Por: Gustavo Veiga, Fuente, Página 12
«El pueblo está activo»
Era un adolescente cuando se fotografió por primera vez con el tío del socavón. En la cosmovisión de los mineros andinos, el tío es el diablo, una especie de demonio con cuernos, colmillos filosos y orejas puntiagudas. Una figura que recibe ofrendas de bebidas, comida, hojas de coca y cigarrillos a cambio de dar protección. Orlando Gutiérrez se internó durante quince años en las profundidades de las minas de Colquiri, en la provincia de Inquisivi, departamento de La Paz. Podría decirse que militaba bajo tierra mientras extraía estaño y zinc. Hoy es el máximo referente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). Un hombre clave en el apoyo gremial a la candidatura de Luis Arce Catacora, el economista que el 6 de septiembre – siempre que se realicen las elecciones – intentará devolverle la presidencia al MAS que lidera Evo Morales. Página/12 dialogó con él en estos días de pandemia desatada y retroceso en las condiciones de vida para el movimiento obrero de su país.
-El 10 de julio se cumplieron ocho meses del golpe de Estado cívico-militar. ¿Qué reflexión hace de lo que pasó hasta ahora en Bolivia?
Ha sido desastroso para nuestra historia. Pero a la vez es algo que nos va a enseñar a cuidar lo que no hemos podido defender en su momento. Hoy hacemos una evaluación de este gobierno ilegitimo y decimos que es un desastre. Fíjese que el ministro de Defensa Luis Fernando López, un ex militar, un sangriento, amenazó a un ciudadano con hacerlo desaparecer en diez segundos si el quería. Lo premiaron: a su cargo en Defensa le agregaron el de ministro de Salud.
-En eso el gobierno de Jeanine Añez se parece al de Jair Bolsonaro que nombró como ministro de Salud también a un militar, ¿No?
Sí, sabemos que se han impuesto políticas neoliberales en América, han invadido el continente. De repente Bolivia era uno de los países que estaba soportando esta sacudida con el gobierno del compañero Evo y ahora nos encontramos tratando de recuperar la democracia. Queremos arrancársela de las manos a los golpistas, títeres del gobierno norteamericano y además, en menos de un año. Con la unidad y el poder de lucha del pueblo. Y eso es algo que para mí, que fui trabajador minero quince años en el subsuelo boliviano, es una gran responsabilidad. Ojalá no se tengan que tomar medidas, pero si nos obligan el pueblo está preparado para subir al nivel más alto de rebelión.
– La Federación Minera que usted lidera es parte de la Central Obrera Boliviana (COB), ¿Cuánto han influido ustedes en la estrategia de confrontación con el régimen golpista?
Si hablamos de los mineros estamos hablando de la historia de Bolivia. Si hablamos de la creación de la gloriosa Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia es la columna vertebral de la COB. Nosotros nos consideramos punta de lanza en la lucha. Por eso lastimosamente tenemos muchos mártires y es lo que nuestros antepasados nos han enseñado, nuestro legado. Nos han dejado ese principio único de lucha para no ser más oprimidos por gobiernos neoliberales y capitalistas.
-En sus cascos de mineros, en las pancartas, en las banderas, siempre lucen la imagen del Che Guevara. Incluso aparece en los actos que hace la COB. ¿Qué significado tiene para ustedes a 53 años de su asesinato en Bolivia?
El comandante Ernesto significa mucho para las ideas socialistas y para los principios de dignidad y soberanía. Es lo que nosotros hemos aprendido en la lucha por una Bolivia guevarista, para pelear contra la opresión. No somos violentos, son violentos los que generan desigualdad social y no los que luchamos contra ella. Por eso la imagen de nuestro Che Guevara siempre va a estar presente en los encuentros mineros. Como emblema de la COB, de nuestra federación y de muchas instituciones de Bolivia.
-El último martes el movimiento obrero salió a marchar en todo el país. ¿Es el principio de un plan de lucha?
