La controversia en torno de los decretos de remoción del presidente del Banco Central, Martín Redrado, y la creación del Fondo del Bicentenario tendrá esta semana al menos tres derivaciones en el Parlamento. Más allá del devenir judicial de la disputa, hoy a las 18 Julio Cobos encabezará una reunión en el Senado de la que participarán los presidentes de bloques opositores y a la cual oficialismo no asistirá en rechazo a la legitimidad del vice para convocarla. El miércoles está prevista una sesión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo -que analiza los DNU-, donde los ocho miembros del kirchnerismo y los ocho del conglomerado opositor llevarán sus dictámenes para ser tratados luego por el pleno del Congreso en una fecha todavía en disputa. Por último, el titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner, llamó a un encuentro informal que se haría a fines de esta semana. Mientras, diputados de la oposición mantienen su amenaza de autoconvocarse.
El primero en ponerle una fecha a la autoconvocatoria de la oposición fue el diputado Francisco de Narváez, que sugirió el 20 de enero. “En la comisión va a haber un empate y en el recinto tengo la sensación de que va a haber una mayoría en pos de apoyar la no remoción del presidente del Banco Central y que el uso de reservas para pagar deuda es un destino equivocado”, dijo el empresario.
“Tenemos que encontrar un mecanismo consensuado con el oficialismo para que las Cámaras se expresen, pero sin apuro, porque no debe haber conflicto generalizado de poderes. No hay que generar más destrozo como si fuera boxeo”, sorprendió ayer Elisa Carrió, poniendo un freno a la embestida opositora. En realidad, Carrió planea un repliegue para arremeter después con más fuerza. La chaqueña advierte que el tema “no se debe resolver mal la semana que viene, sino resolverlo con más calma y de forma racional en un mes o un mes y medio”. En diálogo con Página/12, el diputado Adrián Pérez detalló que la CC-ARI está a favor de que el Congreso se autoconvoque durante el receso para definir la cuestión de los DNU, pero que, para alcanzar el quórum, debe tenerse en cuenta la ausencia de muchos legisladores por vacaciones.
Para el titular del bloque oficialista de Diputados, Agustín Rossi, la jugada parlamentaria es una “tropelía legislativa” de la oposición para “poner trabas” al Gobierno. Pero no sólo Rossi salió a cuestionar la intentona opositora. La semana pasada lo hizo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, luego el titular del bloque de Senadores, Miguel Angel Pichetto, y ahora también el diputado Jorge Landau, una de las espadas jurídicas del kirchnerismo. “Sobreactúan y agigantan esto para transformarlo en una crisis institucional que no es y tratar de justificar una autoconvocatoria”, dijo Landau a este diario. El apoderado del PJ precisó que “la Constitución establece que la única persona que puede convocar a sesiones extraordinarias es el titular del Ejecutivo” y que el encuentro que comandará hoy Cobos no tendrá consecuencias formales ya que “mientras no haya convocatoria a sesión ordinaria o extraordinaria no puede existir lo accesorio, como es la reunión de Labor”.
Después de que Cobos fuera calificado como “conspirador” por la actitud de reactivar el Congreso, el intendente de Junín, Mario Meoni, salió a defender al vicepresidente. Señaló que “el único conspirador en Argentina es Néstor Kirchner”.
Más allá de los hechos políticos que provocará la oposición, el único acto que será reconocido por el oficialismo es la reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que sesionará el miércoles. Sin embargo, el empate en ocho integrantes por parte de los dos grupos anticipa dos dictámenes. “Ya habíamos advertido que los DNU no eran el camino porque no se da el requisito de necesidad ni de urgencia para su implementación y, segundo, porque avasalla la autonomía del BCRA”, dijo el senador radical Luis Naidenoff. Desde el oficialismo, Diana Conti ya trabaja en el texto para ratificar la decisión presidencial.
Una vez tratados los decretos en comisión, la ley establece que el Parlamento debe expedirse “en lo inmediato” pero no especifica plazos ni distingue entre receso y sesiones ordinarias. Representando la mayoría opositora, el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, interpreta que “no hace falta convocar a extraordinarias ya que el Congreso puede sesionar para tratar la resolución correspondiente”. En el oficialismo consideran que la ley estipula el tratamiento de los dictámenes apenas se retome la actividad legislativa.
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