Por: Alfonso Insuasty
La alianza entre la Agencia Colombia Informa y el Grupo de Investigación Kavilando continúa profundizando sobre los temas relevantes de Nuestra América. En esta oportunidad Kelli Mafort, de la Coordinación Nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil –MST- nos brinda su reflexión sobre la tenencia de la tierra en ese país.
Alfonso Insuasty.- ¿Quién es Kelly Mafort?
Kelly Mafort.- Hola a todos y a todas para nosotros del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil –MST- es un gusto estar acá, con ustedes de Colombia y Nuestra América. Yo soy una agricultora, una asentada de la reforma agraria, de asentamientos del MST y también integro la Coordinación Nacional del Movimiento. Soy una maestra de formación, con maestría y doctorado en ciencias sociales, una defensora de la agroecología y vivo en el campo.
Alfonso Insuasty.- Durante el año 2021 y lo que va de 2022 hemos visto muchos movimientos en Brasil en defensa de la tierra y el territorio, ante una Ley denominada Titula Brasil, que permite el acaparamiento, explícanos qué pasa.
Kelly Mafort.- El gobierno Bolsonaro viene promoviendo una gran presión por todos los territorios de la Reforma Agraria, indígenas y comunidades agrarias quilombolas. Acá en Brasil, por ejemplo, los territorios de Reforma Agraria son más o menos el 10% de territorio nacional, estamos hablando de unos 38 millones de hectáreas de tierra, es una gran cantidad. Los territorios indígenas en Brasil son como 11% de los territorios, entonces hay una gran presión porque fueron conquistados con mucha lucha de la gente. Ahora hay una presión muy grande por la minería, por el agronegocio o el hidro-negocio (agua).
Esta ley no es una ley, como un decreto, es una cosa inventada por el Gobierno de Bolsonaro, Titula Brasil es un programa para hacer dos cosas: la primera es el reconocimiento de las tierras de gran cantidad, más o menos de 2.500.000 hectáreas, es la regularización de un crimen. Regular esas tierras acaparadas es una reforma para los ricos. La otra es hacer un título individual de la tierra para los asentamientos rurales. Parece una buena idea, pero no los es, es una privatización de la tierra.
Estas tierras han sido victorias colectivas, así que individualizar la tierra con la presión del capitalismo, terminaran dedicadas a los agronegocio de los ricos, no para alimentar al pueblo. Así, los agricultores accederán a una deuda tan grande que tendrá que venderla o negociarla, acabando con una lucha colectiva de tantos años. Estas tierras terminarán en agronegocio o para alimentar los commodities. Así, por un lado, regularizar para los ricos y, por otro, promover la titulación individual no colectiva.
Alfonso Insuasty.- ¿Quién gana con estas acciones? Tal vez los beneficiarios ni siquiera están en Brasil ¿Estas acciones se desarrollan usando o promoviendo la violencia?
Kelly Mafort.- Quienes engañan son principalmente las empresas del agronegocio. No hay que hacer división entre las empresas con apariencia correcta y el agronegocio, no. Las empresas del capitalismo son en sí violentas, esa es la naturaleza de su acción, es una acción que destruye la naturaleza. Es en sí mismo violento con los pueblos, porque provocan el desplazamiento forzado, la migración de la gente porque pierden sus tierras y sus modos de vida.
Estamos hablando de las empresas transnacionales y los fondos financieros como BlackRock, que ha actuado mucho en Brasil, precisamente en la agricultura y en fondos financieros que buscan valorizar la agricultura, teniendo parcelas en una empresa y otra y otra, están por todas partes. Ahora bien, el Estado brasileño está muy de la mano con todas estas acciones, con todas estas empresas.
Otra preocupación es que después de la conferencia COP26 existe una mirada fuerte para nuestro continente, sobre los recursos naturales y los mercados de carbono.
«… el capital hace una presión muy fuerte sobre la selva, de los biomas como el Cerrado en Brasil, de la Amazonía en general. Entran los mercados de carbono, y así se presenta una alternativa para el capital en la naturaleza, y eso genera gran violencia contra los pueblos…»
Es muy importante frenar esta violencia contra el pueblo de Brasil, por eso estamos muy atentos de las elecciones para derrotar a Bolsonaro. Es importante frenar esta violencia estructural contra los pueblos.
