Por: Mario Hernández
M.H.: Con muchas actividades en la Ciudad de Buenos Aires en relación a Venezuela, mañana viernes 2 a las 18:00 en Marechal 1140 un video foro con María Laura Vázquez, “Chávez infinito”. Película que se estrenó en nuestro país el 5 de marzo de 2017 a través de la señal de Telesur y que vuelve con la realización de un video foro que contará con la presencia de la directora del documental que da cuenta del vínculo afectivo entre el chavismo y su líder en 8 entrevistas realizadas a militantes del campo popular venezolano. Pero no es la única actividad prevista.
V.K.: En efecto esta planteada esa actividad, así mismo una actividad el día lunes 5 de marzo que es la conmemoración de un año más de la partida de nuestro líder máximo que fue Hugo Rafael Chávez Frías. Vamos a tener otra proyección de otro material fílmico. Hemos tratado en la medida de lo posible, con toda la dificultad que implica nuestra condición de migrantes acá, hacer todas las actividades que den debida cuenta del proceso revolucionario venezolano, de la situación en la cual se encuentra actualmente y no podíamos dejar pasar por alto un obligado homenaje a nuestro líder máximo.
M.H.: El 5 de marzo de 2014 fue el primer aniversario, lo tengo muy presente porque ese día hubo dos actos en la Ciudad de Buenos Aires, uno fue la presentación en el Hotel Bauen del libro “Hugo Chávez y la revolución bolivariana” y el otro lo llevó adelante nada más y nada menos que la ex presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, en la villa 21-24. Pero me anoto en uno de esos dos acontecimientos que fue precisamente la presentación del libro en el hotel Bauen. Estuvimos allí con Guillermo Almeyra, Modesto Emilio Guerrero, Ricardo Napurí y Hugo Calello, un compañero que estuvo muchos años exiliado en Venezuela y fue profesor en las FF AA venezolanas.
Tenés novedades respecto de la convocatoria a elecciones presidenciales. El viernes pasado, la Organización de Estados Americanos aprobó una resolución en la que instaba al gobierno de Maduro a reconsiderar la convocatoria y a elaborar un nuevo calendario electoral.
V.K.: No podemos hablar de este tema sin hacer un racconto que nos dé debida cuenta de los acontecimientos que han llevado a la situación que vive Venezuela actualmente. No es secreto que los organismos multilaterales en materia de Derechos Humanos, llámense ONU u OEA, en este caso este esperpento que ha salido a la luz pública autodenominado “Grupo de Lima”, que es un grupo de amigos que se arrogaron la potestad y la facultad de pretender determinar las condiciones en las que deben ser realizados los procesos eleccionarios en Venezuela.
El Grupo de Lima es una iniciativa de la Casa Blanca, del Presidente Donald Trump que les dio un mandato expreso de reunirse a nivel regional y desarrollar actividades que de alguna manera pretendieran dar al traste con el proceso eleccionario que está pautado. Sobre todo porque los antecedentes en los resultados eleccionarios en Venezuela, a todo nivel, llámese en las elecciones de los municipios, las gobernaciones y las presidenciales y todas las elecciones a las que hemos acudido, que han sido 25 con esta que viene próximamente en estos años de revolución, han sido determinantes porque han sido favorables al proceso revolucionario y a los partidos del gran Polo Patriótico que son los partidos aliados del proceso revolucionario que inició el Comandante Hugo Chávez Frías.
Ante esta visualización y análisis que me imagino habrán hecho ellos también, como todo su equipo multidisciplinario, de que la derrota es inminente, desarrollaron toda una batida internacional que dio como resultado, entre otras cosas, la visita del Jefe de Estado de la Casa Blanca, Tillerson, y del máximo jefe del Comando Sur a Colombia y se hizo un lobby a nivel latinoamericano para tratar que alguna tensión con visión belicista nos abrumara y lograra conmocionar al pueblo venezolano de manera que el proceso eleccionario que está en puerta no se diera.
