Muchas cosas hemos dicho al respecto, la propia guerrilla lanzó un comunicado explicando las circunstancias en que fue detenido el corresponsal y la prensa no comprometida con ninguno de los actores del teatro de operaciones bélicas, dimos nuestra opinión sin ningún tipo de subjetividad sino de sentido común.
Y parece que debemos seguir opinando ante la sarta de incongruencias que publica la prensa colombiana y del mundo, históricos instigadores para que esa guerra no concluya.
– Hemos abierto un debate esperando que se pronuncien los medios alternativos.
– Hemos preguntado a qué se debió que el periodista vistiera ropa militar en pleno enfrentamiento armado.
– Hemos preguntado dónde empieza y dónde termina la zona fronteriza que separa la lógica de la irracionalidad cuando de cubrir una noticia se trata.
Ninguna pregunta ha tenido respuesta.
Sólo hemos podido escuchar la voz de una de las partes en conflicto asegurando que el prisionero será liberado en los próximos días y deseamos con fuerzas que así sea. De todos modos no tenemos muchas dudas ya que hasta ahora una de las partes cuando dijo “liberamos”, liberaron nomás. Unilateralmente y seguramente que quedaron a la espera de la respuesta del estado, cosa que no existió y no parece a punto de existir.
Ahora, en su clásico discurso pro belicista, el presidente Santos, que no es sino el reproductor de las diatribas e ideología de gobiernos anteriores, continúa tratando de apagar el fuego con gasolina y comenzó a elucubrar frases sin consistencia política, cosa que parecería muy raro que pudiera realizar un mandatario de un país partido al medio, donde las víctimas son hermanos y hermanas enfrentados como si fuera una cuestión enquistada que no termina de sanar, ni quieren sanar.
Como de sobrepasar la capacidad de asombro se trata, resulta -según los medios propiedad de la familia Santos-, que la guerrilla “utiliza balas infectadas con excrementos”, según los informes del diario El Tiempo, aliado imprescindible de esa guerra infame.
Parece que esa gente tiene alguna patología recurrente con el tema excrementos, ya que sabido es y no desde ahora, que a los prisioneros políticos en las mazmorras del estado les sirven la comida “condimentada” con heces.
Deberíamos promover una consulta con profesionales de la salud mental como para que nos aclaren qué grado de psicopatía es la que hace que alguien haga uso de las deposiciones con tanta facilidad…
La ética de El Tiempo es conocido. Cuando cae un montaje, abre otro. Como el caso de los tiros especiales de la guerrilla. Ésta tiene tiempo durante pleno combate con los Comandos Junglas de primero poner 150 guerrilleros del frente 15 de hacer sus necesidades, después abrir cada uno de los tiros, prepararlos con los excrementos humanos, cerrarlos e irse a la trinchera para dar… ¿plomo o qué? El Tiempo del 14 de mayo de 2012, firmado por “REDACCIÓN JUSTICIA” cuyo subjefe es Jineth Bedoya, periodista que tenia la capacidad de escribir un libro durante un mes sobre la muerte de Jorge Briceño, alias el Mono Jojoy aunque nunca había estado en el campamento del jefe guerrillero y seguramente tampoco en otro. ¿Pero para que, si tienes los canales abiertos a la inteligencia militar que la sostiene con suficientes documentación? Algo así como otra estrella, la belleza de RCN-TV, sobrina del ex jefe de las FF.MM . que tenía hasta propio estacionamiento en el sótano del Ministerio de Defensa.
Ahora también resulta que poco les importa la suerte corrida por el trabajador de la noticia, ya que en vez de buscar un diálogo con los captores, se dedican a instigar como para que su liberación no se produzca. Y lo hacen en momentos en que dicha libertad parece ser inminente.
Según Santos “si la guerrilla tuviera dos dedos de frente lo pondrían en libertad de inmediato” {al periodista}, pero cabe la pregunta: ¿Sabrá Santos qué significa tener dos dedos de frente?
Dos dedos de frente sería, por ejemplo, abrirse al diálogo y al intercambio humanitario de prisioneros.
Sería responder al pedido de los familiares de los presos y presas políticos colombianos, muchos de ellos encarcelados como falsos positivos y alejados del vínculo familiar produciendo graves trastornos psicológicos especialmente en los niños.
Sería actuar como la contraparte: tu me liberas, yo te libero, nosotros liberamos y vamos acercándonos al fin de esa guerra que tanto preocupa a una parte del mundo y ni que hablar de los propios colombianos y colombianas.
Santos, las FF.MM . y el estado se lavan las manos de responsabilidad.
Es increíble la psicopatía que el gobierno colombiano y la prensa remunerada están empleando en un asunto tan triste como el que mantiene envuelto al periodista francés. Es increíble percibir de qué manera incentivan al juego sucio, sin tener en cuenta que hay familia y compañeros esperando tener al corresponsal que no es más que un trabajador que fue a cumplir su tarea sin imaginar en medio de qué espanto quedaría sumido.
Haciendo uso de la misma terminología utilizada por Santos, nosotros diríamos: si de tener dos dedos de frente se trata, que tal si tratamos de encontrar los dos que se ajusten a la suya.
Porque convengamos que un régimen que se sostiene en la base de la guerra, utilizando paramilitares armados con motosierra para despedazar a las víctimas, un régimen que encarcela, que persigue, acosa, cercena, no sólo desconoce esos dos dedos sino que carece del más elemental derecho humanitario y eso está a la vista del mundo.
Y siguiendo con el tema “excrementicio” digamos que debería ser un poco más cuidadoso, ya que todo excremento lanzado al voleo puede caer sobre la propia cabeza…
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