Fuente: TeleSur
En medio de una aguda crisis política, el Gobierno de Nicaragua acordó con la OEA un calendario para iniciar una reforma al sistema electoral de aquí a enero.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Daniel Ortega acordaron el viernes un calendario para analizar una reforma al sistema electoral en Nicaragua, sumida en una ola de protestas opositoras que exigen cambios inmediatos, incluida su salida del poder.
El organismo anunció en un comunicado que la misión de cooperación técnica para el fortalecimiento institucional en Nicaragua realizará el domingo en Managua (la capital) su primera reunión con representantes del Gobierno para definir un plan operativo de actividades.
De acuerdo con el cronograma, el proceso empezará este domingo con una reunión entre representantes de la OEA y del Ejecutivo nicaragüense “para definir un plan operativo de actividades” y concluirá en enero de 2019 con la “entrega de una propuesta de reforma electoral”.
Entre julio y octubre se desplegará en Nicaragua un grupo de expertos en derecho electoral y se realizarán “reuniones de trabajo para reformas electorales con autoridades, partidos políticos y la sociedad civil”. Cuando concluya esa etapa y antes de la entrega, se desarrollará la propuesta de reforma electoral entre noviembre y diciembre.
El proceso incluirá el análisis, diseño, desarrollo y entrega de aplicaciones informáticas, la acreditación de jurados de votación, una página web para el Consejo Supremo Electoral (CSE), pruebas piloto y talleres de capacitación.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, insistió el jueves en que la “única solución” para la actual crisis en el país centroamericano radica en las urnas.
La misión electoral de la OEA recomendó en diciembre del año pasado reformas en el sistema electoral del país centroamericano tras la masiva victoria del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los comicios locales.
El Gobierno de Daniel Ortega “tomó nota de las recomendaciones” de la misión y expresó su mejor disposición de tomar en cuenta aquellas recomendaciones y sugerencias que contribuyan a seguir fortaleciendo el proceso electoral.
El miércoles, la oposición reclamó un adelanto de las elecciones generales “a la mayor brevedad posible”, sin embargo, el Gobierno, presidido por Daniel Ortega, consideró esta demanda como parte de una hoja de ruta que derivaría en “un golpe de Estado”.
Además por falta de consenso entre el Gobierno y la oposición, se suspendió la mesa de diálogo nacional en Nicaragua que buscaba superar la crisis que atraviesa el país.
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