El Ministerio de Exteriores de Rusia informó que Moscú insta a Kiev al cese inmediato de las provocaciones armadas en la región de Donbás.
La Cancillería rusa aseguró que el sudeste de Ucrania está nuevamente al borde de una crisis humanitaria y ecológica, debido al desarrollo del conflicto en el poblado de Avdéevka ubicado en la provincia de Donetsk.
“Instamos a las autoridades ucranianas a cesar inmediatamente las provocaciones en Donbás y cumplir con los acuerdos de paz existentes”, comunicó el ente.
Por su parte, el canciller ruso Serguéi Lavrov señaló la figura del presidente ucraniano Petro Poroshenko como principal responsable de la situación: “Todos saben quién está llevando la situación en Ucrania a un callejón sin salida y las recientes provocaciones del régimen de Kiev son una confirmación más”.
“Pero es él quien tiene todo esto en su conciencia, él firmó los acuerdos de Minsk y está obligado a cumplirlos”, concluyó Lavrov, en referencia a los acuerdos de Minsk, los cuales sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero sin tener ningún resultado concreto aún.
Anteriormente, las milicias ucranianas denunciaron el agravamiento de la situación en el este de Ucrania. Kiev declaró estado de emergencia en la localidad de Advéevka, controlada por los uniformados ucranianos, al quedarse sin electricidad, calefacción y agua.
Según afirma el portavoz de la Presidencia rusa Dmitri Peskov, Moscú tiene pruebas de que son los grupos paramilitares, apoyados por Kiev, quienes iniciaron la ofensiva en el lugar.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares, en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año. Según la ONU, las bajas del conflicto armado se estiman en 10.000 muertos aproximadamente y más de 22.700 heridos.
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