Fuente: Periodico Digital
La propuesta de pacto de gobierno con el PSOE e IU que lanzó Podemos reivindicó un Ministerio de Plurinacionalidad basado en la tesis doctoral de Iñigo Errejón sobre el caso del Estado Plurinacional de Bolivia.
El pasado 22 de enero Pablo Iglesias y toda la cúpula de Podemos se dirigían a la opinión pública, tras reunirse con el rey Felipe VI, y lanzaban la misiva para abrir las negociaciones a favor de un pacto de gobierno con el PSOE e IU, con la intención de formar un gobierno de coalición durante la próxima legislatura.
A pesar de que el Partido Popular fue la fuerza más votada, con más de 7 millones de votos, Podemos movió rápidamente ficha y exigió al PSOE sus correspondencias ministeriales y una vicepresidencia. En su lucha para ofrecer alternativas a la crisis territorial marcada por el movimiento independentista en Catalunya, Podemos propusola creación de un Ministerio de Plurinacionalidad que lideraría Xavier Domènech, portavoz de la confluencia En Comú Podem.
Al día de hoy, parece
improbable
que en un futuro se pueda constituir en España un Estado plurinacional
Tras prácticamente un mes de tira y afloja entre todos los partidos, Podemos volvió a formalizaruna propuesta para los socialistas, esta vez en forma de documento de 98 páginas tituladoBases políticas para un gobierno estable y con garantías, en el que el referéndum se mantenía como “imprescindible” –con una pregunta “única y clara” a celebrar en el primer tramo de la legislatura– sustentado en el artículo 92 de la Constitución Española: “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum”.
Finalmente, Podemos perdió la primera batalla de los pactos y el PSOE alcanzóun acuerdo con Ciudadanos para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno con una apuesta clara : “Oponerse a todo intento de convocar un referendum”.
Pero, ¿de dónde nace la propuesta de Podemos de un Ministerio de Plurinacionalidad?, ¿cuál es el referente en el que se inspira el partido para crear una cartera ministerial que albergue las distintas sensibilidades nacionales e identitarias?
La tesis de Iñigo Errejón
En 2014, Pablo Iglesias e Iñigo Errejon viajaron a Sudamérica para analizar la experiencia latinoamericana y comprobar el funcionamiento de los procesos políticos progresistas. En su road trip recorrieron Uruguay, Ecuador y Bolivia para estudiar el crecimiento económico de estos paises y conocer de primera mano cómo se había desarrollado la “recuperación soberana” de Ecuador y especialmente de Bolivia.
Para Iñigo Errejón, el proceso de construcción plurinacional boliviano que había llevado a la victoria en 2006 al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales no era nuevo.
Errejón se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid precisamente en el mismo año que Evo Morales asumía el poder. Durante su periplo universitario, Errejón ya tenía una admiración latente hacia el líder boliviano. Mientras formó parte del colectivo Contrapoder, una organización estudiantil internacionalista con tintes anticapitalistas, consiguió que Evo Morales impartiera una conferencia en su facultad. Tal vez fue en ese instante cuando el segundo de a bordo de Podemos se decidió a iniciar su doctorado con la tesis La lucha por la hegemonía durante el primer gobierno del MAS en Bolivia (2006-2009): un análisis discursivo, que terminó en 2012, con el objetivo de estudiar el proceso constituyente boliviano “en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario” (art.1), es decir, reconocer la diversidad étnica y cultural dentro del mismo territorio.
En un principio, la tesis de Errejón se concentró en la explotación a la que otros países someten a Bolivia, con una mirada marxista-leninista de Latinoamérica. Si bien es verdad que Morales siempre ha tenido una tendencia a subrayar el antiimperialismo propio del Bolivarianismo y a criticar la condenación al subdesarrollo que ha sufrido Bolivia, la particularidad que se imponía en un país multinacional eran las luchas de clase entre las comunidades indígenas de los Andes y las criollas europeas que dominaban el país desde la cálida Santa Cruz. En este punto, Errejón cambió la perspectiva de su tesis gracias a su estancia en la Universidad de California con el profesor John Agnew, especialista en geografía política y nacionalismos. Para Errejón, ese encuentro fue fundamental para poder dibujar así una tesis que explicaba que la revolución democrática boliviana se había cometido desde las tensiones internas entre clases y no desde las opresiones externas, principalmente del imperialismo yankee.
