Por: Dick Emanuelsson
“Existía un plan para acabar con el acuerdo de paz y con la paz”, expresó Benedicto González.
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Habla Benedicto González, suplente de Jesús Santrich en el Congreso de Colombia sobre la decisión de una corriente de las Farc de regresar a las montañas.
Benedicto González subraya en esta entrevista exclusiva que “la declaración pública de alzamiento en armas de estos días ya pone Punto Final a esta etapa”. Es más, “el Acuerdo de Paz firmado originalmente en la Habana ya no existe porque ha sido de alguna manera despedazado” por el Estado pero sobre todo por el Plan elaborado por EEUU que es el poder superior que halan en los hilos para mutilar definitivamente el Acuerdo, sostiene el ex comandante del Frente 41 y suplente para el curul que ocupó Jesús Santrich por unas pocas semanas en el Congreso de la República.
“Existía un plan para acabar con el acuerdo de paz y con la paz. Eso no era un montaje contra Jesús Santrich, no era un entrampamiento contra su persona sino contra todo el acuerdo.
Cuenta que en las filas de los ex guerrilleros hay “cada vez más inseguridad y poca certeza de cuál va a ser el destino de aquellas personas que hoy están todavía concentrado en Espacios Territoriales en materia legal”.
“Hoy la unidad y la ecuación que existió en la antigua FARC no se mantienen existe una desbandada de los antiguos combatientes que ya no permanecen en muchas zonas”.
–* El asesor jurídico de las FARC en las negociaciones de Paz en La Habana, ENRIQUE SANTIAGO, reclama “un cambio de voluntad y de actitud del Gobierno colombiano de Iván Duque” para “cumplir de forma efectiva con el acuerdo de paz, firmado en la Habana”, y que “no se desaproveche una ocasión histórica, de esas que se dan una vez cada siglo, para acabar con el conflicto más largo de toda América Latina”.
¿Qué lectura haces tú de la declaración de Santiago?
“Con relación a la pregunta, relacionada con las declaraciones del asesor, o de uno de los asesores en la mesa de La Habana en materia jurídica, Enrique Santiago, creo que debemos valorar altamente el aporte que ha hecho Enrique Santiago. Especialmente la construcción del quinto del Acuerdo el sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición. Y en el marco de éste la Jurisdicción Especial de Paz, que es de las cosas que sobreviven a esta embestida que se ha hecho desde la derecha Colombiana al acuerdo firmado originalmente”.
“Pero hay algunos temas que yo los precisaría de otra manera. Creo que no se trata de un cambio de actitud en el gobierno del presidente. Que no es suficiente con un cambio de actitud. Porque estamos frente a un problema de más profundidad y más estructural”.
“Colombia en este momento, y en la clase política colombiana que está en el gobierno en el poder, representa un aliado al servicio de los intereses de los EEUU. Eso significa que desde el punto geoestratégico Colombia juega un papel para atentar contra Venezuela y contra otros países latinoamericanos cuyos gobiernos no se encuentran de rodillas ante los EEUU”.
“Por eso esta política de guerra tiene unas connotaciones y unos alcances mayores. Digo que no se trata sólo de un cambio de actitud sino del proceder del gobierno Duque y del partido que lo eligió, el Centro Democrático, es la expresión de los planes militaristas, de los planes y guerreristas en función de la geoestrategia norteamericana”.
“No se trata que el presidente Duque decida cumplir con el acuerdo firmado originalmente dado que ese acuerdo ya no existe. El acuerdo firmado originalmente ha sido de alguna manera despedazado. Sus elementos esenciales han sido desconocidos e incumplidos, traicionados. En la actualidad ningún gobierno ya podrá cumplir con el acuerdo original, dado que en muchos aspectos ya ha sido de alguna manera destruido, “hecho trizas”, como prometió este gobierno desde su campaña”.
“Incluso el sistema, digamos lo que permanece todavía con algunos elementos originales, que es el sistema integral y con ello la Jurisdicción Especial no son ni siquiera una aproximación a lo que fue el acuerdo original, firmado y construido en La Habana. En mi opinión encuentro muy buenas intenciones y fe en las declaraciones del abogado Enrique Santiago. Pero la realidad hoy del acuerdo es otra, sea un acuerdo que ya no es ni siquiera el acuerdo final de paz, porque tendrá de alguna manera una valoración muy importante por la decisión de paz, la voluntad que le colocaron especialmente los insurgentes al construirla. Pero que tendrá que ser un pasar a la historia como un acuerdo más, un acuerdo más en el intento de lograr la paz en Colombia y ya no del acuerdo final como se pretendió en su denominación”.
–* ‘Iván Márquez’ señaló en su mensaje que ‘la historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas’. El abogado Enrique Santiago, por su lado, considera que todavía “se puede ser optimista” siempre y cuando haya “un cambio de voluntad y de actitud del Gobierno colombiano”.
