Para Tinku, la tradición occidental de la Buena Vida bebe de dos fuentes una, el mito bíblico del Jardín del Edén y la otra, la visión aristotélica que liga la Buena Vida a la vida en la ciudad. En ambos casos hay una coincidencia: la separación respecto de la naturaleza. He aquí que en los Andes se construye otro paradigma, de la Buena Vida que se basa, justamente en lo opuesto del modelo occidental. No es la Ciudad, sino la Chacra; no es la separación sino la simbiosis con la naturaleza, el espacio-tiempo de la calidad de la vid. La contraposición no puede ser más radical!!
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