Por: Notas, Periodismo Popular.
El coronel retirado Pedro Barrientos Núñez era el único imputado que no residía en Chile.
El coronel retirado chileno Pedro Barrientos Núñez, acusado del asesinato del cantautor y activista Víctor Jara, será juzgado en Estados Unidos, país don de reside. La demanda había sido presentada por la viuda del cantante y su hija hace dos años, y aunque el tribunal autorizó el proceso, desestimó el cargo de crimen de lesa humanidad.
En marzo de este año se dio por terminado el sumario de investigación por la muerte de Víctor Jara en 1973. De allí resultaron imputados 12 oficiales como autores, cómplices, encubridores de secuestro, tortura y por homicidio calificado. El único que no residía en Chile y, por lo tanto, no podía ser juzgado era Barrientos Nuñez.
Según informó Telesur, el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA, por su sigla en inglés), una de las organizaciones a cargo de la demanda, celebró la decisión del tribunal, pero calificó como “decepcionante” que hayan considerado que el delito no califica como crímen contra la humanidad. “El asesinato de Víctor Jara y miles de crímenes cometidos bajo la dictadura de Pinochet deberían ser llamados como lo que son, un crimen de lesa humanidad”, manifestó Almudena Bernabeu, abogada del CJA.
Víctor Lidio Jara Martínez era un popular cantautor chileno, nombrado embajador cultural de su país por el gobierno socialista de Salvador Allende (1970 – 1973). El 11 de septiembre de 1973, cuando el general Augusto Pinochet derrocó al presidente constitucional e instauró un regimen militar que duraría 17 años, Jara ocupó junto con otros estudiantes la Universidad Técnica del Estado en Santiago. El Ejército asaltó las instalaciones reprimiendo a quienes allí se encontraban llevándose prisionero al músico junto al resto del grupo al Estadio Nacional.
Allí, en el centro clandestino de detención más grande de Chile, Víctor Jara fue víctima de torturas hasta que el 16 de septiembre, solo cinco días después del golpe, fue asesinado. Las investigaciones realizadas en 2009 determinaron que Jara murió acribillado de 44 balazos. Su cuerpo fue encontrado en las cercanías del cementerio metropolitano de Santiago. Hoy el Estadio Nacional lleva su nombre y su obra es reconocida en todo el mundo. A 42 años de su asesinato la justicia parece estar llegando.
Comentario