por Cubainformacion
Durante años, Robert Ménard encabezó, como director de la organización Reporteros sin Fronteras, las mayores campañas mediáticas internacionales contra el Gobierno cubano, porque éste –supuestamente- violaba la libertad de prensa.
Financió –a través de fondos del Gobierno de EEUU y de otros países- a los llamados “periodistas independientes” de la Isla, y mantuvo una estrecha relación con miembros destacados de la mafia cubanoamericana de Miami.
Pues bien, Robert Ménard será candidato en las próximas elecciones municipales de Francia con el apoyo del partido de ultraderecha Frente Nacional.
El acercamiento a la extrema derecha de Ménard ha sido visible en los últimos años. En 2011 publicó un libro titulado “¡Viva Le Pen!”. Recientemente, ha lanzado mensajes de corte xenófobo y contrarios a la inmigración; otros netamente homófobos; e incluso en un programa de televisión llegó a manifestarse a favor, en determinados casos, de la tortura.
Este es el personaje que dio tantas lecciones de libertad de expresión a Cuba; que colocó al Gobierno de la Isla en listas de supuestos depredadores de la libertad de prensa en el mundo; o que protagonizó provocaciones en la Embajada de Cuba en París, de la mano de la escritora de origen cubano –y también ultraderechista- Zoé Valdés.
La prensa francesa, hoy por hoy, sigue presentando a Robert Ménard como un luchador por la libertad de prensa y los derechos humanos. Traducido: como uno de los grandes defensores de los oligopolios mediáticos y de la propiedad privada intocable de los grandes magnates de la prensa.
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