Antes de plantear el tema de fondo que se presenta como un conflicto de límites territoriales entre las comunidades chiapanecas de Chenalhó y Chalchihuitán (a 34 kilómetros de San Cristóbal de las Casas) les propongo un escenario imaginado.

Un grupo armado con buenas armas de guerra, compuesto de entre 100 a 300 elementos, se mueve por la zona montañosa de los Altos de Chiapas, con objetivos revolucionarios y ya hicieron públicos sus objetivos; a saber:

– Llaman a la población a unirse a la lucha armada contra el mal gobierno

– Proponen la creación de un gobierno con representación obrera, campesina y popular

– Disolución del Congreso y el Senado, tanto estatal como federal.

– Salud, educación y vivienda gratis y de calidad.

– Juicio popular por los crímenes de Estado… Bueno, antes de poder redactar el sexto punto, el Ejército Federal estaría peinando las montañas, habría sobrevuelos constantes de helicópteros artillados y, pongamos un plazo de entre 4 y 12 días para que el último militante de ese hipotético grupo revolucionario fuera abatido. Fin del ejercicio.

El caso real es que el grupo armado existe, viene actuando desde hace semanas y ya ha provocado la muerte de siete personas, niños incluidos, además de la destrucción de los enseres básicos de un pueblo campesino y la huida al monte de 4,973 personas de Chalchihuitán y 800 de Chenalhó, según informan sacerdotes de la pastoral social y observadores de derechos humanos que han podido acceder a los campamentos de desplazados.

Desde los años 90 del siglo XX los gobiernos estatales de Chiapas han apostado a ganarse el apoyo de diferentes facciones en las comunidades. La apuesta era la división como elemento permanente que exacerbara problemas añejos por la tierra o diferencias entre grupos familiares. En las comunidades de los Altos y Norte de Chiapas la derrama de dinero ha sido constante y así se han podido formar grupos paramilitares con armas de alto poder (R-15 y Kalashnikov –cuernos de chivo le llaman-); en ocasiones la entrega de armas era directa.

De esta manera el gobierno mantiene una situación de tensión y conflictos permanentes. Todo esto tuvo repercusión internacional el 22 de diciembre de 1997 cuando un grupo armado masacró a personas que rezaban en el interior de un templo en Acteal, municipio de Chenalhó.

Año 2017 LA ESCALADA

El escenario de guerra se ha consolidado a lo largo de este año, son frecuentes los cortes de carreteras y caminos, retenes de gente armada que cobran peaje, goteo constante de ejecuciones y asaltos a transportes públicos. La empresa de autobuses Omnibús Cristóbal Colón (OCC) ha dejado de transitar algunas rutas de la zona norte de Chiapas o no ofrece servicios nocturnos. El narcotráfico y la política están entrelazados, con apoyo abierto a delincuentes por parte de políticos chiapanecos. El caso más evidente es el de Juan Gómez, ex alcalde de Simojovel, que estuvo en prisión por posesión de armas y droga, apenas en junio del 2015. Actualmente se ha constituido, junto con otros miembros de su familia, en Fuerza Gómez para volver a aspirar a la presidencia municipal en las elecciones del 2018. Cuenta con el apoyo del partido Chiapas Unido, estrechamente vinculado a los favores del actual gobernador Manuel Velasco Coello. La ira popular por la corrupción y robos efectuados por los presidentes municipales ha estallado frecuentemente en ataques e incendios de las presidencias y quema de vehículos policiales (casos de Tila, Copainalá, Tecpatán, Oxchuc, Chenalhó…). El 24 de julio de 2016 el alcalde de San Juan Chamula, Domingo López González, se disponía a informar desde el balcón de la presidencia y ante dos mil personas, sobre el destino de unos recursos económicos. Ráfagas de AK45 le cortaron la palabra y aunque aún pudo bajar las escaleras y llegar tambaleándose a la plaza del pueblo, allí mismo fue rematado con el tiro de gracia. El presidente pertenecía al Partido Verde Ecologista de México PVME, (es el partido en el gobierno del estado de Chiapas). San Juan Chamula es un pueblo dominado por el PRI que, en las últimas elecciones tuvo que ceder el poder al PVME.

