Termino
de recibir el correo donde se informa que Manuel Cabieses, director
de PUNTO FINAL, la importante revista cultural y política chilena
que dio a luz el Diario del CHE apenas sacrificado, y sano referente
político de la izquierda socialista allendista del país hemano,
critica el manoseo que el imperialismo pretende contra Venezuela y
Cuba para luego ENFILAR SUS DARDOS contra Bolivia y Ecuador.
Al
respetable director e intelectual de izquierda Manuel Cabieses, lo
conocí en un SEMINARIO en Santiago hacen unos 6 a 7 años cuando se
trataba de reagrupar a la izquierda fracturada luego del crimen
contra el proyecto de Salvador Allende.
Quien
de estudiante siguió la ruta de Luis Emilio Recabarren, Clotario
Blest, Pablo Neruda y el Socialismo genuino de comunistas,
socialistas y hasta radicales para conformar la UNIDAD POPÙLAR,
soñando ilusoriamente que la utopía socialista podría funcionar
bajo las reglas de la democracia burguesa capitalista, ante el
nefasto criminal Plan Cóndor y la implantación neoliberal, no
transigí jamás con el “practicismo” de la izquierda nacional y
mundial posterior.
Cuando
el Presidente Evo Morales me invitó a ingresar como Senador del MAS
(Movimiento al Socialismo) para llegar al poder en 2006, revisé el
proyecto comparándolo con el tiempo de Allende y mi interioridad
socialista humanista.
¿No
sucedería un proceso semejante en Bolivia que el vivido en Chile con
la UNIDAD POPULAR?
Eso
temí todos estos años en la delicada función parlamentaria y en un
período muy similar de confrontaciones; pero sucede que el tiempo
histórico es distinto al de esa década y existe una diferencia
sustancial en Bolivia y quizá suceda lo mismo en Ecuador, y debería
suceder en Chile con sus nacionalidades indígena originarios
campesinos.
Sucede
que en nuestros países aludidos el elemento indígena es
mayoritario, primordial y está explotado, discriminado, sub-estimado
en un fuerte marco de racismo propio de la clase media e intelectual
oligárquica de corte cultural occidental.
Esa
diferencia nos regala insumos para luchar y enganchar a muchos seres
humanos en defensa de sus propios DDHH y su dignidad secularmente
herida.
Ahora
mismo rescato a ROBERTO HINOJOSA, un cochabambino a quien doy el
título de EL VERDADERO PRECURSOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO y de
quien escribo toda su trayectoria vital. Estuvo exiliado en Chile en
1922 y con toda su visión socialista emergente de fuente marxista y
de materialismo dialéctico luchó con Lázaro Cárdenas en México a
favor de su revolución latino americana priorizando la Reforma
Agraria; es decir, el tema de la tierra.
Finalmente
retornó a Bolivia creyendo repetir la página histórica mexicana y
se dio de lleno con la traición del PIR PARTIDO DE LA IZQUIERDA
REVOLUCIONARIA y la defección del MNR MOVIMIENTO NACIONALISTA
REVOLUCIONARIO y de importantes sectores humanos de RADEPA “Razón
de Patria” de las Fuerzas Armadas co-gobernantes, en 1946.
Vio
frustrada su acción política. Murió apaleado y colgado en un farol
por la antipatria, junto a Gualberto Villarroel y sus seguidores por
DEFENDER SOBRE TODO LOS DDHH DEL INDIO.
Se
trata de una figura muy superior a otros precursores de la izquierda
boliviana de menor valía y trascendencia como José Antonio Arze,
Medinacelli, Almaráz, Quiroga Santa Cruz, Carlos Montenegro,; y por
supuesto mucho más significativas como Guillermo Lora, Gustavo
Navarro (Tristán Marof) y otras figuras que inclinaron su
pensamiento liberador a favor del pueblo, de la Bolivia profunda. Es
una figura comparable a Lipschutz en Chile o a José Carlos
Mariátegui en el Perú. Por supuesto de mayor tesitura que Haya de
la Torre en el Perú.
El
Primer Congreso Indigenista organizado por él junto a Gualberto
Villarroel realizado en La Paz en 1945 dio término a la esclavitud
llamado PONGUEAJE Y MITANAJE iniciando también la redención
educativa y la dignidad bioética del ser humano.
Ese
es el punto final importante del debate actual; es la llave de oro de
la lucha social en Indo-américa, la propiedad de la tierra junto a
los DDHN del indo-americano con su dignidad incluida. Mucho más
significativa que la lucha de clases, la dictadura del proletariado,
la descolonización, el asalto al cielo del socialismo y la muerte
del capitalismo en su etapa imperialista.
En
Bolivia, siempre a punto de remedar el proceso allendista existe el
peligro de un 11 de septiembre pinochetista traidor incubado por el
imperialismo externo y la oligarquía interna infiltrada; de otra
parte el peligro asecha con la debilidad ideológica, la ingenuidad
de los pseudo-izquierdistas al interior del aparato de gobierno que
en lugar de construir socialismo, lo ataquen por dentro, maquillando
o asfixiando el proceso de cambio estructural, para tornar todo lo
avanzado en una burocracia más, como sucedió con la URSS. Ese es el
mayor temor personal que hiere mi sensibilidad americana y boliviana.
Ante
36 nacionalidades apenas logramos en el anterior parlamento dar 7
representaciones o escaños a estas identidades culturales o
nacionalidades en el ideario de Alejandro Lipschutz y Mariátegui.
Ahora
cuando existe mayoría parlamentaria e inclusive los 2/3 necesarios,
se les posterga ese derecho; para el suscrito eso es retroceder
ideológicamente repitiendo la exclusión política social de la
maravillosa diversidad etno-cultural que nos caracteriza.