Alfonso Insuasty.- Gana el capital que presiona los territorios, el capital global y el sector financiero, y pierden los pueblos y la naturaleza. En ese contexto ¿crees que el tránsito hacia un posible gobierno de Lula da Silva pudiese traer beneficios? ¿En qué medida? ¿Cuál sería el margen de transformaciones posibles?
Kelly Mafort.– Un segundo mandato de un gobierno fascista tan agresivo como el de Bolsonaro podría ser mucho peor para los pueblos. Entonces, muchas de sus promesas se centraban en acabar con el Movimiento Sin Tierra, a la par de profundizar una política que incentiva la venta de armas y municiones, y acentúa el racismo y el fascismo. Es decir, hay una relación muy grande entre fascismo y racismo, el racismo es fascismo. La violencia de Estado es contra los más pobres, especialmente contra el pueblo, entonces un segundo mandato de gobierno Bolsonaro -para nosotros- es muy importante derrotarlo.
Para nosotros es mejor un segundo gobierno de Lula, es una tarea importante. Las alianzas que está haciendo Lula para ganar las elecciones, es con sectores de los agronegocios, con sectores del capital, por eso es necesario estar alertas. Así, la primera tarea es derrotar a Bolsonaro, y la segunda tarea es lograr la victoria de Lula y que no sufra Golpe de Estado. La tercera tarea es hacer la lucha en el gobierno de Lula, porque la lucha no se detiene, es muy importante. Estamos muy atentos por lograr estos objetivos y esperamos salir victoriosos.
Alfonso Insuasty.- Que gane Lula, pero eso no quita que las luchas populares continúen. En términos regionales, para poder generar procesos de transformación se requieren bloques regionales a favor, ¿Cómo ves ese proceso de transformación regional, ese nuevo ciclo progresista? ¿Qué tanto pesaría en Colombia y Brasil un cambio hacia gobiernos progresistas, para generar desde los pueblos los procesos de transformación?
Kelly Mafort.- Para nosotros en Nuestra América son muy importante las elecciones, pues la disputa institucional es parte de la lucha política. Es verdad que la estrategia de la izquierda, de la lucha progresista es prioritaria para la lucha institucional, pero está distante de la lucha popular real. Por eso es importante lograr que la lucha institucional esté subordinada a la lucha popular, a la organización de base del pueblo.
«… es un momento importante las elecciones en la lucha popular, esperando que sea favorable la lucha institucional en Colombia y Brasil, para poder acumular en favor de la lucha popular. Si no se logra el poder institucional será más complejo hacer las transformaciones necesarias para avanzar en las luchas populares…»
Es muy importante equilibrar la correlación de fuerzas, y es clave no tener vacilación. Las elecciones son una trinchera muy importante para fortalecer a la izquierda y el campo progresista, para acumular y fortalecer la lucha popular que es lo importante.
En América Latina siempre vamos a tener que enfrentar golpes como fenómenos geopolíticos, y para estar de pie es necesario crear un clima político favorable en nuestra América. Es necesario fortalecer y mantener la lucha, recuperar la soberanía popular no solamente la soberanía nacional, sobre nuestras necesidades básicas, intereses humanos y no sobre los intereses del capital.
Alfonso Insuasty.- Hablemos de las luchas del sector popular, sus obstáculos y sus necesidades. A veces la lucha parece fragmentada, por un lado, el movimiento indígena, por otro el campesino ¿Cuáles son las agendas de lucha popular en Brasil? ¿Cómo superar los obstáculos para fortalecer el movimiento Popular en Brasil y sus agendas?
Kelly Mafort.- En Brasil, nosotros pasamos todo el año 2021 luchando por la campaña Fuera Bolsonaro, sin lograr el éxito en el impeachment –juicio político- y esto porque hay un acuerdo muy grande entre Bolsonaro y un sector muy fuerte de la política, que nosotros llamamos Central. Es un acuerdo con la mayoría del Congreso, del Parlamento en Brasil, y este acuerdo favoreció a Bolsonaro.
