Por: Cuba información
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- “XL Semanal”, revista del Grupo español Vocento que acompaña cada sábado a 23 diarios (1), publicaba un reportaje de 6 páginas a todo color, con un sugestivo y esperanzador titular: “Bolivia: el laboratorio contra la desnutrición” (2). El texto comenzaba así: “El país más pobre de América del Sur ha reducido su mortalidad infantil en un 45 por ciento en cinco años”. Todo parecía anticipar un trabajo periodístico sobre el éxito de las políticas de salud pública del actual Gobierno de Bolivia, tras décadas de privatización y neoliberalismo.
Pero nada más lejos de la realidad. En la segunda frase quedaba claro el sesgo ideológico del reportaje: “No han sido los políticos, sino la labor callada y eficaz de Unicef. Una experiencia que ha dado la vuelta al mundo”.
Es decir: que la causa de la mejora espectacular en los indicadores de salud de todo un país de más de 10 millones de habitantes no son las políticas de salud pública, sino los proyectos de Unicef. “Detrás de estas cifras hay un esfuerzo constante por mejorar la situación de los menores de edad en Bolivia. Un trabajo que lleva la firma de Unicef”, aseguraba el reportaje.
Ni una palabra acerca de iniciativas gubernamentales, como los bonos Juancito Pinto, Renta Dignidad y Juana Azurduy (3), que han contribuido de manera directa a la reducción de la mortalidad infantil, la mortalidad materna y la desnutrición infantil en Bolivia. Por ejemplo, el bono Juana Azurduy, iniciado en 2009, es una ayuda monetaria para mujeres embarazadas y madres con criaturas menores de dos años, que garantiza la atención médica prenatal y la alimentación de los recién nacidos. Un programa que ha conseguido, además, un aumento de más del 20 % del número de partos realizados en hospitales (4).
Ni una alusión en el reportaje, tampoco, a que el Gobierno de Evo Morales triplicó el presupuesto de salud pública en sus primeros 6 años (5), gracias -en gran parte- al incremento del 334,60 % de los ingresos por hidrocarburos, tras el proceso de nacionalización (6). Y es que sería sumamente delicado para una publicación que vive de la publicidad de transnacionales como Repsol (7) -directamente afectada por la citada nacionalización- explicar a sus lectores que ahora mueren menos niños y niñas en Bolivia gracias –precisamente- a dicha medida.
Para ocultar los éxitos en materia social de Gobierno boliviano, la revista necesita sobredimensionar y reinventar el papel –sin duda positivo- que Unicef desarrolla en dicho país. El rol de esta organización de Naciones Unidas en Bolivia no es suplantar las políticas de estado, sino trabajar con él en calidad de agente colaborador. La propia Unicef reconoce en su sitio web que su papel es “apoyar al Gobierno de Bolivia” en sus programas de protección de la infancia (8). En un reciente informe afirmaba con rotundidad que es “el Gobierno de Bolivia, con el apoyo de UNICEF, (quien) ha logrado, en los últimos años, (los citados) importantes avances” (9).
XL Semanal también oculta las reiteradas felicitaciones públicas al actual Gobierno de Bolivia por parte de altos representantes de Unicef. Ya en 2008, Gordon J. Lewis, en rueda de prensa, declaraba que “UNICEF felicita al Gobierno por su programa de desnutrición infantil”, y subrayaba el descenso del 43 % en la mortalidad infantil gracias a las políticas públicas (10). En 2009, UNICEF asociaba en su informe anual la reducción de muertes maternas y neonatales a los nuevos programas de salud del Estado boliviano, como el Seguro Universal Materno Infantil, las campañas de vacunación, la atención de la salud con un enfoque intercultural, el Programa de Desnutrición Cero, o la Ley de Lactancia Materna, entre muchos otros (11).
De hecho, Unicef acaba de firmar con el Gobierno de Bolivia un plan de acción hasta el año 2017. Este plan de UNICEF –tal como se lee en su enunciado- estará enmarcado “en el apoyo a las políticas sociales y el respeto a la soberanía nacional” de Bolivia (12). Es decir, que el trabajo de Unicef –al contrario de lo que da a entender el reportaje- no se desarrolla al margen de las estrategias y programas del Estado boliviano, sino que se inserta en ellos.
