El presidente brasileño Michel Temer dejó sin efecto una reserva que protegía 47.000 km² de territorio de la Amazonía. Meses antes, una fundación ambientalista de carácter privado publicó que Brasil “vive una ofensiva sin precedentes en las áreas protegidas“.

La Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), fue creada en 1984 durante el régimen militar de João Figueiredo para la región entre los estados norteños Pará y Amapá, reseña Agencia Brasil.

Desde hace 33 años, la actividad minera y comercial de la zona estaba a cargo de la Compañía Brasileña de Recursos Minerales y de las empresas autorizadas por esta.

Allí actualmente se explota cobre, pero estudios geológicos señalan que hay presencia de oro, manganeso, hierro y otros minerales, informa la agencia.

En opinión del director general del Departamento Nacional de Producción Mineral, Víctor Hugo Froner, esta acción, criticada por el impacto ambiental que generaría, “demuestra que el Gobierno le está dando atención a la minería”, según Agencia Brasil.

Para Foner, esos 47.000 km² de área protegida hasta hace poco son la “última frontera de potencial geológico del mundo”, recoge la agencia estatal.

Voces en contra

El senador del partido ambientalista Rede-AP Randolfo Rodrigues calificó la decisión de Temer como “el más grave crimen contra la naturaleza amazónica” desde los años 70, según la radio del Senado.

Rodrigues critica que no haya habido diálogo con las comunidades originarias de la zona y que el decreto sea de “una arbitrariedad absurda“.

Por su parte, el Departamento Nacional de Producción Mineral afirmó que ninguna de las áreas preservadas estaban incluidas en el paquete de concesiones minerales y que todo el proceso está siendo acompañado por organizaciones ambientalistas, reseña O Globo.

Según un informe de la fundación privada de carácter ambiental WWF Brasil, la decisión de Temer contra esta zona protegida, cuya extensión es equivalente a la de República Dominicana, obedece a ‘presiones’ dentro del Parlamento.

En opinión de la WWF, podrían estar en riesgo nueve áreas protegidas de Amapá, entre las que se destacan el Parque Nacional de las Montañas de Tumucumaque, la Estación Ecológica del Jarí, las reservas del río Cajarí, las de desarrollo sustentable del Río Iratapuru, además del territorio indígena del pueblo Wajãpi.

El senador Rodrigues considera además que este decreto de Temer no debería implicar el incumplimiento de la ley sobre la protección de la vegetación nativa, las unidades de conservación de la naturaleza y las tierras indígenas, según recoge el Diario do Amapá.

El decreto del presidente de Brasil ha causado tanta polémica, que incluso la modelo brasileña Gisele Bündchen, quien participa en campañas ambientalistas, calificó la decisión como una “vergüenza” en su cuenta de Twitter, y dijo que “no puede destruirse las áreas protegidas en favor de los intereses privados“.

 Por su parte, el secretario ejecutivo del Comité Nacional en Defensa de los Territorios contra la Minería, Jarbas Viera, señala que las medidas adoptadas por las autoridades brasileñas afectarán las zonas ecológicas y a los pueblos que viven en ese territorio.