Es importante hablar de los militares, porque ellos se comportan no como parte de la burocracia del Estado, sino como dirigentes políticos, y este no es su papel, ese el rol de la sociedad civil y ellos deben estar al servicio de la sociedad. Ahora que estamos en Brasil en torno a esta agenda de lucha electoral, entonces Bolsonaro habla que sólo respetará el resultado que le dé una nueva victoria a él.
La restricción de los derechos políticos de Lula fue importante, pasó 570 días en la cárcel en un proceso injusto y sin fundamento. Entonces, existe hoy una fuerza muy grande en su candidatura, por lo que estamos haciendo los comités populares, que es una forma de trabajo de base con los partidos políticos de izquierda y el movimiento sindical. Y están también los movimientos populares y sindicatos, buscando una agenda común en los comités populares.
Tenemos tres tareas: la primera es un trabajo más de formación sobre los temas de la política y también haciendo una movilización de base; la segunda tarea es la campaña política, porque oficialmente inicia en agosto. Después de la victoria queremos también una participación popular más decisiva en el gobierno, no de nosotros ocupando cargos de gobierno, más principalmente una participación popular de presión, para eliminar todas las medidas del golpe, por ejemplo, la reforma de trabajo, las reformas de la presidencia de exceso de gastos que es muy grande, para intervenir en la salud y educación, medidas estructurales.
También medidas para enfrentar el hambre, más de la mitad de la población está en inseguridad alimentaria y para enfrentar el hambre en Brasil necesitamos enfrentar los latifundios, distribuir la tierra, fortalecer la producción de alimentos no de commodities.
Nosotros como movimientos populares entregamos unas propuestas de agenda a Lula, propuestas para un Gobierno Lula. Hoy en Brasil hay muchas movilizaciones, todos son temas que aparecen en la coyuntura, así tenemos temas generales y temas que pone la coyuntura concreta. Para nuestra región es importante fortalecer las articulaciones de luchas populares, y las alianzas regionales, internacionales, articulación de los pueblos, estar hermanados para hacer frente a las fuerzas del capital.
Alfonso Insuasty.- Me surge una duda que siempre nos invade y es la relación campo-ciudad, la ruralidad y la ciudad. Es que las ciudades van creciendo y crecen de manera exponencial y eso implica que el campo se ponga al servicio del consumo de la ciudad, y de la ciudad global ¿Cómo pensar esas luchas articuladas?
Kelly Mafort.- Acá en Brasil viven en la ciudad como 85% de toda la población y apenas 15% en lo rural. Hay una tendencia en Nuestra América de tener más gente en la ciudad y no en el campo. Contradictoriamente nuestras economías están centradas en economías dependientes, estamos centrando nuestra economía en los commodities. Es necesario hacer un cambio, necesitamos centrar la economía en satisfacer las necesidades de nuestros pueblos.
Es muy importante esta cuestión de la relación campo-ciudad, porque debe existir una consonancia dese el punto de vista de nuestras luchas, pues para tener energía a bajos costos, agua potable y alimentos en la ciudad es muy importante lo que acontece en el campo. Por ejemplo, hoy en Pernambuco tenemos más de 100 muertos por las fuertes lluvias, personas que se vieron afectados por el fuerte invierno, estos extremos climáticos también tienen que ver con lo que acontece en el campo, en tiempos de colapso climático es necesario juntar los temas campo-ciudad.
Ahora, en temas de producción de alimentos en Brasil hay gran apoyo a los commodities de Soja, pero no a la producción de alimentos. No hay una política pública de gobierno para producción y distribución de alimentos. La guerra en Ucrania ya anuncia ruptura de las cadenas globales de valor, eso quiere decir una hambruna que se acentúa.
Por ello es clave tener una mirada sobre nuestra región, nuestros recursos naturales estratégicos, colocar en consideración nuestra lucha conjunta urbano-rural, como una única lucha, como una lucha de la clase obrera urbana-rural.
Comentario