Fuente: 4 Semanas
El gobierno del presidente Bashar al Assad anunció su aprobación del acuerdo para un alto el fuego, país que se encuentra inmerso en una guerra civil desde 2011, alcanzado por Estados Unidos y Rusia.
El gobierno del presidente al Assad anunció este sábado su aprobación del acuerdo para un alto el fuego en Siria, país que se encuentra inmerso en una guerra civil desde 2011, alcanzado por Estados Unidos y Rusia, mientras que la oposición se mostró ambigua y espera recibir más detalles del pacto para adoptar una postura definitiva.
“El acuerdo completo fue alcanzado con pleno conocimiento del gobierno sirio, que lo aprobó”, informó la agencia estatal siria Sana, citando lo que describe como fuentes bien informadas, pero sin identificarlas.
“Tendremos que esperar para ver si el régimen (Al Assad) y sus aliados rusos respetan realmente este alto el fuego”, afirmó, por su parte, Samir al Nashar, de la Coalición Nacional Siria opositora.
“No confiamos en el régimen porque ha violado con demasiada frecuencia otras promesas de tregua”, subrayó Al Nashar en declaraciones a la agencia de noticias alemana DPA.
En tanto, Basma Kodmani, una de las líderes de la oposición, manifestó hoy sus preocupaciones pero también sus esperanzas en que realmente se logre poner fin al conflicto.
El Alto Comité para las Negociaciones (HNC) -el grupo que representó a la oposición en las estancadas negociaciones de paz de Ginebra- contribuirá a la reorganización de los grupos de la oposición moderada y a su distanciamiento de los islamistas, aseguró.
Tras más de 13 horas de conversaciones en Ginebra, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el canciller ruso, Serguei Lavrov, presentaron en la medianoche del viernes sus planes sobre cómo imponer un alto el fuego en Siria a partir del lunes.
Sin embargo, las intenciones de paz quedaron hoy empañadas por nuevos ataques en el país: al menos 24 civiles murieron y otros 90 resultaron heridos en ataques aéreos contra la ciudad de Idlib, ubicada en el noroeste y en manos de los rebeldes opositores a Bashar al Assad, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Los responsables del ataque fueron “aviones de combate no identificados por el momento”, según la ONG cercana a la oposición siria y cuya sede se encuentra en Londres.
La agencia de noticias turca Anadolu informó de 28 muertos citando a un representante de los grupos de defensa civil de la ciudad.
Según esa fuente, los ataques fueron perpetrados por decenas de aviones del gobierno sirio, que habría atacado varios lugares de la ciudad, entre ellos un mercado, incendiando negocios y viviendas.
También la Coalición Nacional Siria acusó al gobierno del ataque, que calificó de una “masacre”.
“Esta mascare llega sólo unas horas después del acuerdo de Ginebra, dejando al descubierto las verdaderas intenciones del régimen y su aliados”, señaló en un comunicado.
Otros 10 civiles habrían muerto en ataques aéreos y bombardeos en la norteña Alepo, un campo de batalla clave entre el gobierno y los rebeldes, según el Observatorio.
Un aspecto central del plan ruso estadounidense es precisamente el establecimiento de una zona de exclusión aérea para la aviación siria en los territorios bajo control de la oposición.
Los ataques aéreos y lanzamiento de bombas barril son el principal motivo del alto número de víctimas civiles en la guerra, destacó Kerry.
Según el calendario, a partir de la noche del lunes deben callar las armas coincidiendo con el inicio de la fiesta del sacrificio musulmán. Según Kerry, ello podría suponer un “punto de inflexión” en el conflicto si se logra implementar “de buena fe”.
El plan garantizaría también entregar ayuda humanitaria a la población civil, sobre todo en la disputada Alepo.
De mantenerse el alto el fuego durante siete días, Estados Unidos y Rusia planean una actuación militar conjunta contra grupos islamistas radicales como el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.
Especialmente controvertido resultó en las recientes conversaciones el papel del Frente de la Conquista del Levante (el antiguo Frente al Nusra), que fue precisamente el motivo de que no se lograr acordar un alto el fuego en el intento anterior.
La que fuera rama de Al Qaeda en Siria antes de desvincularse y cambiar de nombre es uno de los grupos más poderosos de la guerra civil y numerosos grupos rebeldes moderados luchan a su lado contra el gobierno de Al Assad. Por ese motivo, opositores más moderados apoyados por Estados Unidos son continuamente bombardeados por los aviones del régimen sirio.
Lavrov, quien ya había asegurado que el plan contaba con el consentimiento del gobierno sirio, mostró su esperanza en que las partes enfrentadas reanuden próximamente las negociaciones de paz en Ginebra que se encuentran estancadas.
El pasado febrero Moscú y Washington ya alcanzaron un acuerdo de alto el fuego que se respetó durante algún tiempo en la mayoría del país, pero se rompió ante la presión de combates focalizados y del fracaso de un proceso político respaldado por la ONU de forma paralela.
Comentario