Fuente: HispanTv
Alias ‘Guacharaco’ cayó durante una operación conjunta de las fuerzas policiales y militares. El presidente Iván Duque catalogó al oficial insurgente como uno de los “hombres más peligrosos de Colombia”.
Guerrilleros del ELN / Archivo
“Ha sido una operación impecable contra uno de los delincuentes más peligrosos de este país [el cabecilla de Ejército de Liberación Nacional (ELN), Yovanni Bello Oliverio, alias ‘Guacharaco’], asesino de líderes sociales, que se la pasaba amenazando a los líderes de restitución y a los líderes comunales en esa región”, señaló el presidente colombiano en un comunicado emitido el sábado.
En la misiva, el mandatario indicó que el jefe del grupo guerrillero, conocido también como ‘Fabián’, estuvo detrás de la masacre que terminó con la vida de siete personas en 2014.
Oliverio tiene más de 20 años de trayectoria delictiva dentro de las filas del ELN, dirigiendo acciones “terroristas” en contra de la población civil y los integrantes de la fuerza pública, detalló la nota.
El ministro colombiano de Defensa, Guillermo Botero, reveló más tarde que ‘Guacharaco’ había muerto en un enfrentamiento entre los guerrilleros del ELN y miembros del Ejército en una zona rural del municipio de Tarazá, en la provincia central de Antioquia.
En la operación, añadió el titular de Defensa, se incautaron armas, abundantes municiones, material de intendencia y comunicaciones.
Botero consideró que con este importante golpe a la estructura del ELN logró mitigar la intención “terrorista” y la capacidad bélica del grupo, entre otros.
Oliverio era uno de los dirigentes del ELN que buscaba reanudar diálogos de paz con el Gobierno de Duque, que se vio forzado a cancelar cualquier contacto con los guerrilleros luego de que ellos asumieran la responsabilidad de un ataque contra una academia policial en Bogotá, capital colombiana, en el mes de enero.
El ELN, la única guerrilla activa en Colombia desde el acuerdo de paz alcanzado en noviembre de 2016 entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) —desarmadas y convertidas en partido político—, entabló un diálogo de paz con Bogotá durante el mandato de Juan Manuel Santos (2010-2018).
Duque ha condicionado, sin embargo la reanudación de los diálogos a que el ELN suspenda sus “actividades criminales”, mientras la guerrilla acusa, a su vez, al Gobierno de querer hacer “trizas” el aplazado proceso de paz
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