Fuente: Terc3ra
El catedrático, escritor francés y experto en estudios iberoamericanos Salim Lamrani afirmó este lunes que el gran temor de la derecha (regional), apoyada por Estados Unidos, es que los pueblos se apoderen ellos mismos de sus destinos, como lo han venido haciendo varios países con el ejemplo de Cuba, y por eso atacan a los gobiernos progresistas.
“Yo creo que Estados Unidos se da cuenta de que hay una nueva América Latina; una América Latina progresista que ha llevado al poder a gobiernos que han establecido un proceso de emancipación y de inclusión de las categorías más vulnerables de la sociedad”, señaló el experto en entrevista con Andes, desde la isla francesa de Reunión.
El también investigador, periodista y autor de varios libros, señaló que en el caso de Venezuela, país al que Estados Unidos ha considerado por segundo año consecutivo como una “amenaza inusual” a su seguridad nacional, se ha desarrollado una revolución social y económica que ha sacado a millones de ciudadanos de la pobreza y les ha devuelto la dignidad.
“Antes eran ignorados, eran condenados a la indiferencia y llegó al poder un líder en Venezuela (Hugo Chávez), pero también en Ecuador con (Rafael Correa); en Bolivia con Evo Morales; y (Luiz Inácio) Lula (Da Silva) en Brasil, (…) Hay un ataque muy fuerte contra Lula porque simboliza la voz de los de abajo, y la derecha nunca ha aceptado que los que antes no tenían voz ni voto ahora son protagonistas de los procesos de desarrollo nacional”, aseveró.
“Ese es el gran temor de la derecha apoyada por Estados Unidos, que las masas, que los pueblos se apoderen ellos mismos de su destino, como lo hizo Cuba”, acotó.
El estudioso consideró importante no subestimar la fuerza de la agresión contra todos esos gobiernos y señaló que estos continuarán; “lo vemos ahora en Brasil”, apuntó.
Mencionó la derrota electoral en Argentina con Mauricio Macri y la de la victoria de la derecha en las elecciones legislativas en Venezuela. “Es una lección que hay que recordar”, dijo.
En el caso de Argentina, señaló que el pueblo que creyó en el discurso y en las promesas electorales de Macri y cuando llegó al poder aplicó las recetas del Fondo Monetario Internacional. “Esa es una lección para los pueblos; yo estoy convencido de que si volviera a postularse ahora, unos meses apenas después de su elección, no creo que saldría de nuevo”.
Respecto a Venezuela señaló que hay que sacar las lecciones, pero sin subestimar ni el impacto de la economía mundial, ya que el 50 % de los ingresos de ese país suramericano vienen del petróleo, ni la agresión política y diplomática de Estados Unidos, con la propaganda de los conglomerados mediáticos opuestos a la libertad soberana de los pueblos y que han sido los aliados en la historia de América Latina a las fuerzas más retrógradas.
Mencionó cómo durante el gobierno de Chávez el precio del petróleo alcanzó los 100 dólares y en la administración de Maduro bajó a 20. “Obviamente ello afecta a la economía nacional y a los programas sociales”, apuntó.
Dijo que, por otra parte, Estados Unidos acepta que Cuba es un país soberano e independiente y la política errónea “de extrema brutalidad” que ha mantenido por más de 50 años contra la isla, y por otra ratifica que Venezuela es una amenaza cuando ese país nunca lo agredió y mostró su disposición a sentarse a conversar con su gobierno.
“Ese es el gran debate: saber si la nueva política de Washington es una estrategia distinta, un cambio de estrategia o si se trata de una modificación de orden táctico”, se cuestionó al comentar que podría tratarse de esta última para “mediante la seducción, el lenguaje cordial, la penetración económica, poder conseguir con la zanahoria lo que no se pudo con el garrote”.
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