Fuente: TeleSur
Los colombianos exigen al presidente Duque la desmilitarización de las ciudades y la instauración de una Mesa de Diálogo inclusiva.
Los colombianos volvieron este sábado a movilizarse en todas las regiones del país exigiendo un modelo socioeconómico que combata la desigualdad social y cese la violencia contra los líderes sociales.
Pese a los ya denunciados casos de represión perpetrados por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y del Ejército Nacional, los ciudadanos volvieron a desplegarse en las calles y con expresiones culturales exigen garantías a la manifestación pacífica.
En esta nueva jornada, en Bogotá (capital) los ciudadanos del Occidente hicieron ollas populares para atender la precaria situación de los vecinos, quienes en tiempos de pandemia y por las políticas del Gobierno de Duque perdieron sus empleos.
Además, en la región del Catatumbo (zona fronteriza con Venezuela) organizaciones campesinas se tomaron la vía denominada Ruta del Sol a la altura de Curumaní, cerrando el acceso y exigiendo seguridad y políticas agrarias reivindicativas.
En ciudades como Medellín y Bucaramanga los estudiantes también salieron a las calles, con pancartas y cánticos le piden al Ejecutivo la desmilitarización en todas las ciudades, así como la instauración de una Mesa de Diálogo.
Por su parte, en Cali los ciudadanos volvieron a las calles y rechazaron la posición del presidente Duque, quien prefirió sostener un encuentro con ciudadanos en el barrio Ciudad Jardín, sitio donde se atacó a tiros a la minga indígena y no con los estudiantes y trabajadores. En medio de su raudo paseo por el centro de la ciudad, los ciudadanos le reclamaban por su vida.
El pasado viernes la zozobra se apoderó de Cali, el secretario de Seguridad aseveró que en la jornada se registraron diez fallecido de forma violenta en la capital del Valle.
Organizaciones de resistencia civil desde la ciudad denunciaron que funcionarios de la Fiscalía local y otros civiles habían disparado contra los manifestantes y asesinaron a dos jóvenes con los cuales se enfrentaron a tiros. Denuncian, de igual manera, que esos civiles actúan con «complicidad de la fuerza pública».
Pese al sombrío panorama, el presidente ordenó desde Cali un mayor despliegue de la fuerza pública, lo que podría avizorar una brutal represión contra los manifestantes, por lo que organizaciones de Derechos Humanos están alertas ante cualquier caso de agresión o desaparición.
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