Ese es el antecedente inmediato de todo esto, porque si fuéramos más atrás tendríamos que ir enumerando muchos elementos que dan razón de todo lo que está viviendo Venezuela hoy en día. Es una crisis de carácter exógeno, producto de que tenemos petróleo, así de sencillo, que tenemos grandes riquezas en nuestro territorio. Porque si nosotros fuéramos Haití, estaríamos sumidos como ese triste pueblo, en el más profundo de los olvidos. Como esa no es la realidad y tenemos todo lo que acabo de enumerar, estamos en la palestra mundial como eje central de atención de todos los poderes fácticos mundiales. Y este proceso eleccionario, a diferencia de otros países, está en la palestra otra vez.
M.H.: De todas maneras, más allá del pedido de la OEA respecto de reconsiderar la convocatoria, ésta siguió adelante, se presentaron una serie de candidatos, entre ellos el que rompe el juego del imperialismo y de este Grupo de Lima es Falcón, un ex gobernador de un Estado venezolano y hasta no hace mucho tiempo adscribía al chavismo, pero más allá de esa circunstancia, hay novedades de último momento respecto de las elecciones.
V.K.: Sí. Hace dos horas aproximadamente el Consejo Electoral venezolano dictaminó como producto de una reunión y de acuerdos y consensos logrados con la oposición venezolana, me imagino que por la inmediatez del proceso como tal, porque esta pautado para el 25 de abril y hay muy poco tiempo para la organización de un proceso eleccionario de esta dimensión, llegaron a un acuerdo, que en la segunda quincena de mayo se van a hacer conjuntamente las elecciones nacionales junto con las regionales y municipales. Eso es parte de la petición que estaba pautada en la mesa de negociación que en forma abrupta se interrumpió en República Dominicana.
Tenemos en suelo venezolano 6.000.000 de colombianos
M.H.: Un tema que se ha instalado fuertemente es esta situación que se presenta en el caso argentino fundamentalmente a través de Clarín y La Nación, pero a nivel internacional, el Wall Street Journal, por ejemplo, de lo que se denomina una “situación humanitaria” que se expresa en un éxodo masivo de venezolanos fundamentalmente a Colombia. Ese país habla de haber recibido a 550.000 venezolanos, lo que ha hecho que a nivel internacional, la gran prensa hegemónica, ha comparado la situación de los desplazados venezolanos con la situación de los desplazados en Siria. Me gustaría que nos aclararas un poco más esta situación.
V.K.: Primero habría que definir conceptualmente lo que es una crisis humanitaria, porque en los organismos multilaterales han determinado que en Venezuela no existe una crisis humanitaria porque no cumple con los parámetros establecidos para que un país en las condiciones de Venezuela tenga esa condición.
Es sumamente lamentable la situación que estamos viviendo, atípica, nunca vista en la vida republicana venezolana. El venezolano ha sido muy apegado a su país, a su tierra y por situaciones de crisis, porque está claro que hay una crisis, lo que habría que determinar es cuáles son los factores que han incidido en que este proceso de crisis se haya instalado en nuestro país, cuáles son los exógenos, cuáles los internos y tratar de hacer ese análisis que sería otro programa porque es bien complejo el tema.
Pero en términos de comparación con Siria, la “crisis humanitaria” en Venezuela, no tiene ningún tipo de comparación. Primero que en Venezuela no hay un conflicto bélico. En Siria hay dos elementos que se confrontan, hay una guerra convencional, un conflicto armado. En Venezuela hay una guerra no convencional con elementos no identificados dentro de la estrategia militar que se conoce hace muchos años, hay una guerra mediática, económica, que ha derivado entre otras cosas en esta crisis severa que esta viviendo el pueblo venezolano.
