Fuente: Terc3ra
El uranio y el opio son dos recursos que han convertido la provincia afgana de Helmand en destino de ensueño para los estadounidenses y británicos.
El portal de noticias estadounidense Veterans Today, en su edición del sábado desveló que grandes bases militares de EE.UU. y el Reino Unido se encuentran en el distrito Janshin, en Helmand, donde existe la mayor parte del uranio de Afganistán, un material básico para lograr la victoria en los conflictos bélicos.
Pese a la presencia de dichas bases, el Gobierno afgano, aún trascurridos más de 14 años, no tiene el control sobre algunas partes de la provincia debido a los intensos enfrentamientos que mantiene con los insurgentes talibanes en la región.
Las fuerzas extranjeras operan libremente en la provincia y se benefician de la continuación de la guerra”, declara el portal de noticias estadounidense Veterans Today
Para Veterans Today la continuación de la guerra podría ser un plan bien diseñado. Cuando la guerra continúa, las fuerzas de seguridad entran en conflicto con los insurgentes y el Gobierno está involucrado en la gestión de conflictos para restablecer la seguridad en la zona, pues no tendrán tiempo para hacer frente al saqueo de uranio y luchar contra el tráfico de drogas.
“Mientras tanto, las fuerzas extranjeras operan libremente en la provincia y se benefician de la continuación de la guerra”, argumenta.
EE.UU. tiene en Janshin, agrega, una de las bases militares más equipadas con un gran número de aviones que diariamente hacen vuelos desde y hacia Estados Unidos y el Reino Unido.
Varios diputados afganos afirman que los aviones tienen la misión de transferir el uranio de Helmand y que han exportado uranio en reiteradas ocasiones.
Por otro lado, los estudios llevados a cabo por los estadounidenses en las minas de Afganistán, en particular en Helmand, demuestran que ellos son muy conscientes de la calidad, el tipo y valor de las minas.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, en inglés) anunció que las minas de uranio en la provincia de Helmand valen más de un billón de dólares, mientras que el Ministerio de Minas del país informó que valen más de tres billones de dólares.
Esta diferencia ayuda a los estadounidenses a extraer el uranio de Helmand y transferir dos billones de dólares de la mina.
En 2001, Washington y sus aliados invadieron Afganistán como parte de la llamada guerra contra el terrorismo. La ofensiva apartó del poder al grupo extremista Talibán, pero la inseguridad, pese a la presencia de soldados extranjeros, sigue haciendo estragos en todo el territorio.
La historia ha demostrado que el Occidente, encabezado por Estados Unidos, siempre busca un pretexto para sus injerencias militares y políticas, ya sea alegando establecer seguridad o la lucha contra el terrorismo.
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