Por: Página 12
El candidato oficialista y favorito para las elecciones del domingo en Uruguay, Tabaré Vázquez, reivindicó ayer la unidad del Frente Amplio y apostó por la continuidad de las políticas sociales. “Hoy el FA tiene una unidad monolítica, férrea, nadie vislumbra el menor índice o señal de que no exista una unidad tremenda, fuerte. Lo que no quiere decir que haya unanimidad de opiniones, cosa que le hace muy bien al FA porque al no haber unanimidad es muy fermental, hay distintas posiciones y se puede discutir, opinar con fundamentos y con fraternidad, como se está haciendo para luego lograr una síntesis”, dijo en una entrevista al diario La República.
Desde la medianoche del viernes comenzó a regir la veda electoral de cara a los comicios presidenciales, en los que 2.620.757 electores habilitados elegirán al sucesor de José Mujica a partir del 1º de marzo de 2015. Sin embargo, Vázquez concedió una entrevista en la que subrayó el trabajo conjunto de su partido y la posibilidad de que éste obtenga su tercer gobierno consecutivo. “Nos pareció que debíamos apuntar a llegar a octubre de este año haciendo un trabajo fuerte, para que se conociera a fondo el programa del FA, que importa más que las personas. Y en segundo lugar, trabajando para de alguna manera fomentar e impulsar el espíritu frenteamplista, el entusiasmo y la mística, preparando el terreno para las etapas posteriores”, expresó.
La elección marcará también la renovación completa de los 99 miembros de la Cámara de Diputados y de los 30 senadores. En el terreno legislativo, el oficialismo aspira a conservar la mayoría parlamentaria que tiene desde 2005, aunque las últimas encuestas marcan que debería obtener cerca de un 46 por ciento y esperar que el partido Independiente no mejore sus dos diputados actuales y que los tres partidos que se presentan en la elección –Ecologista Radical Intransigente, de los Trabajadores y Unidad Popular– no logren representación parlamentaria. “Quizás estábamos un poco esperando, viendo a ver qué pasa. Pero bastó que hubiera un sacudón para que la impresionante maquinaria frenteamplista se pusiera en marcha y ahora ya está lanzada”, confió Vázquez.
El FA conserva el liderazgo en todas las encuestas, aunque los 10 puntos que tiene de ventaja en promedio sobre el Partido Nacional (PN) no le asegurarían un triunfo en primera vuelta. Vázquez, oncólogo de 74 años y presidente entre 2005 y 2010, pidió en el cierre de campaña del jueves “un voto de confianza” para asegurar el tercer triunfo del FA, al que calificó como el mejor proyecto político para que los uruguayos vivan mejor.
Su compañero de fórmula, el ex presidente de la petrolera estatal Ancap Raúl Sendic, destacó durante el acto de cierre que se trata del mejor momento de la historia del Uruguay y opinó que ninguna fuerza política fue capaz de transformar al país como el FA, por lo que en línea con el slogan oficialista, aseguró que “Uruguay no se detiene”.
Las últimas encuestas publicadas antes de la veda que rige desde las 24 del viernes, muestran que Vázquez alcanza un promedio de 43 por ciento, frente al 32 por ciento que muestra el candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou, por lo que el FA no alcanzaría la mayoría absoluta de los votos emitidos con los que podría imponerse sin necesidad de una segunda vuelta.
Lacalle Pou, diputado de 41 años, aventuró durante su cierre de campaña del jueves que desde la noche del 26 “no será sólo el candidato del PN” y se mostró confiado en “representar a gran parte de la mayoría nacional”, frente a la posibilidad de buscar acuerdos de cara a la eventual segunda vuelta del 30 de noviembre.
Hijo del ex presidente “blanco” Luis Alberto Lacalle (1990-1995), el candidato reforzó en su última aparición de campaña el mensaje “Por la positiva”, con el que trazó una estrategia de evitar confrontaciones con el oficialismo. “La vida hay que vivirla por la positiva y es la única manera de unir al país. Queremos un país unido por la positiva, es la única manera en que vamos a merecer encabezar la jefatura del gobierno y del Parlamento”, apuntó.
También el jueves, en otro lugar de la rambla montevideana, dio el punto de cierre a su campaña el candidato del Partido Colorado (PC) y senador Pedro Bordaberry (54), quien aparece tercero en las encuestas, con un promedio del 15 por ciento de intención de voto según Cifra, Equipos, Factum y Radar. Hijo del ex presidente civil de la dictadura, José María Bordaberry, el candidato del PC realizó esfuerzos por asociar su figura sólo a su nombre de pila, obviando el apellido. “Pedro” es la única palabra recortada sobre su foto en los afiches proselitistas. Bordaberry, que hizo de la inseguridad su lema central de campaña en base al slogan “Vamos a vivir en paz”, aseveró junto a su compañero de fórmula, Germán Coutinho, que la del domingo es una decisión de las más trascendentes de los últimos 25 años.
“El domingo decidimos volver a vivir en paz o este camino de inseguridad. Cambiar la educación o mantener las desigualdades. El domingo sí a la baja, sí a la rehabilitación y no la situación actual de denuncias de malos tratos a los menores. Sí a cuidar los derechos de todos y especialmente de los honestos, de la víctima”, expresó Bordaberry, en referencia al plebiscito que también definirá ese día si Uruguay acepta una reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años, como impulsó el PC.
De cara a la jornada del domingo, el jefe de policía de Montevideo, Mario Layera, informó que unos 2000 funcionarios policiales trabajarán para garantizar el normal desarrollo de los comicios.
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