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El papa Francisco sostuvo hoy que en Argentina “los índices de desocupación son significativamente altos”, al referirse a la dificultad de conseguir empleo en el país y pedir la intercesión de San Cayetano, cuya festividad se celebra el próximo domingo 7 de agosto, para que a los argentinos no les falte “pan y trabajo”.
Así lo expresó el papa argentino Jorge Bergoglio en una carta enviada hoy al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, publicada por el boletín de la sala de prensa del Vaticano, un día después de llegar a Roma desde Polonia, donde encabezó la XXXI Jornada Mundial de la Juventud.
“Dentro de pocos días celebramos la fiesta de San Cayetano. Por medio tuyo quiero hacer llegar mi saludo y bendición a tantos hombres y mujeres que se congregarán en los diversos templos del país dedicados al Santo para pedir pan y trabajo o para agradecer el hecho de que no les falte”, comienza la misiva dirigida a Arancedo, en la que “conmovido” recuerda cómo vivía cada 7 de agosto en su Buenos Aires natal, cuando pasaba horas recorriendo la fila de fieles para entrar al santuario.
Por su parte, Arancedo afirmó -en declaraciones a radio Mitre- que se “debe apostar al trabajo como una cuestión fundamental, no solamente como una ecuación dentro de una cadena productiva”, en tanto que destacó la “cercanía” del papa Francisco con el “pueblo argentino” en “momentos difíciles” y un “clima que preocupa”.
“Es una carta muy cercana, afectiva, reflexiva por una fecha muy emblemática para todos nosotros como es San Cayetano. Se siente la cercanía de Francisco con el pueblo argentino en esta carta y nos pide a los obispos que sepamos acompañar a los hermanos que piden pan y trabajo”, según explicó Arancedo.
En la carta, Francisco recordó la misa que presidía cada 7 de agosto en el santuario de Liniers y el recorrido que hacía luego caminando pacientemente por la fila de fieles, que llegaba hasta el estadio de Vélez, a 12 cuadras del templo.
“Saludar, escuchar, acompañar la fe de ese pueblo sencillo y tantas veces, ante la angustia de hombres y mujeres que quieren y buscan trabajo y no encuentran, sólo atinaba a un apretón de manos, una caricia, mirar esos ojos humedecidos de dolor, y llorar dentro. Llorar sí, porque es duro cruzar tu vida con un padre de familia que quiere trabajar y no tiene posibilidad de lograrlo”, dice la carta.
En ese marco, Francisco pidió a San Cayetano que los argentinos tengan “pan y trabajo” y afirmó: “El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que te lo acerca, al menos en Argentina donde nuestro pueblo es tan solidario. Hay lugares en el mundo que ni esa posibilidad tienen”.
“Pero trabajo es tan difícil lograrlo, sobre todo cuando seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos. El pan te soluciona una parte del problema, pero a medias, porque ese pan no es el que ganás con tu trabajo. Una cosa es tener pan para comer en casa y otra es llevarlo a casa como fruto del trabajo. Y esto es lo que confiere dignidad”, señaló.
Francisco agregó que “cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa”. Y a continuación hizo referencia a las 3 “T” -trabajo, techo y tierra- que están en el “entramado básico de los Derechos Humanos”.
“La sabiduría de nuestro pueblo usa un dicho para calificar a quien, pudiendo trabajar no lo hace: ‘Ese vive de arriba’. Y nuestra gente menosprecia a quienes ‘viven de arriba’, porque arteramente atisban en ellos una cierta falta de dignidad”, añadió en la misiva.
Por último, a través de monseñor Arancedo, Bergoglio pidió que en la fiesta de San Cayetano “todos los obispos sepamos acompañar a nuestros hermanos que piden pan y trabajo” y “pidamos también para nosotros esa gracia: que nunca nos falte trabajo, ese trabajo al que nos envía el Señor y que nos confiere dignidad”.
Con motivo de la celebración de San Cayetano el próximo domingo, trabajadores y movimientos sociales -como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Barrios de Pie (MBP)- convocaron a una marcha desde el santuario ubicado en el barrio de Liniers a Plaza de Mayo, bajo la consigna “Pan, Trabajo, Techo y Ni un pibe menos por la droga”.
“En una situación social en la que se ha agravado el problema del hambre en todo el país, la Corriente Clasista y Combativa, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y el Movimiento Barrios de Pie hemos acordado realizar esta marcha, a la que se han sumado muchas organizaciones sociales, sindicales y religiosas”, señalaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
Una de esas organizaciones, la CTEP, tiene fuerte vinculación con el papa Francisco, ya que uno de sus dirigentes, Juan Grabois, es un hombre cercano a Bergoglio desde que era arzobispo de Buenos Aires. Prueba de ese vínculo de confianza es que recientemente fue nombrado asesor del Consejo de Justicia y Paz del Vaticano.
La semana pasada, una representación de los movimientos sociales estuvo reunida con el titular de la Pastoral Social de Buenos Aires, el padre Carlos Accaputo, ante quien expresaron su preocupación por la situación social.
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