Fuente: TeleSur
Los registros desclasificados muestran cómo Nixon y Kissinger establecieron la estrategia de desestabilización y por qué.
El Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos publicó a inicios de este mes una colección de documentos desclasificados los cuales brindan un registro detallado de cómo y por qué el presidente, Richard Nixon (1968-1973) y su asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, establecieron y siguieron una política de desestabilización en Chile ante la victoria de Salvador Allende.
Los documentos fueron hechos públicos en ocasión del aniversario 50 de la elección y toma de posesión de Salvador Allende como presidente chileno. En ellos se muestra cómo, varios días después de la asunción de Allende el 4 de noviembre de 1970, Richard Nixon convocó a su Consejo de Seguridad Nacional para una reunión formal sobre qué política debería adoptar Estados Unidos hacia el nuevo Gobierno de Unidad Popular de Chile.
De acuerdo a las actas desclasificadas, apenas unos pocos funcionarios que se reunieron en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca sabían que, bajo las órdenes de Nixon, la CIA había intentado de manera encubierta y sin éxito fomentar un golpe militar preventivo. El objetivo del mismo era evitar que Allende tomara posesión, porque «amenazaba los intereses de los Estados Unidos».
Las acciones descritas en los documentos muestran las operaciones que “crearon las mejores condiciones posibles”, como dijo después Kissinger, para el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 el cual llevó al poder al general Augusto Pinochet. Con esto se aclaran las tergiversaciones de los antiguos actores políticos a lo largo de los años, Kissinger entre ellos, de la verdadera intención y postura de la administración Nixon hacia el Gobierno de Allende.
El reportero de investigación del The New York Times, Seymour Hersh, reveló apenas un año después del golpe (en 1974) las operaciones encubiertas de la CIA para socavar a Allende y generó un gran escándalo nacional e internacional. Con ello, se provocaron las primeras audiencias públicas sobre las operaciones de la CIA y la primera publicación de un importante estudio de caso, «Acción encubierta en Chile, 1963-1973», escrito por un comité especial del Senado presidido por el senador Frank Church.
Sin embargo, con la utilización del «privilegio ejecutivo» la administración de Gerald Ford (1974-1977) retuvo parte de la documentación publicada este mes de noviembre por el Comité Church. Mientras los funcionarios estadounidenses buscaban falsificar el propósito de la intervención en Chile, los investigadores del Senado no tuvieron acceso al registro histórico completo de las deliberaciones y decisiones de la Casa Blanca sobre el país suramericano en los días previos y posteriores a la toma de posesión de Allende.
Otro de los documentos desclasificados deja claro que había posturas divergentes entre los funcionarios estadounidenses sobre cómo llevar adelante el plan. Por una parte, el secretario de Estado, William Rogers, proponía promover la caída de Allende «sin ser contraproducente», es decir, que la hostilidad y agresión abierta hacia Chile no fuera demasiado evidente a los ojos del mundo. Por otra, el secretario de Defensa, Melvin Laird, sostenía: «Tenemos que hacer todo lo posible para lastimar [a Allende] y derrocarlo».
Los documentos amplían y confirman las informaciones sobre el papel del Gobierno de Estados Unidos en la caída de Salvador Allende en 1973 y están disponibles en el sitio web del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
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