Los militantes de la UDI y Renovación Nacional, junto a la mayoría de los dirigentes Demócrata Cristianos (salvo honrosas excepciones ), apoyaron y fueron parte de la dictadura, de eso no existe la menor duda y los dos primeros partidos todavía siguen defendiendo el legado de su patriarca. Tres de los últimos cinco presidentes, desde la supuesta vuelta a la democracia, Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Sebastián Piñera, apoyaron la dictadura y todo lo que eso implico, como las torturas y asesinatos de miles de chilenos, pero hoy esos mismos personajes se declaran “buenos y genuinos demócratas”.
La actual constitución sigue siendo dictatorial
La constitución y el sistema electoral binominal chileno implican entre otras cosas, que el actual presidente de este país fuera elegido por menos del 30% de los chilenos con derecho a voto. Lo mismo ocurre con la mayoría de los senadores y diputados de esta gran democracia chilena, en un alto porcentaje los parlamentarios chilenos tienen una escasa representatividad, menor incluso al 30%, pero ellos están felices con esto y además piensan que pueden dar lecciones de democracia, mirando la realidad democrática del continente, nos puede llevar a decir “que en el continente de los ciegos, el tuerto es rey”
La derecha chilena es intrínsecamente anti-democrática
La derecha dura UDI-RN (100% pinochetista) y la derecha un poco menos dura, representada por la Concertación (50% pinochetista), la mayor parte de ese 50%, esta representado por la Democracia Cristiana. Ambos conglomerados de derecha están felices de “jugar” a la democracia con una Constitución total y absolutamente anti-democrática y por eso la han defendido durante los últimos veinte años y hora están jugando a la “alternancia en el poder”, estos cuatro años te toca a tí explotar y robar a los trabajadores y los próximos cuatro me toca a mí y finalmente todo queda en familia.
La derecha concertacionista es la peor
Cuando los trabajadores tienen claramente identificado a su enemigo, es mas fácil enfrentarlo, como fue el caso de Pinochet y ahora de un empresario llamado Sebastián Piñera. Pero en el caso de la Concertación la cosa se complica un poco, porque ellos dicen que son los defensores de los trabajadores y la democracia y mas encima te encuentras con dirigentes sindicales que son militantes de esos partidos, esto complica la identificación clara de tu enemigo y desarrollar una estrategia de defensa de tus intereses.
El rol del Partido Socialista (PS) y el Partido Por la Democracia (PPD)
El PS y el PPD vendiendo un perfil de izquierda y progresista, por años se han dedicado a blanquear a los Demócrata Cristianos, que fueron los principales golpistas contra Salvador Allende, porque la derecha más dura de ese tiempo no tenía la capacidad para hacerlo. Durante las últimas dos décadas la DC, el PS y el PPD se han dedicado a blanquear a la derecha más dura, diciendo que esta derecha, no es la misma derecha del año 1973, porque ahora la derecha es democrática. Finalmente todos juntos estos grandes demócratas quieren ir a dar lecciones de democracia a otros países del continente. Quizás tienen razones para desconfiar, porque en las elecciones internas del PS y PPD, ellas están llenas de trampas y acciones reñidas con la democracia, “el ladrón siempre piensa que todos lo son”.
El doble estándar de los conglomerados de derecha
La Constitución y las leyes chilenas son anti-democráticas, pero igual con la mayor de sus caras duras pretenden dar lecciones de democracia a otros países. Algo similar hicieron con los presos cubanos en huelga de hambre, rasgaron vestiduras por los detenidos en Cuba. Pero da la impresión que no saben que en Chile tenemos a los presos políticos mapuche en huelga de hambre y la violación sistemática de los derechos humanos de la Nación Mapuche, incluyendo la tortura y el asesinato de varios jóvenes activistas, todo esto es ocultado sistemáticamente por la prensa de estos grandes demócratas, pero en cambio tenemos grandes portadas de los diarios por la falta de democracia en Venezuela y de las protestas de los senadores chilenos, porque Chávez les recordó su pasado pinochetista, diciendo que este es un “lenguaje ofensivo e inapropiado”, como se le puede ocurrir al presidente venezolano decir que nuestros “honorables” senadores son “herederos del sanguinario dictador Pinochet”.
Sin lugar a dudas esta polémica debe ser el mejor chiste que nos cuenta este montón de zánganos que hoy están en el Parlamento chileno, junto con el hecho que acaban de descubrir que en Chile los pobres son más de los que ellos querían reconocer en sus estadísticas.
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