La V Cumbre Continental de Pueblos Indígenas del Abya Yala, que se realiza en el Cauca, Colombia, desde el lunes 11 de noviembre, inició con la II Cumbre Continental de Mujeres Indígenas (11-12), donde más de 1500 mujeres definieron propuestas y acuerdos en defensa de sus derechos, de sus pueblos y de la Madre Tierra. Entre los acuerdos centrales, se destaca el apoyo al proceso de paz en Colombia, alternativas frente a la violencia que enfrentan las mujeres y la exigencia de igualdad de participación en los mecanismos de gobernanza de las comunidades y organizaciones.
A diferencia de la primera Cumbre de Mujeres, realizada hace cuatro años en Puno, Perú, en esta oportunidad muchas autoridades indígenas (mayoritariamente hombres) también acompañaron el debate, lo que fue visto por las mujeres como un logro. “En Puno solo trabajamos las mujeres, no sentimos ese respaldo, pero en esta ocasión las autoridades han estado presentes y han apoyado nuestras propuestas”, comentó para ALAI una de las organizadoras de la Cumbre, Arelis Uriana. “Como mujeres indígenas nos hemos posicionado política y organizativamente”, acota la consejera de la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, precisando que “nuestra base tiene que ser desde el principio de unidad y también de dualidad y complementariedad entre hombres y mujeres”.
En efecto, en el acto de apertura de la V Cumbre Continental, el día miércoles 13, varios dirigentes destacaron su respaldo al proceso de las mujeres, incluyendo su demanda de participación en los organismos de conducción. Gerardo Jumi, quien encabeza la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas -CAOI-, propuso precisamente que todas las conclusiones de la Cumbre de Mujeres se integren como conclusiones de la V Cumbre, propuesta que fue recibida con una aclamación.
Derechos humanos, paz y cese a la violencia
Los intercambios de las mujeres se centraron en delinear estrategias en torno a los derechos humanos y colectivos de las mujeres indígenas, como también en proponer mecanismos para que ellas se fortalezcan para enfrentar la violencia, la discriminación, el racismo y las desigualdades. También se abordaron temas como la relación con la Madre Tierra y el territorio, la cosmovisión, el extractivismo, la militarización, la división de pueblos por fronteras, la migración y la comunicación, entre otros.
Colombia, como país sede, recibió expresiones de solidaridad y respaldo respecto a las negociaciones de paz en curso, para lo cual se acogió la propuesta de pedir al gobierno de ese país que se abra la participación de los pueblos indígenas, y en particular de las mujeres, en este proceso, proponiendo además un acompañamiento continental.
Respecto al tema de la violencia, especial atención se prestó a la situación en la frontera entre Guatemala y México, por lo cual se acordó apoyar la demanda de organizaciones de Chiapas ante la Secretaría de Gobernación de México para que declare “la alerta de violencia de género” para el estado de Chiapas, donde solo en este año se cuentan 92 mujeres asesinadas, de las cuales 52 son femicidios, cuyos responsables en su mayoría siguen libres.
Mercedes Osuna, delegada de México a la mesa de coordinación de la II Cumbre, nos contó que las víctimas son principalmente mujeres, muchas de ellas indígenas, que salen de sus comunidades por falta de trabajo. En buena parte son migrantes de países centroamericanos que van por tierra en búsqueda de trabajo en EEUU. “Así como en el norte, entre México y EEUU, hay un muro físico, en el caso de la frontera sur, el gobierno de México ha creado un muro de violencia que está avalando que las “maras salvatruchas” estén en toda la frontera; y en lugar de que el gobierno los detenga o les expulse del país, les están permitiendo crear terror a los migrantes. Esas mujeres están siendo asesinadas para el tráfico de órganos, están siendo secuestradas para prostituirlas, incluyendo menores de edad; hay mucha pornografía infantil. Entonces, queremos responsabilizar a estos malos gobiernos, de que, por falta de tierras, por tierras contaminadas por agroquímicos, por el cambio climático, por falta de trabajo, ellas tienen que migrar; todo eso es violencia estructural”, señaló Osuna.
Hacia la Coordinadora Continental de Mujeres Indígenas
Entre sus acuerdos(1), la II Cumbre de Mujeres retoma la propuesta formulada en Puno, –aún no concretado–, de conformar la Coordinadora Continental de Mujeres Indígenas del Abya Yala, con el impulso de las coordinadoras subregionales existentes. También se plantea la necesidad de garantizar el ejercicio de alternancia entre hombres y mujeres como autoridades indígenas y la participación en igualdad de condiciones. Es más, se insta a las comunidades a adoptar medidas que regulen el acceso a cargos de autoridad a miembros que tengan antecedentes de violencia contra las mujeres, las niñas y niños, así como en casos de alcoholismo y drogadicción.
Otras propuestas incluyen la autoconvocatoria a un encuentro de mujeres indígenas migrantes, y garantizar la participación efectiva de las mujeres indígenas en los procesos internacionales, con representación propia.
Primeros acuerdos de la V Cumbre
La V Cumbre Continental de Pueblos Indígenas, que termina este viernes 15 de noviembre, en el Resguardo Indígena La María Piendamó, del Cauca, ya dio a conocer sus primeros acuerdos políticos(2), que incluyen principalmente un saludo al fallo logrado por los pueblos indígenas amazónicos de Ecuador contra la transnacional Chevron-Texaco, por la contaminación ambiental e impactos sociales, territoriales y culturales, fallo que acaba de ser ratificado por la Corte Nacional de Justicia del país. “Hacemos un llamado a todos los pueblos indígenas del continente y el mundo, a iniciar acciones judiciales y colectivas en defensa del territorio y la vida, tomando como referencia la jurisprudencia establecida por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador”, reza el pronunciamiento.
Expresa también el rechazo a “los proyectos de integración neoliberal, como la Alianza del Pacifico y el establecimiento de Tratados de Libre Comercio (TLC), que constituyen un atentado contra la soberanía de los Estados y los pueblos, que afectan la soberanía alimentaria y la economía comunitaria, la salud y el Sumak Kawsay (Buen Vivir) de los Pueblos Indígenas”.
Gerardo Jumi comentó a ALAI que en la V Cumbre se cuenta poder consensuar y refrendar la unidad continental de los pueblos indígenas y las organizaciones de la sociedad civil “para buscar el mejor estar de los pueblos, la democratización, y para seguir luchando contra la criminalización, la persecución y la militarización de los territorios indígenas”; y también unificar criterios de incidencia y lenguaje en los escenarios internacionales, como por ejemplo frente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Agenda 2015 de la ONU. De manera particular, están las definiciones para la participación en la Conferencia de Pueblos Indígenas que organiza la ONU en Nueva York en 2014, en el marco de la Declaración Mundial de Derechos de los Pueblos Indígenas.
La juventud indígena también tuvo su encuentro en La María Piendamó, los días 11 y 12. En su Mandato(3) se compromete a fortalecer los procesos juveniles, con el propósito de aportar al fortalecimiento de sus pueblos y organizaciones; en tal sentido establecen crear un consejo de coordinación de jóvenes y plantean a la V Cumbre la realización de la I cumbre continental de jóvenes del Abya Yala, junto con la VI Cumbre de Pueblos. Apuestan también a la formación política, a articular la comunicación y a promover una marcha continental por la vida y el territorio.
Notas:
(1) Declaración de la II Cumbre de Mujeres: http://www.alainet.org/active/
(2) Declaración Política V Cumbre Continental: http://www.movimientos.org/es/
(3) Mandato de la juventud: http://www.alainet.org/active/
Fuente: http://alainet.org/active/6898
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