El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que su país no renunciará a una salida soberana al mar, “nunca va a renunciar a salir de su enclaustramiento”, dijo Morales a la salida de la CIJ acompañado de su equipo de gobierno. El mandatario boliviano destacó que el fallo de la Corte invoca al diálogo. “La decisión contempla que si bien no hay obligación de negociar, hay una invocación de seguir con el diálogo”, dijo.
Morales citó el párrafo 176 de este informe, que dice: “los hallazgos de la Corte no deben ser entendidos como si se impidiera el diálogo e intercambios en un escrito de buena vecindad”. Añadió que en el informe final se demuestra que ambas partes han reconocido el tema como un asunto de interés mutuo. “Es importante que las autoridades de la región tengamos la capacidad de resolver temas pendientes y este es un tema pendiente, así lo reconoce la Corte”, dijo.
‘Con la buena voluntad por parte de ambas partes se pueden llevar a cabo unas negociaciones trascendentes’, sentenció la Corte. La decisión se logró con doce votos a favor y tres en contra, votos que corresponden a los jueces Patrick Lipton Robinson, Nawaf Salam y Yves Daudet.
Tras el fallo, el presidente chileno Sebastián Piñera destacó que: “es un gran día para Chile, pero también para el derecho internacional, para el respeto a los tratados internacionales y la sana convivencia entre los países. La Corte ha puesto las cosas en su lugar”. Agregó que “Chile nunca ha tenido la obligación de negociar. Chile es un país que tiene un afán de dialogar y colaborar con todos los países del mundo, pero siempre en el contexto del derecho internacional”, dijo.
Los conflictos por los límites marítimos entre Bolivia y Chile comenzaron en 1828, cuando la Constitución chilena estableció que su territorio llegaba hasta el despoblado sector de Atacama, disposición que terminó con la invasión del lugar en 1879. En este episodio, Bolivia perdió 400 kilómetros lineales de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
La demanda presentada en abril de 2013, reclamaba una salida soberana al océano Pacífico que Bolivia perdió por la fuerza de las armas hace 136 años cuando fue invadido su puerto de Antofagasta. En septiembre de 2015, el Tribunal de La Haya rechazó la petición chilena para declararse incompetente y se mantuvo analizando las posiciones de las partes involucradas.
El fallo se produce tras un proceso de alrededor de 5 años que comenzó el 2013. Dicha solicitud planteaba al tribunal una supuesta obligación de Chile a negociar con Bolivia para lograr un acuerdo que le brinde un acceso soberano al Océano Pacífico, tema que fue limitado y restringido por el mismo tribunal tras la objeción preliminar presentada por nuestro país.
Antes de plantear el dictamen, Abdulqawi Ahmed Yusuf, comentó por más de una hora los distintos argumentos planteados por el equipo boliviano para demostrar la presunta obligación mencionada para Chile. “En el Derecho Internacional, la existencia de una obligación de negociar debe quedar establecida de la misma manera en que se establece cualquier otra obligación jurídica”, planteó el juez, quien más tarde añadió que “una obligación a negociar no implica una obligación de llegar a acuerdo”.
Abdulqawi Ahmed Yusuf planteó que Bolivia “invoca ocho fundamentos jurídicos en apoyo a la obligación de Chile de negociar su acceso soberano al Océano Pacífico”, entre los que se cuentan los acuerdos bilaterales, declaraciones y actos unilaterales, y el alcance jurídico de instrumentos de actos y de elementos de conducta, entre otros.
Luego de revisar uno a uno estos elementos, el abogado determinó que “la República de Chile no contrajo la obligación legal de negociar un acceso soberano al Oceáno Pacífico para el Estado Plurinacional de Bolivia”.
* Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )
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