¿Se apresuró Márquez y los demás guerrilleros ahora de vuelta en las montañas de Colombia?
“La declaración y la afirmación del abogado Enrique Santiago es muy optimista como siempre lo ha sido en la medida que los revolucionarios debemos siempre buscar y esperar que un camino se puede abrir como alternativa a los problemas que se intentan resolver. Sin embargo, lo que se presentó en Colombia, luego de la firma del acuerdo fue un sistemático incumplimiento. Incluso del gobierno de Juan Manuel Santos y de los sectores que con él acompañaron la construcción del acuerdo y la firma del mismo”.
“Si bien en el gobierno de Iván Duque ha habido el intento de despedazar, de hacer trizas lo acordado, también en el gobierno de Juan Manuel Santos con poca voluntad de cumplimiento de implementación de lo pactado. Lo que ha ocurrido en estos días, donde se produce el pronunciamiento de este grupo de comandantes históricos de la antigua FARC-EP, expresando su decisión de retornar a la lucha armada sobre la base de incumplimientos del acuerdo y por estar inseguros en materia física y jurídica, es apenas una consecuencia o es la consecuencia de la traición a lo acordado”.
“El mes de julio del 2018, estando en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Miravalle, Iván Márquez y el propio El Paisa, fueron objeto de operativos militares de sobrevuelos y de operativos por tierra que pusieron en riesgo, que ponían en riesgo su seguridad física. Posteriores investigaciones hechas por la Unidad de Apoyo de la Jurisdicción Especial corroboraron la información y echaron por tierra a aquellas versiones que decían que era especulación. Comprobaron que efectivamente el operativo militar, alrededor del sitio donde se encontraban en el ETCR de Miravalle Iván Márquez y El Paisa, eran cierto”.
“En la misma época, en el mes de abril, el 9 exactamente, se produjo la captura de Seuxis Pausias Hernández Solarte, ´Jesús Santrich, quien permaneció un año en la cárcel La Picota en condiciones de aislamiento, en condiciones de tortura física y mental. Lo cual uno podría preguntarse si éstas son razones para tomar la decisión de retornar a la vía armada, especialmente para proteger la vida y la seguridad física y jurídica. Solamente quien está en la situación entiende las magnitudes de los problemas que se están planteando”
“Yo vi a Iván Márquez una vez fue firmado el acuerdo con un gran optimismo, pensando en la posibilidad y en lo que él llamaba la potencia transformadora que tenía el acuerdo de La Habana para incidir en cambios importantes en la vida social, económica, política y cultural del país. Si un hombre, reconocido incluso por el alto comisionado Sergio Jaramillo, si un hombre que se puso la camiseta de la paz para impulsar a su organización, al colectivo a entender y respaldar la decisión de la dejación de las armas y el tránsito a la vida civil y en la vida política, fue Iván Márquez”.
“Habría que analizar, entonces, muy detenidamente si han apresurado hoy el pronunciamiento que hacen. Porque de lo que sí estamos seguros es que si hubo razones en materia de seguridad que le obligaron a marginarse del escenario público, del escenario político e incluso del escenario parlamentario.
–* Santiago dice que “el gobierno está incumpliendo sistemáticamente con la obligación de implementación del acuerdo de paz e intentando desbaratar lo que se había acordado y comenzado a implementar”, en lo que califica como “una absoluta irresponsabilidad”. ¿Cómo se expresa ese incumplimiento en los Puntos de Concentración de los ex guerrilleros?
“Pues yo pienso que se pueden hacer muchos esfuerzos y nunca hay que renunciar el deber de juntar esfuerzos para la construcción de la paz. Sin embargo en el conflicto colombiano es más complejo de lo que los propios diagnósticos dicen. El conflicto colombiano no se resuelve en un acuerdo mezquino como el acuerdo de La Habana. Es un acuerdo importante pero que estuvo atravesado por la mezquindad de la clase política que mostró, desde el primer día, que realmente lo único que le interesaba era arrebatarle las armas a los combatientes así fuese mediante engaño ya que no pudo hacerlo mediante el triunfo militar”.
“Creo que por mucho que se intente recomponer el acuerdo actual no es sufrir, no será suficiente ya para salvarlo de las garras de la traición y de la perfidia del acuerdo actual. Ya no podrá ser lo que pretendió ser. Yo pensaría más que tendríamos que y pensarnos un nuevo acuerdo que corrija los errores que tuvo este. Y fueron muchos, pero fundamentalmente que los blinde, que lo proteja de los incumplimientos y de la falta de voluntad política y de la traición”.