Fue un calentamiento previo. No podemos dejar a la gente adormecida. Vivimos catorce años de gobierno con nuestro compañero Evo Morales. Realmente teníamos problemas, diferencias, incluso algunas movilizaciones esporádicas. Pero con este golpe nos han sorprendido. Nosotros sabemos que las elecciones están a la vuelta de la esquina y conocemos las artimañas de los sucios que están en el gobierno. Pero el pueblo está activo.
-¿Usted fue víctima de una fake news cuando lo hicieron pasar por un soldado que se había arrancado la whipala del uniforme?
Yo soy feo, pero no tan feo. Es gracioso pero ridiculísimo. Tengo una estatura de 1,78 y el policía que era sargento, o cabo, no medía más de 1,60. Además, nosotros jamás lo haríamos y esto ha sido una parte de la guerra sucia que persiste hasta hoy. Quien le habla sigue sufriendo hostigamiento y es porque de repente nos quieren hacer tener miedo, acallarnos. Tuvimos una reunión en la ciudad de El Alto y no me va a creer, pero pasó un helicóptero en tres oportunidades por el mismo lugar donde estábamos congregados. Piensan que a la gente la van a atemorizar. Lo hemos manifestado siempre, pero acá con los trabajadores y mineros no existe eso. El pueblo está muy confiado.
– ¿Qué pasó con las distintas prefórmulas del MAS, el binomio suyo con David Choquehuanca, después la aparición de Andrónico Rodríguez y finalmente la fórmula que encabeza Luis Arce Catacora?
Yo soy dirigente de una nueva generación, el ejecutivo más joven de la Federación de Mineros y me siento muy orgulloso cuando en un ampliado de la COB definieron que deberíamos tener un candidato a la vicepresidencia y gracias al trabajo sindical y reivindicativo que hacemos, salió mi nombre. En ese momento apareció un buen líder que es Andrónico Rodriguez del Chapare, del movimiento campesino, como yo que represento al movimiento obrero de Bolivia, entonces hubo algunos problemas, no lo puedo negar, mucha gente que discutió y no quisimos pelear para que me den un cargo. Ojalá que más adelante podamos consolidar cosas más grandes en beneficio de nuestra querida Bolivia.
-Usted representa a la COB, Andrónico a los campesinos y, ¿a quién representa el candidato a presidente Luis Arce Catacora?
La candidatura de nuestro compañero Lucho viene de amplios análisis y es por el tema económico, por el acompañamiento que ha tenido con nuestro compañero Evo. Entonces quién mejor que él para que pueda fortalecer la economía. Porque los cuatro o cinco años que vengan van a ser para reconstituirla.
-¿Cuál ha sido el daño al poder adquisitivo del trabajador promedio en Bolivia en estos ocho meses del gobierno de Jeanine Añez?
Prácticamente hemos retrocedido más del 70, 60 por ciento en lo que es el valor adquisitivo y ¿por qué? Quien antes compraba con 100 bolivianos diez cosas, hoy compra solo cuatro. En el sector minero desde el cierre de fronteras no hay exportaciones, no hay importaciones, estamos viendo cómo sobrevivir, incluso para cobrar salarios, y lamentablemente salió el decreto 4272 que practicamente es el cierre y privatización de las empresas estatales.
-¿Qué reflexión hace sobre el grupo de ex funcionarios que está refugiado en la embajada de México desde momento el golpe?
Ya se lo he dicho a nuestro compañero Evo cuando he ido en dos o tres oportunidades a Buenos Aires. Y lo mismo a los hermanos que están en la embajada de México y fuera de Bolivia. La única forma para que logremos que todos salgan de la embajada es recuperar el poder. Ganar las elecciones nacionales el 6 de septiembre y estoy segurísimo que lo vamos a lograr. Me imagino cómo será el recibimiento a Evo en el aeropuerto de El Alto. Este es un proyecto con conciencia de clase y hoy lo estamos demostrando poniendo en riesgo nuestras vidas o siendo perseguidos y amenazados. Estamos al frente y vamos a cumplir con nuestro objetivo sin buscar nada a cambio. Si ganamos las elecciones voy a decir misión cumplida.
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