangre más inocente. La historia de la humanidad, desde Abel y Caín hasta nuestros días, es la historia de la codicia, del saqueo de todas las riquezas, fuentes de energía y demás recursos naturales de la Tierra, es la historia del horror de las hambrunas y de la infamia, del terror de las guerras.
No hay efectos sin causas, y en la espiral del terror, TODOS, y los de abajo, más que los de arriba, tenemos todas las de perder.
Son incontables las muertes del hambre, de las guerras justas y humanitarias, y de las guerras santas, de la vesánica locura de Al-Qaeda y de ISIS, y de sus atentados terroristas en New York y Madrid, en Bali y Beirut, en París y Moscú, en Siria e Irak… Los monstruos de la razón salidos de las madrasas de Arabia Saudita y Paquistán, de los campos de entrenamiento y los laboratorios de Frankenstein auspiciados y financiados por los petrodólares y los fondos reservados del Sheriff de la Aldea Global, han hecho realidad el adagio español, cría cuervos y te sacarán los ojos.
Es vergonzosa la hábil y espuria, útil manipulación-recuperación que hacen de todos los atentados criminales, algunos medios al servicio de Don Dinero. Nuestro estupor e indignación multiplica la rabia acumulada y contenida por todos los maniqueísmos y dogmas, los fanatismos delirantes y las provocaciones y guerras de los Dioses Cínicos y Enanos (presidentes, ministros y generales) ser-viles servidores de su Único Amo y Señor. Los humanos, hemos de mantener la lucidez y serenidad, la templanza necesaria para no dejarnos arrastrar al abismo infernal de una publicitada guerra de religiones, que no es tal, pues si así fuera, los días de EU y USA estarían contados, que no existe ni habrá fortaleza ni guarida donde se puedan esconder y protegerse los 2,1 mil millones de cristianos de los 1,3 mil millones de musulmanes.
Hoy, la población de la tierra asciende a 7.200. 000 .000 habitantes, la mitad de ellos cristianos y musulmanes. Es evidente que por encima de todas las diferencias económicas y políticas, de los credos religiosos y tribus partidistas, nos hemos de unir, SI o SI, en cuanto nos une y es esencial, el espíritu y la cultura de la tolerancia, del respeto al diferente que nos complementa, enriquece y humaniza y la defensa común de la Tierra y el agua limpia, esa y no otra, ha de ser la visión y la prioridad absoluta de los cristianos y los musulmanes, de los 1,2 mil millones de ateos, agnósticos y sin religión, de los 870 millones de hinduistas y los 379 millones de budistas sin poder ignorar (bajo ningún concepto) a los 15,1 millones de judíos, el 0,2 % de la población mundial por su desmedida relevancia científica, y poder económico, político y militar.
Por encima de los rabinos, clérigos y sumos sacerdotes, de todos los dioses y reyes, presidentes y generales, de sus armas y ejércitos, todos los humanos sujetos de derechos, nos levantamos y tomamos la palabra para avanzar unidos codo a codo, mano a mano por las sendas y las calles, los bulevares, los paseos y las amplias alamedas de París y de todos y cada uno de los pueblos y las ciudades donde eclosione El Huevo de la Serpiente, haciéndoles frente decidida y pacíficamente a todos los terrorismos del Neocon y el Yihadista al Neonazi y Neofascista, desde los crótalos del desierto de Nevada y los áspid de la península Arábiga a los eternos templarios y los nuevos cruzados. Ellos, los invictos maestros del terrorismo global, tienen los fondos de reptiles, tienen la pistola, la espada vengadora y el poder de desencadenar todas las Tormentas del Desierto, tienen el petróleo y las televisiones, los drones y los misiles inteligentes, y tienen sus monstruos y coartadas, nosotros tenemos la cultura del aceite de oliva, de las sandias y de las habas, de las palmeras y los dátiles, tenemos la dignidad de toda la gente laboriosa, noble y sencilla de la Tierra, tenemos los Jardines Colgantes y la poesía de la media luna, ellos están desnudos, pasmados y mudos de espanto, nosotros les ganaremos la Paz y la Libertad, el Amor y la Vida al tener la decencia y la palabra.
En los años 1971/2 viví en la zona de los atentados y conocí bien la composición social de sus residentes y los asiduos de Bataclan, latinos, magrebís, estudiantes y el pueblo llano de París.
Termino este breve artículo con unos versos de enero del año 1991 tan actuales como hace casi 25 años. Es nuestro sentido homenaje a la memoria de todas las víctimas del terrorismo, hoy, en París, ayer, en New York y en Madrid, en Oslo y Moscú, en Ankara y Beirut, Irak y Afganistán, Libia y Túnez, El Kurdistán y Siria… ,
Estáis asesinando los olivos y los limoneros (…)
Estoy escribiendo estos versos / Y estoy llorando de impotencia, / Y de asco, de rabia y de nausea / Por todo cuanto siento y pienso. / Vuestros padres os engendraron / Y vuestras madres os parieron / Para que floreciesen los claveles / En la boca de los cañones / Para que judíos y palestinos, / Cristianos y musulmanes / Nos diésemos las manos / Por encima de las alambradas. / Derribando los muros / Del hambre y la ignorancia. / Para que todos tuviésemos / La tierra, la sal y el agua. / El aire, el mar y el rocío / Y nuestra ración diaria / De pan y aceite de oliva / De dátiles, leche y de miel.
Y, EN PAZ, SE-ÑO-RES PRE-SI-DEN-TES
Señores Presidentes, / Señores Ministros,/ Señores Generales, / Señorías y Baronías:
Nosotros queremos respetarnos y amarnos / Por encima de todas las diferencias, / Por encima de todos los fanatismos, / Por encima de todos los dogmas y credos. / Por encima de vuestras ideologías / Y partidos-partidistas, / Por encima de vuestros parlamentos / E intereses petrolíferos.
Por encima de vuestras hipocresías / Y nauseabundas razones, / Por encima de vuestras /Bombas y misiles súper-inteligentes. / Aún florecen en la Alhambra, / Los claveles y las rosas. / Aún viven los peces / Y brota el agua de sus fuentes.
Aún sienten y se abren / Con el beso del rocío / Los corazones enamorados/ Y las flores del desierto. / Aún quedan en la tierra / Ruiseñores que les cantan con amor / A Federico García Lorca y a Miguel Hernández /A los pueblos de la leche y de la miel,
Queremos nacer, crecer y vivir, / En paz y en libertad señor Saddam / En paz y en libertad señor Bush. / En paz y en libertad señores Presidentes. / En paz y en libertad y con AMOR, / O en paz descansarán sus mercedes, / SE-ÑO-RES PRE-SI-DEN-TES.
R.I.P.
Dioses, Cínicos y Enanos (Presidentes, Ministros y Generales)
De 1991 y publicado en Junio del 1994
Olivier Herrera Marín
Presidente de POETAP
Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía
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