CONFLICTO CHENALHÓ-CHALCHIHUITAN

Como la simulación es la constante que emplean los funcionarios públicos del gobierno estatal en su relación con los pueblos chiapanecos, hay conflictos que se mantienen durante años y aún por décadas, en un bajo perfil, hasta que estallan con resultado de muertes, destrucción y desplazados. Este es el caso de los límites territoriales entre Chenalhó y Chalchihuitán, pero también existen problemas entre Aldama y Pantelhó (también en los Altos). El conflicto se mezcla con motivos más profundos, como el rechazo de una parte de Chenalhó hacia la alcaldesa Rosa Pérez. El 19 de julio del 2015 ganó las elecciones por la presidencia municipal de Chenalhó con el PVEM. El PRI perdió la votación pero por margen mínimo (1,320 votos de diferencia). La presión de las comunidades del municipio fue muy fuerte y a Rosa le obligaron a firmar su renuncia. Algunos representantes de las 109 comunidades del municipio de Chenalhó declararon “no estar de acuerdo en que la licenciada Rosa Pérez Pérez regrese a gobernarnos, en razón del daño que nos causó cuando estuvo al frente del municipio, situación que no estamos dispuestos a volver a vivir”. El 17 de agosto del 2016 la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, resolvió revocar el decreto del Congreso local y reincorporar a Rosa Pérez a su cargo; pero una cosa son las leyes y otra con mucha distancia, es poder aplicarlas. En la madrugada del día 22 de febrero del 2017 partidarios de Rosa Pérez tomaron por asalto la presidencia municipal para hacer valer la decisión del TEPJF. Dos muertos, más de una docena de heridos y alrededor de 200 personas desplazadas de sus hogares fue el resultado de esta acción. La sombra de Acteal pasó por entre los cerros de la zona. Pobladores de los dos municipios han declarado que Rosa Pérez opera con grupos paramilitares. Esta gente armada es la que ha provocado la huida de más de cinco mil personas que desde hace dos meses se refugiaron en el monte sufriendo hambre, frío y con el terror de ser masacrados.

Con este problema de fondo, que es el que afecta a otros pueblos de Chiapas que contraponen gobiernos por usos y costumbres para deshacerse del control de los partidos políticos, se reactiva el problema de los límites territoriales con Chalchihuitan cuando el 18 de octubre del 2017 fue abatido a balazos Samuel Luna, originario de Chalchihuitán. El día 29 de ese mes hirieron de bala a Sebastián Ruiz Ruiz, de Chenalhó. El asesinato de Samuel Luna provocó el terror de los pobladores de Chalchihuitán, y una parte de Chenalhó, que abandonaron sus escasas pertenencias para ponerse a salvo del grupo armado, cobijados con frío y hambre, rodeados de desprecio, marginación y racismo.

MUERTE EN LA MONTAÑA

Su mamá lo parió en el monte la semana pasada y resistió tres días antes de fallecer. Aunque no ha sido el único nacimiento en medio de los árboles o en cuevas de la zona. El bebé y otros tres niños menores de cuatro años son los últimos fallecidos, junto con dos adultos, que eran parte de los miles de desplazados que aún sobreviven a la intemperie. Unos días antes una niña de dos años fue la primera víctima infantil; presentaba un cuadro de tos y fiebre. Los disparos se siguen escuchando frecuentemente para amedrentar a los desplazados.

Este viernes 15 de diciembre el Tribunal Unitario Agrario emitirá un fallo en relación a las 900 hectáreas en disputa. El presidente municipal de Chalchihuitán tiene fundados temores: “Los de Chenalhó afirman que si el fallo no les favorece, van a ir a matarnos”.

En CANTOS DE GUERRA no aparece la palabra, pero los relatos y crónicas que ustedes consulten les hablarán de indígenas, de pobladores monolingües, de indiada que entre ellos se matan.

¡Qué tiempos estos en que hay que luchar por lo evidente!

ANEXO. Información facilitada por el presidente municipal de Chalchihuitán

CHALCHIHUITAN

1.- Obtuvo su resolución presidencial el 26 de mayo de 1975
2.- Superficie reconocida 17,948-24-16 has.
3.- Tiene acta de posesión y deslinde de fecha 01-12-80
4.- Acta de posesión y deslinde complementaria el 19-10-81
5.- Tiene plano definitivo
6.- Paga impuesto predial.

CHENALHÓ

1.- Obtiene su resolución presidencial el 4 de septiembre de 1975
2.- Superficie reconocida 15,625-22-11 has.
3.- No tiene acta de posesión y deslinde.
4.- No tiene plano definitivo y solo tiene plano proyecto.
5.- No paga impuesto predial.

La Ejecución de la resolución presidencial de Chalchihuitán se llevó a cabo en tiempo y forma. Chenalhó fue notificado y NO presentó ninguna inconformidad. La Secretaría de la Reforma Agraria NO cometió ningún error. La posesión legal de las tierras de Chalchihuitán es inalienable, inembargable e instranferible. En la jurisprudencia mexicana se declara que ningún presidente de la República puede modificar, sólo está facultado para aplicar la ley y respetar la posesión.