Fuente: Periodico Diagonal
Hoy termina la primera temporada de Podemos. Un año, once meses y cuatro días en los que, al tiempo que crecía como organización y entraba en sus primeras instituciones, ha ido adaptando su estrategia y su discurso para poder entrar con fuerza en el Congreso de los Diputados.Estas son algunas de las imágenes que ha dejado ese camino.
Nace la candidatura Podemos
Podemos se presentó el 17 de enero de 2014 como una candidatura a las elecciones al Parlamento europeo, que se celebraban en mayo. En una rueda de prensa en el Teatro del Barrio de Lavapiés (Madrid), Pablo Iglesias proponía un “método” para articular un “proceso de unidad con todas las fuerzas políticas y sociales que durante estos años se han enfrentado a las políticas de austeridad y han luchado en defensa de los derechos sociales”, citando expresamente a Izquierda Unida, Anova o CUP. Los promotores ponían como condición para seguir adelante reunir 50.000 firmas a través de internet. Lo consiguieron en un día.
Sorpresa en las europeas
“El recién nacido Podemos se convierte en la sorpresa del CIS con un escaño”, titulabaEl País dos semanas antes de las elecciones. Ninguna encuesta pronosticaba los cinco eurodiputados que consiguió Podemos en su primera cita electoral.La campaña, cuyo responsable fue Iñigo Errejón, sirvió para que los promotores de la organización aplicaran la experiencia acumulada en la universidad, en otras organizaciones políticas y en tertulias de televisión más minoritarias. Con los candidatos en cadenas de grandes audiencias y un inteligente uso las redes sociales, probablemente heredado del 15M, el mensaje llegó. En las primarias en internet en las que Iglesias fue elegido candidato participaron más de 33.000 personas. La candidatura obtuvo 1,2 millones de votos en los comicios.
Aquel verano de 2014
A principios de agosto del año pasado, el CIS situó a Podemos como tercera fuerza a 6 puntos del PSOE, al que superaba en intención de voto. El partido crecía en círculos y afiliados. Fue el verano de las primeras ofensivas mediáticas, la alianza con Syriza en la Eurocámara, y se empezaba a hablar de ocupar “la centralidad del tablero”. Algunas voces planteaban la posibilidad de una confluencia de cara a las municipales. En septiembre, Iglesias, Errejón, Bescansa, Monedero y Alegre firmaron un documento en el que proponían concurrir a las autonómicas bajo la marca de Podemos y a las municipales en candidaturas con otras fuerzas. “Nuestras prioridades deben ser las elecciones generales y una participación en los comicios anteriores que asegure la presencia de Podemos”, afirmaban.
Vistalegre alumbra al partido político
8.000 simpatizantes se reunieron el 18 y 19 de octubre de 2014 en la Asamblea Ciudadana que Podemos celebró en el palacio de Vistalegre de Madrid para constituirse como partido y decidir su estructura. La cita estuvo precedida por semanas de debate de los documentos que iban a ser votados. Finalmente, la propuesta de la promotora, que apostaba por una organización más vertical, se impuso a la de quienes preferían más horizontalidad y protagonismo para los círculos. “Tres secretarios generales no le ganan las elecciones a Rajoy ni a Pedro Sánchez y uno sí”, afirmó Iglesias en la exposición de su propuesta en referencia a la de Pablo Echenique de una triple portavocía en el partido. La Asamblea también ratificó la estrategia para las municipales y autonómicas.
La Marcha del Cambio
El 31 de enero pasado, cientos de miles de personas –300.000, según los organizadores, 100.000 según la policía– se sumaron a la Marcha del cambio convocada por Podemos bajo el lema “El momento es ahora”. La marcha se convirtió prácticamente en concentración ante la avalancha de manifestantes, que llenaron el centro de Madrid, de Cibeles a Sol, inicio y final del recorrido. “Este año comenzamos algo nuevo, este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al PP”, afirmó Iglesias en un discurso multitudinario en la Puerta del Sol. En el ambiente flotaba la victoria de Tsipras en Grecia el domingo anterior.
La llegada a las instituciones/ayuntamientos
La estrategia de Podemos en las elecciones municipales y autonómicas de mayo contribuyó a la llegada de las candidaturas municipalistas a las alcaldías de Madrid, Barcelona, Zaragoza o Cádiz, y a desbancar al Partido Popular de los gobiernos de Extremadura, Castilla-La Mancha o País Valencià. La entrada en las instituciones volvió a levantar ampollas y se sucedieron las polémicas en los medios de comunicación, especialmente con la de Ahora Madrid en el ayuntamiento. Con el desgaste que supone la acción de gobierno y de oposición y el impulso de Ciudadanos en los medios de comunicación, Podemos encaró su recta final hacia las generales con unanotable caída en las encuestas.
Camino a las generales
El camino comenzó el verano pasado, con una hoja de ruta que pasaba por presentarse bajo el nombre Podemos en todo el Estado y llegar a acuerdos puntuales con otras candidaturas en algunos territorios como Galicia o Catalunya. Durante el proceso se frustró la confluencia propuesta por la plataforma Ahora en Común, en la que participaron miembros de Podemos y otros partidos y movimientos, y las negociaciones para una alianza con IU.
Podemos organizó unas primarias abiertas y, para reforzar una candidatura con las máximas opciones, reservó huecos para incorporar en las listas a personas ajenas al partido con cierta relevancia pública, como el ex jefe del Estado Mayor, Julio Rodríguez, o la jueza Victoria Rosell. La forma de colocarlos en las listas provocó las quejas de algunos sectores del partido, que reclamaban dar prioridad a los candidatos salidos de las primarias. Podemos quiso mostrar una imagen de partido capaz de gobernary semanas antes de los comicios sus candidatos asistieron a los actos oficiales con motivo del aniversario de la Constitución de 1978 y recibieron al presidente de la CEOE en la sede de la formación.
La campaña de la “remontada”
La campaña electoral que pondrá fin al duopolio PP-PSOE estuvo precedida por un cara a cara en televisión entre los nuevos candidatos (Salvados, LaSexta) en el que Pablo Iglesias quedó desdibujado por un Albert Rivera que marcó el ritmo de la conversación.La campaña comenzó con unas encuestas muy favorables a Ciudadanos,impulsado por su resultado en las elecciones catalanas.
Podemos centró sus esfuerzos en captar al votante del PSOE y dirigió sus críticas a Pedro Sánchez. La estrategia le funcionó a Iglesias en el debate televisado entre Rivera, Sánchez y Soraya Sáenz de Santamaría (PP), del que salió hablando de “remontada”. Desde entonces los sondeos fueron al alza para Podemos, que se acercó al PSOE, y a la baja para Ciudadanos. El 18 de diciembre, en Bruselas, Mariano Rajoy le comentaba a Angela Merkel que unas encuestas internas de su partido colocaban a Podemos como segunda fuerza. La expresión de la canciller alemana fue un poema. Su cara ante los resultados de esta noche podría ser un buen termómetro del éxito de Podemos en las elecciones.
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