Por
otra parte, en la diplomacia y la política boliviana, nuevamente ha
perdido el rumbo ante la hipocresía de la opinión derechista
chilena cuando insistimos en que el problema de MAR PARA BOLIVIA CON
SOBERANÍA pueda darse como solución fraternal. Siendo el
interlocutor un extremista oligarca, amante del imperialismo, jamás
se logrará el diálogo fecundo por la razón o la fuerza. Los
piñeira-pinochetistas privatizadores a ultrance entregaron todo,
hasta el aire, el cobre, los recursos naturales y la costa, el mar
en la hermana Chile.
Ahora
a la distancia exigimos que el proyecto Pascua Lama no se lleve a
cabo.
Imposible
fue avanzar en las negociaciones de la Agenda de los 13 puntos, sobre
todo el sexto: MAR PARA BOLIVIA CON SOBERANÍA, ni siquiera con la
socialista Bachelet. La atmósfera en Chile siempre está cargada a
la derecha y los valores del mercado imprimen su tónica en la
existencia de todos sus hermosos habitantes (así califico al chileno
peculiar en sus valores y en su simpatía).
Pienso
que quizá se hubiera dado la salida fraternal pacífica e
integradora con la los partidos Comunista, el Socialista de Allende,
el Humanista de Hirsch, pero perdieron electoralmente y en cuyo
proyecto de gobierno estaba contemplada la solución al diferendo
chileno boliviano, ahora continuará eternamente.
Fue
una lástima. Además, ninguna de las autoridades del gobierno
boliviano, ni siquiera la Cancillería, aceptó recibir a Jorge
Arrate, Esteban Silva, Guillermo Teillier, Jorge Insunza, Lautaro y
otras autoridades políticas proletarias, jamás los recibieron ante
mis trámites reiterados e insinuaciones repetidas. Ahí fracasé
rotundamente y luego fui excluido de las esferas de confianza, aunque
mi sentir ideológico continuará incólume hasta la muerte.
Al
dejar la capital de Bolivia dejé insinuada mi postulación
diplomática para Chile. Gracias a Dios ni siquiera leyeron mi nota,
hubiera tenido forzosamente que “TRAGAR SAPOS” reverenciando a la
extrema derecha en función diplomática lesionando mi dignidad
personal.
Este
pensamiento de dignidad y evocación va dirigido al compañero Manuel
Cabieses con quien compartimos pocos días de amistad y de sueños en
el Encuentro Socialista en la “CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES”
Le
envío mis afectos enriquecidos con el gripo compartido que nos une
ideológica y espiritualmente: ¡VIVA CHILE MIERDA!
Gastón
Cornejo Bascopé
EX
SENADOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO
Revista
chilena Punto Final demanda respeto para Cuba y Venezuela
Santiago
de Chile, 8 jul (PL) La revista chilena Punto Final demandó respeto
para Cuba y Venezuela, objeto de campañas de calumnias promovidas
por los sectores más reaccionarios de Estados Unidos, América
Latina y Europa.
Criticó en ese sentido a varios partidos
políticos chilenos que se han sumado a esas campañas y, en un
editorial que se publicará este viernes, plantea que debemos
impedir, sobre todo, que el imperio nos utilice para sus propios
fines .
Para esto, dice, hacen falta verdaderos partidos
socialistas, capaces de
incorporar a sus países a esta nueva
época que comienza a vivir el continente, y que hace realidad lo que
soñaron líderes visionarios como Allende y el Che.
Tras
alertar que mañana sin duda la campaña se ampliará a Bolivia y
Ecuador, reitera que Cuba y Venezuela merecen más respeto. Se lo han
ganado por la férrea voluntad, coraje y sacrificio de sus pueblos
.
Sus problemas e insuficiencias – ¿y qué país no los
tiene?- han de resolverlos ellos mismos, señala, sin presiones ni
amenazas externas.
El editorial, suscrito por el director
Manuel Cabieses, resalta que Cuba
es un irreductible bastión de
las ideas y principios revolucionarios en América Latina y recuerda
que la realidad política de Cuba no se ha modificado un ápice ni
por el bloqueo yanqui ni por las maniobras socialdemócratas y
democratacristianas durante medio siglo .
Denuncia que la
hostilidad del Partido Demócrata Cristiano PDC y la Organización
Demócrata Cristiana de América (ODCA) contra el presidente Hugo
Chávez y la revolución bolivariana de Venezuela lleva más de 12
años estrellándose contra el muro de una realidad que ni siquiera
intentan comprender.
La
agresiva actitud de la DC chilena contra Cuba y Venezuela es la
continuidad de una línea que la llevó en los años 70 a conspirar
contra el presidente Salvador Allende y a celebrar su derrocamiento
como un triunfo democrático , apunta Cabieses.
Pero a ella se
han sumado el Partido Socialista (PS) y el Partido por la
Democracia
(PPD).
Al asumir las posiciones anticubanas y antivenezolanas
de la DC y la derecha, (el PS) lo hace con mayor odiosidad aún y
aparentando la defensa de derechos humanos que son violados a diario
bajo sus propias narices en Chile sin que se den por aludidos,
puntualiza Punto Final.
El
PS, agrega Punto Final, ha cerrado un ciclo de vergonzante traición
de su historia y de sus principios. Lo inició al asumir la defensa
del capitalismo y al identificarse con la economía de mercado y sus
inhumanas consecuencias sociales. Lo completó al dar la espalda a la
vocación latinoamericanista de su origen.
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