Eso evidentemente ha impulsado y ha convocado a muchos a migrar del país en busca de mejoras, que a veces no son tales, pero es parte de ese juego del migrante que es válido y es una decisión de vida que hay que respetar. Pero más allá de eso, me llama mucho la atención que sea Colombia la que ponga sobre el tapete un tema de esta naturaleza, porque nosotros hemos sido fraternalmente solidarios con el pueblo colombiano. Te digo una cifra oficial de los propios organismos de migración colombianos y venezolanos, nosotros tenemos en suelo venezolano 6.000.000 de colombianos que han migrado durante muchos años y no ha habido ningún tipo de distinción en el tratamiento hacia ellos en sus derechos políticos, sociales o culturales; han sido parte inclusive de la revolución bolivariana en todos estos años. Me llama mucho la atención que se pretenda manejar, este tipo de cifra y de eventos sobre todo en Colombia, me parece desleal y divorciado de la fraternidad que ha acompañado a nuestros pueblos y de la solidaridad que le ha prestado Venezuela a Colombia.
M.H.: Abonando lo que decís, sobre estas cifras que se dan, de 500.000 venezolanos que migraron a Colombia, han sido tan contradictorias que el gobernador del departamento de Bolívar, miembro del Partido Liberal, denunció su inconsistencia. El 70% de las personas que ingresan por la frontera con Colombia son nacidas en Colombia. Es decir, lo que sucede en realidad es un retorno de colombianos y de familias mixtas, no un crecimiento de la migración venezolana como quiere hacer ver el Wall Street Journal.
V.K.: Como te comentaba, si 550.000 patriotas venezolanos, cifra con la que difiero porque desconozco su fuente para hacer esa afirmación, si hipotéticamente fuera cierta y logra conmocionar al gobierno colombiano, qué podría decir Venezuela que ha sido receptora y tiene en el seno de su tierra 6 millones de colombianos a los que les hemos dado lo mejor de nuestra fraternidad, nuestro quehacer, qué podría decir el gobierno venezolano en caso dado.
Nosotros no hemos tenido ningún tipo de distingo en relación a ese tipo de migración. Hemos sido altamente comprensivos de que ha sido producto de un conflicto que data de muchos años y que el pueblo colombiano se vio en la necesidad imperiosa de tener que migrar a nuestro suelo patrio. Les dimos todo el apoyo y se los seguimos dando. Yo quisiera preguntarle al Presidente Juan Manuel Santos cuál es su pronunciamiento en relación al contrabando de extracción, ese es un fenómeno terrible que desangra la economía venezolana, que está realmente legitimado.
M.H.: ¿Qué significa el contrabando de extracción?
V.K.: Tiene varias vertientes. Es de productos energéticos, llámese gasolina y productos alimenticios venezolanos, subsidiados por el Estado para tratar de paliar esta crisis que está viviendo el pueblo en términos de ingesta alimentaria, porque no tenemos una producción que satisfaga al conjunto nacional.
El gran esfuerzo que ha hecho el gobierno venezolano para tratar de importar productos a precios subsidiados que salen de forma irregular por la frontera colombiana bajo la mirada cómplice y en connivencia con el gobierno colombiano.
¿Dónde está el pronunciamiento de Juan Manuel Santos en ese sentido? De su canciller, de todas las autoridades colombianas. Tú puedes pasar por todos los expendios de gasolina colombiana y formalmente se vende la gasolina venezolana. Es más, te voy a decir algo que suena risible, en estos días, cuando se planteó la necesidad del pago en petromoneda de la gasolina venezolana en suelo colombiano, hubo una manifestación y un comunicado emitido por los expendedores de gasolina venezolana en Colombia, porque nosotros, haciendo uso de nuestro más legítimo derecho y nuestra soberanía, íbamos a ponerle precio a nuestro producto nacional y salió este gremio a protestar por nuestra decisión. ¡Cómo se nos va a ocurrir cobrar en petromoneda un producto que ellos sacan por vía ilegítima, por contrabando de extracción!
