Fuente: TeleSur
Las dudas e irregularidades tras el nombramiento de Pedro Pierluisi como nuevo gobernador de Puerto Rico han creado nuevamente un ambiente de inestabilidad política.
El nuevo gobernador de Puerto Rico Pedro Pierluisi / AP / Dennis M. Rivera Pichardo
Ricardo Rosselló concretó el viernes su renuncia al cargo de gobernador de Puerto Rico, como había prometido la semana pasada, y terminó con la incertidumbre sobre el futuro jefe de Gobierno de la isla al nombrar a Pedro Pierluisi como su sucesor, sin embargo, al juramentarse sin ser ratificado por el Senado abrió dudas sobre la legalidad del proceso.
Pierluisi, exrepresentante de Puerto Rico ante el Congreso de Estados Unidos, juramentó la tarde de ayer viernes, pero su designación en lugar de acabar con la inestabilidad política en la isla caribeña ha desentrañado una serie de dudas acerca de la legalidad de su nombramiento, pues para algunos, es un proceso inconstitucional.
Nombramiento y juramentación ¿irregulares?
Pierluisi juró al cargo de jefe de Gobierno puertorriqueño en una residencia particular con la anuencia de la jueza Luisa Colón, luego de que se formalizara la renuncia de su predecesor, quien se vio obligado a dimitir luego de masivas protestas en su contra tras la filtración de chats en los él y varios de sus funcionarios ofendían a políticos opositores, críticos y artistas.
Con el respaldo de la Cámara de Representantes con 26 votos a favor, 21 en contra y una abstención, pero aún sin la confirmación del Senado, Pierluisi ya ofreció su primera conferencia de prensa como Gobernador de la llamada “perla del Caribe”.
En su primer mensaje ante los medios luego de juramentar como gobernador, Pierluisi pidió al Senado que “lleven a votación la ratificación de su incumbencia” para evitar una controversia en su nombramiento, porque “no queremos ningún tipo de crisis constitucional”.
Pero la legitimidad de la ocupación del puesto está en entredicho debido a que existen dudas en cuanto a lo establecido por la Constitución puertorriqueña.
La ley de ese país establece que en caso de quedar vacante el puesto de gobernador, lo asumiría el secretario de Estado. El problema reside en que Pierluisi no ha sido ratificado por el Senado para ese cargo, luego de ser propuesto para ello el pasado miércoles 31 de julio.
El anterior secretario de Estado, Luis G. Rivera Marín, renunció el 13 de julio por lo que el país se encontraba con un vacío en ese cargo. De acuerdo con el procedimiento legal establecido constitucionalmente, la siguiente en la línea de sucesión sería la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.
Sin embargo, Rosselló anunció que nombraba a Pierluisi gobernador fundamentado en una enmienda de ley del año 2005.
De acuerdo con el Artículo 1 de la Ley Núm. 7 del 24 de julio de 1952, enmendada en 2005, si hubiera una vacante permanente de la posición de gobernador el secretario de Estado no tendría que tener la confirmación de ambas cámaras, ambos cuerpos en la legislatura y es haciendo uso de esa enmienda que Roselló nombra a Pierluisi, explica la senadora Zoe Laboy, representante del Partido Nuevo Progresista.
De este modo, Pierluisi precisó que se somete al proceso senatorial como gobernador, no como secretario de Estado, “porque ya no” lo es, sin embargo, el presidente de la Cámara Alta, Thomas Rivera, indicó que lo debe hacer como secretario de Estado.
¿Por qué puede ser ilegal el nombramiento?
El Colegio de Abogados de Puerto Rico se ha pronunciado en contra del nombramiento de Pierluisi por considerarlo inconstitucional, debido a que aún no cuenta con la confirmación del Senado, por lo que, al no poseer el cargo de secretario de Estado, no puede asumir como gobernador.
“Estamos recomendando a la Junta de Gobierno del Colegio que evalúe iniciar los trámites necesarios para participar en el proceso de impugnación judicial. De cara al futuro, los artículos constitucionales referentes al proceso de destitución del gobernador y al orden sucesoral deben ser motivo de sendas enmiendas para garantizar que, en circunstancias como estas, sea el pueblo quien vote en elección especial por su gobernante.”
Esta es la primera vez que Puerto Rico tiene un gobernador designado, no electo por el pueblo.
Rosselló utilizó una enmienda para nombrar al nuevo gobernador, y diversos juristas sostienen que su aplicación va en contra de la legislación vigente porque dice que el secretario de Estado no tiene que ser confirmado por los legisladores.
¿Proseguirá la crisis política?
Si las intenciones del Colegio de Abogado siguen adelante, el caso puede llegar al Tribunal Supremo de Puerto Rico.
La confirmación por parte del Senado estaba programada para el próximo miércoles, sin embargo, la juramentación precipitada de Pierluisi podría modificar ese proceso.
Para algunos, debería asumir el cargo la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, más eso no se definirá hasta ver lo que suceda la próxima semana al interior de la cámara alta.
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