“En ese sentido de la comunidad internacional tendrá que jugar un papel determinante. Yo creo que hasta ahora, el papel de la comunidad internacional que ha sido importante, pero no es suficiente o no ha sido suficiente. No ha sido suficiente para evitar las masacres de integrantes de la antigua insurgencia que hoy, de manera cobarde en estado de indefensión vienen siendo asesinados. No ha sido suficiente el acompañamiento internacional y la presión internacional para hacer que el gobierno colombiano actual cumpla con los compromisos de materia de presupuestos para la implementación de una acordada. No ha sido suficiente la presión y el acompañamiento internacional para resguardar y proteger de manera intacta lo que fue el diseño de la Jurisdicción Especial de Paz. No es suficiente para garantizarle al partido Farc, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, surgida de los acuerdos el espacio político para el desarrollo de sus iniciativas políticas de la participación política con garantías y en condiciones iguales a las de otros partidos”.
“Hasta hoy hay una situación qué podría concluirse que ese acuerdo como tal fracasó. Que ese acuerdo como tal no tendrá ya los alcances y los impactos en la vida política del país que se pretendió al inicio en la construcción y en la firma y que tenemos hoy como sociedad colombiana que pensarnos en un nuevo acuerdo con otros al otro alcance, otras dimensiones y mayores garantías”.
–* El abogado español valora que ‘Iván Márquez’ “dedicó buena parte de su intervención a reivindicar y pedir que se cumpla el Acuerdo de La Habana tal y como se hizo. Se está aún a tiempo, hace falta un esfuerzo y sería un tremendo fracaso para la paz en Colombia, para todo el país y para la comunidad internacional que esas personas acabaran finalmente alzándose en armas”. ¿Cómo es el ánimo de los guerrilleros desmovilizados y cómo van las discusiones entre ellos sobre el planteamiento político que presentó Iván Márquez en su lectura del documento? ¿Comparten esa posición?
“En eso coincidimos con el abogado y asesor Enrique Santiago cuando dice que es una irresponsabilidad del gobierno Iván Duque dilapidar una gran oportunidad, una oportunidad histórica de construir para Colombia una paz estable y duradera que responda y que dé respuesta a los problemas sociales, económicos, políticos y culturales del país que por muchas décadas han estado sin respuesta y sin solución”.
“Pero como hemos dicho, ya no se trata sólo de un problema de actitud sino de un plan. Este gobierno actúa sobre la base de un plan que le dio un poder superior que es el poder de los EEUU. ¿Cómo se expresa esa falta de voluntad y ese incumplimiento? Un aspecto concreto muy específico fue la actitud y el comportamiento del gobierno de Iván Duque en la discusión y aprobación de la Ley de Plan Nacional de Desarrollo que terminó aprobándose en mayo de este año. Ahí se contienen las líneas generales de lo que es el Plan de Acción, el Plan de Desarrollo de este país y los recursos que se comprometen para las diferentes necesidades”.
“Para este caso, el acuerdo había en sus desarrollos normativos establecidos en los actos legislativos que siguieron a él, se había establecido que cuando se discutiera y aprobar el Plan Nacional de Desarrollo se incluiría en este un capítulo específico para la implementación. Eso no se tuvo en cuenta, eso se burló en la medida que no se destinaron los recursos. No solamente para los ETCR sino fundamentalmente para la implementación en otros aspectos. Por ejemplo de la Reforma Rural Integral, de los planes de desarrollo con enfoque territorial y de los programas de sustitución de cultivos consagrados en el cuarto punto del acuerdo etcétera”.
“Actualmente se está discutiendo en el Congreso de la República la Ley de Presupuesto. Esta ley tendría la obligación también de identificar, no sólo nombrar sino identificar los recursos y las fuentes de los recursos destinados a dar cumplimiento a lo pactado, a lo acordado en La Habana en el Acuerdo de Paz. Nuevamente estamos ante una burla a estos compromisos y no tendremos, de parte del gobierno central, la responsabilidad la obligación, la obligatoriedad y cumplir con estas necesidades y con estos compromisos. Sino que está trasladando la responsabilidad de los planes de desarrollo con un enfoque territorial para el desarrollo del campo Colombiano a los municipios, municipios de por sí ya arruinados que no tienen recursos para las necesidades básicas, para satisfacer las necesidades básicas y mucho menos para asumir nuevos compromisos como son los que vienen en el acuerdo de paz”.
¿Cómo se siente esto en los Espacios Territoriales (ETCR)? Pues independientemente de que haya un debate que se exprese en lo público sobre estos hechos recientes que se hacen noticia (el rearme de parte de las Farc), provocados por la declaración pública de estos ex comandantes que retornan a las armas, lo que sí es cierto es que hay una desilusión, que hay una sensación de engaño, que hay una sensación de traición a la voluntad a la disposición de paz de miles de combatientes. Hay una sensación de incertidumbre y de inseguridad, no solamente en lo físico, porque ya han sido asesinados más de 150 compañeros y familiares. Sino en lo jurídico. Porque cada vez hay más inseguridad y poca certeza de cuál va a ser el destino de aquellas personas que hoy están todavía concentrado en Espacios Territoriales en materia legal.
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