Me molesta que haya este tipo de manifiestos sin que haya una visión real de los hechos. ¿Es tan complicado 550.000 compatriotas venezolanos en suelo colombiano como puede ser el contrabando de extracción que nos desangra la economía y nos priva a los venezolanos del consumo, de la ingesta alimentaria que el Estado hace un gran esfuerzo por mantener? Ahí sí podríamos hablar de crisis humanitaria y de Derechos Humanos.
M.H.: Estamos hablando con Virginia King, compañera venezolana que hace un par de años reside en nuestro país, no como migrante, sino obligada por la situación política y por su compromiso con la revolución bolivariana. Te dejo los últimos minutos para que los uses como consideres pertinente.
V.K.: Creo que es importante hacer un llamado a esta gran oleada migratoria venezolana en Argentina, que se den permiso, una vez fuera del área del conflicto, para ver la otra cara de la moneda, porque la verdad tiene dos caras y que un poco más centrados se permitan ver un panorama más amplio de la situación mundial.
Más allá de la guerra mediática, de la incidencia de los medios de comunicación sobre ellos, qué es lo que ha pasado en Venezuela e indistintamente que puedan o no apostar al gobierno revolucionario, se puedan percatar que en Venezuela hay una guerra económica, una guerra mediática, que no es un hecho fortuito que estemos en el tapete de todos los tabloides a nivel mundial; todos y cada uno de los días que transcurren Venezuela está en los grandes titulares de los medios de comunicación mundial, ya sean digitales o los convencionales. Eso no es producto del azar, sino de una estrategia destinada a estigmatizar lo que se está construyendo en Venezuela.
Ojo, tenemos muchas debilidades y también muchas fortalezas. Pero es nuestra decisión, es nuestro proceso, es la autodeterminación de nuestro pueblo la que tiene que prevalecer, es la soberanía nacional la que tiene que imperar. Indistintamente que estén fuera, no importa en el espacio del globo terráqueo en el que estén, estos venezolanos tienen que apostar a que Venezuela tenga independencia, autodeterminación y que pueda decidir su destino.
La única forma que hemos encontrado a través de los años es a través del proceso democrático y de la herramienta que son las elecciones. Seguimos apostando a la paz, seguimos apostando a las elecciones como única forma de dirimir las diferencias, de dirimir los conflictos y los llamo a todos y cada uno a hacerse su pleno derecho, que se den la oportunidad de hacerlo nuevamente. Vamos a dar al traste con toda esta patraña imperial, con este espíritu guerrerista que se ha empoderado de nuestro país y nos toca a cada uno de nosotros poner nuestro granito de arena y construir la Venezuela que queremos.
M.H.: Se cumplió un nuevo aniversario del Caracazo, en 1989 ¿Qué situación vivía el pueblo venezolano en ese momento de su historia?
V.K.: Una situación de criticidad extrema producto del convenio que había hecho el gobierno de turno con el FMI que había sido muy solícito en la aplicación profunda de la receta propuesta por el Fondo; fueron momentos terribles. Se pretende comparar de forma manipuladora estos dos momentos históricos y no tienen punto de comparación, esa fue una explosión espontánea de un pueblo, no fue manejado por ningún grupo político. Y en la situación actual, pese a la crisis que hemos tenido, a la inmisericordia y a la crisis que seguimos teniendo, el pueblo venezolano sigue apostando al proyecto de cambio iniciado por el Presidente Chávez, tanto a través de las elecciones como de su proceder cotidiano. Sino no hubiera aguantado todo lo que ha aguantado ese pueblo.
M.H.: ¿Cuántas personas murieron en el Caracazo?
V.K.: Todavía no hay una cifra real de las muertes del Caracazo porque todavía hay desaparecidos. Ayer hablaba el Padre Numa Molina de aproximadamente 10.000 personas, no sé si ese es el número, pero en ese momento ni siquiera los organismos del Estado tuvieron capacidad de registrar de manera formal los muertos y desaparecidos. Todavía nos queda esa deuda pendiente, con todos los deudos de ese momento histórico.
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