Fuente: Resumen Latinoamericano

Trawun Pikunche Tapiwe Koyagtun
Estamos aquí como parte del pueblo-nación Mapuche desplazado por la fuerza a fines de 1800, como parte del genocidio perpetuado por el Estado de Chile, el cual incluye el robo en millones de hectáreas de nuestras tierras ancestrales, además del desmantelamiento de nuestra sociedad ancestral, consecuencia de las políticas de exterminio y expansión territorial del Estado chileno.
Estamos acá porque somos parte de ese tránsito histórico que ha sostenido nuestro pueblo-nación con dignidad por el derecho humano a existir durante miles de años, más allá de la traición, el despojo, y la criminalización de nuestras resistencias.
Sobre la base de saberes ancestrales, de escuchar al viento, de observar el fuego, de mirar las estrellas, de hablar con el bosque, el “koyagtün” que constituyen la escencia y fundamentos, bases sólidas sobre las que se construyen nuestras creencias, valores y acciones de la nación Mapuche, nos dirigimos a nuestro pueblo, a la opinión pública local e internacional, para denunciar que la “Comisión de paz y entendimiento”, creada por el gobierno de Gabriel Boric, junto a todos los partidos políticos chilenos, es parte del proyecto político que a buscado históricamente reducir a la nación Mapuche, a un pueblo más dentro del Estado de Chile, esto como parte de una estrategia global para legalizar el robo de las tierras ancestrales de nuestro pueblo.
Las experiencias de pueblos originarios en Brasil, Colombia, Canadá, usadas como referente por Chile en la Comisión de paz, no se pueden comparar porque son pueblos que han sido integrados dentro de esos Estados, no se puede hablar de restitución histórica territorial, cuando ofrecen devolver 350 mil hectáreas de las millones de hectáreas robadas de tierras ancestrales que hoy se encuentran en manos de grupos económicos y colonos latifundistas.
El Estado chileno, no puede hablar de reparación económica a las víctimas por genocidio, cuando no ha sido condenado por tribunales internacionales por los crímenes de guerra que significaron la anexion de nuestro territorio y el desplazamiento forzado de nuestras familias, que ante el derecho internacional son crímenes de lesa humanidad que no prescriben.
La Comisión, no puede hablar de “paz”, sin un alto al fuego de las políticas beligerantes que han mantenido militarizado el territorio Mapuche a lo largo de todo el gobierno de Boric. No se puede hablar de “entendimiento” con todas y todos los presos políticos Mapuche encarcelados, la violencia diaria que viven las niñeces y mujeres en comunidades allanadas, la decidía institucional ante la desaparición forzada de Julia Chuñil, los montajes, las falsas consultas indígenas. Todas Las políticas represivas aprobadas y ejecutadas por los 3 poderes del Estado, son parte del mismo engranaje para someter los derechos de nuestro pueblo.
En ese contexto, la Comisión de paz, es parte de la democracia de los grandes acuerdos transversales que cocinan los partidos políticos para favorecer a quienes depredan tierra, montañas, mar, ríos, y bosques, con su económia extractivista en nombre del desarrollo y el progreso. Pero solo para sus bolsillos.
La Comisión de paz y entendimiento, busca negar y saltarse la historia de genocidio, hablar a la ONU, OIT, Corte Interamericana, Unión Europea, en nombre del pueblo Mapuche, es indigenismo pluricultural para cerrar la historia. El Estado chileno, debe entenderse con la nación Mapuche en las mismas condiciones estructurales respetando la existencia Tapiwe koyagtün, y las formas de constitución Mapuche para decidir su destino.
TRAWÜN PIKUNCHE TAPIWE KOYAGTÜN; LA COMISIÓN DE PAZ Y ENTENDIMIENTO, ES SALTARSE LA HISTORIA PARA JUSTIFICAR EL ROBO DE TIERRAS ANCESTRALES Y SUBORDINARNOS COMO UN PUEBLO DEL ESTADO DE CHILE.
Comentario