La revista silencia también otro factor importante en los logros sanitarios de Bolivia en los últimos años: la colaboración médica prestada por Cuba (13). Desde 2006, médicos de la Isla han atendido gratuitamente 58 millones de consultas, en más de 500 centros médicos y más de 30 hospitales integrales comunitarios; han realizado 33 mil partos y 134 mil cirugías no oculares; y han operado de la visión a 650 mil bolivianos y bolivianas a través de la llamada Operación Milagro (14).
Esta colaboración Bolivia-Cuba se ha fortalecido este año, con el programa “Mi salud”, basado en el modelo cubano de medicina preventiva y que pretende llevar atención médica gratuita casa por casa (15). Además de la asesoría cubana, el programa integrará a centenares de médicos de Bolivia formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, gracias a las becas del Gobierno cubano.
En cualquier caso, las mentiras y silencios de este reportaje de la revista XL Semanal están en sintonía con los de la propia prensa privada de Bolivia, enfrentada en su conjunto al Gobierno de Evo Morales. Un ejemplo entre muchos: el diario La Razón, en septiembre de 2012, titulaba “La mortalidad infantil baja en el mundo; Bolivia mantiene índices” (16). El periódico convertía en noticia no la bajada espectacular de la mortalidad infantil en Bolivia –hecho que ni mencionaba-, sino que el país aún sigue teniendo la segunda mayor tasa de América, tras Haití.
La revista XL Semanal, el suplemento de mayor tirada en territorio español, con más de un millón doscientos mil ejemplares, es prototipo de una prensa netamente ideológica (17). Dos terceras partes de sus páginas son anuncios publicitarios, contenidos de moda y reportajes sobre aristócratas y otras celebridades (18): frivolidad e información superficial para proyectar los valores, códigos sociales e ideología hegemónicos. No es extraño, por tanto, que la impresionante labor en favor de la infancia y la salud pública del actual Gobierno de Bolivia, con el apoyo de Unicef y de Cuba, sea sepultada bajo una montaña de mentiras.
(1) http://xlsemanal.irevista.es/
(2) http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20130310/bolivia-laboratorio-contra-desnutricion-4894.html
(3) http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2012-01-23&idn=63008
(4) http://www.cadenagramonte.cu/index.php/articulos/ver/24864:bolivia-ayuda-economica-para-mas-de-un-millon-de-ninos-y-mujeres
(5) https://boliviasol.wordpress.com/2012/05/08/bolivia-triplico-presupuesto-de-salud-en-solo-seis-anos/
(6) http://www.librered.net/?p=14658
(7) http://www.elmundo.es/elmundo/2006/05/01/internacional/1146499606.html
(8) http://www.unicef.org/bolivia/overview_13043.htm
(9) http://www.unicef.org/bolivia/overview.html
(10) http://www.elmundo.es/elmundo/2008/03/28/solidaridad/1206705454.html
(11) http://www.jornadanet.com/n.php?a=31877-1
(12) http://www.infolatam.com/2012/12/03/bolivia-y-unicef-firman-plan-de-accion-hasta-2017-por-667-millones-dolares/
(13)http://www.cubaheadlines.com/es/2012/03/06/34746/seis_anos_de_ayuda_medica_cubana_en_bolivia.html
(14) http://www.telesurtv.net/articulos/2013/02/11/evo-morales-agradecio-la-ayuda-cubana-en-salud-publica-3303.html
(15) http://www.cubaminrex.cu/es/evo-morales-resalta-ejemplo-de-cuba-al-lanzar-nuevo-programa-de-salud-integral-en-bolivia
(16) http://www.la-razon.com/sociedad/mortalidad-infantil-Bolivia-mantiene-indices_0_1687631254.html
(17) http://www.tallerdeeditores.com/xlsemanal.php
(18) http://www.vocento.com/nacionales_suplementos_xlsemanal.php
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