La plurinacionalidad de Podemos
Para Podemos es condición indispensable el derecho a decidir de los pueblos para mantener la unidad de España, siempre con la premisa de reconocer las distintas sensibilidades nacionales, un marco teórico claramente boliviano. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se han inclinado repetidas veces en favor de una campaña que seduzca a todos los catalanes “para que se queden con nosotros”. Para ello crearon en su momento una Secretaría de Plurinacionalidad encabezada por la exdirigente podemista y amiga próxima de Errejón, Gemma Ubasart. Ambos se conocieron cuando el portavoz de Podemos al Congreso vivió dos años en Girona perfeccionando su tesis.
Podemos y Bolivia se encuentran cercanas en la búsqueda de una homogeneización derivada del descontento político e institucional que en España empezó con el régimen del 78 y rebventó con la crisis y el movimiento de los indignados. En Bolivia este descontento se inicio en los años ochenta con gobiernos burócratas al servicio de las corporaciones y dirigentes estadounidenses que colisionaron con la Guerra del Agua en Cochabamba en el año 2000 o la Guerra del Gas en 2003.
Para Podemos es condición indispensable el derecho a decir de los pueblos para mantener la unidad de España
El modelo de plurinacionalidad de Bolivia busca mantener una centralización de poder integrando las necesidades autonomistas auspiciado por un líder catalizador. Sin embargo, la diferencia que se establece entre la idea de Podemos y el modelo de Bolivia parece medirse básicamente en un factor de proporcionalidad que en el Estado español está invertido con respecto al independentismo. En Bolivia, el 62% de la población boliviana es indígena. Su moderna Constitución reconoce a 36 naciones y 34 lenguas oficiales, un hecho que ha permitido una cohesión más fuerte para luchar contra una clase dominante muy poderosa, pero que se reduce a una pequeña parte de la población.
En este sentido, tal y como está conformada la plurinacionalidad podemista en el contexto de las autonomías, parece improbable que Pablo Iglesias e Iñigo Errejón puedan resolver la cuestión territorial de la misma forma que la solucionó Evo Morales. Bolivia consiguió normalizar el país con el tema identitario coincidiendo con el debilitamiento de la oposición muy deteriorada por la corrupción y el crimen.
Para Bolivia el reconocimiento de la plurinacionalidad se asoció a la descolonización y a las luchas indígenas para defender el territorio frente al exctractivismo que propició la privatización de los recursos. Sus demandas estaban vinculadas a la historia ancestral y comunitaria de la Tierra, primero conquistada por los colonos europeos y ahora supeditada por el corporativismo salvaje de las grandes transnacionales.
El carácter del proceso constituyente para una reforma constitucional no se vertebró entonces a través de lo social “reduciendo la diferencia a una cuestión de reconocimiento cultural”. como pretende Podemos, según apunta el antropólogo Salvador Schavelzon, sino que se forjó hacia la recuperación de unos conceptos de autonomía indígena basados en los paradigmas andinos “sumak kawsay” (vivir bien) y del “pachakuti” (retorno al equilibrio) plasmados en la nueva Constitución donde la naturaleza se reivindicó como sujeto de derechos.
La actitud que pretende tomar la formación de Iglesias y Errejón de un reconocimiento cultural y centralizador no parece que sea suficiente para seducir, como decía el líder de Podemos, al soberanismo catalán, ni tampoco pueda afrontarse como un puente de diálogo con el PSOE atorado en el inmovilismo. A día de hoy, parece improblable que en un futuro se pueda constituir en España un Estado plurinacional, mucho menos basado en el modelo de Bolivia.
Alejandro dice
LA verdad no encuentro ningun avance economico ni industrial para España entrando Podemos.
Son poco o nada pragmáticos y se alejan completamente de los modelos de negocio alemanes o suecos. No hay ningun plan que se parezca a ellos mientras que por otra parte van captando votos de amargados, de cínicos, que por otra parte tampoco serían capaces de contentar del todo, ni mucho menos arreglarían una cadena de problemas.
Las leyes estan, y tal y como nos demostro el profesor de derecho en plena clase, el error no esta en apretarlas mas y sacudir al ciudadano por tener deseos y ser diferente, sino en hacer que se cumpla en aquello que daña a la sociedad, tecnicamente.
La plurinacionalidad, no es mas que otra forma de arrastrar 4 votos para conseguir un gobierno a toda costa. Realmente, no es de su interes si España acelera su crecimiento o se estanca, porque todas sus propuestas van de cara al telespectador. A recibir halagos. De la misma forma que digo arriba, si hubiera un problema con Cataluña, no se va a abordar y es mas incrementaria de sobremanera el gasto de Estado central.