Relato del desconcierto (22/05/2010)
Desde el 13 de mayo del 2010, aproximadamente, en la plaza delimitada entre la Avenida Roberto Goyeneche (ex Avenida Parque y ex Avenida Donado- una de las principales Avenidas del barrio y que conecta con la Av. General Paz y el acceso norte a Ruta Panamericana ),la calle Holmberg y las calles Ramallo y Correa, apareció un container que simula ser una oficina. En toda esa semana el movimiento fue algo inusual. Se delimitaron espacios. Señores de traje midieron el terreno. Hubo descargas de materiales de construcción (ladrillos, ladrillos huecos, arena, chapones de madera, vigas de madera, etc).
En el día de ayer (21/05/2010) tras revisar el lugar y al no encontrar el cartel correspondiente de obra y/o de proyecto informando lo que se estaba haciendo en esta plaza – como legalmente corresponde cuando se trata de construcciones y/o modificaciones a espacios e infraestructura pertenecientes al estado/espacio publico (es decir: a todos/as los/as vecinos/as) – me fue informado por unos de los trabajadores que allí estaban, que ese espacio verde iba a ser utilizado para el bien de la comunidad.
¿Cómo iba a ser esto posible?: Este espacio verde, perteneciente a todos los vecinos/as del barrio de Saavedra, “Espacio verde” que es uno de los emblemas (junto al Parque Saavedra, Parque General Paz y Parque Sarmiento) del barrio del querido y recordado Roberto “Polaco” Goyeneche. Espacio público y verde donde cotidianamente se podían encontrar a los “pibes” jugando al fútbol en casi cualquier hora del día o de la noche, familias paseando con o sin mascotas, vecinos haciendo picnic o simplemente compartiendo algún mate, trotando o andando en bicicleta – por donde generaciones enteras aprendieron a caminar, jugar, andar en bicicleta, compartir, festejar juntándose y/o tirando pirotecnia en cada festividad que ameritara desde hace ya décadas; o sencillamente: aprendiendo a vivir con toda la comunidad.
Es difícil pensar como se podría mejorar su uso al menos que sea a través de los vecinos/as, por los vecinos/as y para los vecinos/as .
Ilusamente, este vecino creyó que se iba a construir, mejor dicho; se iba a formalizar el “potrero” – la cancha de fútbol del barrio – que allí funciona hace décadas. Esta observación se presenta cuando nota que la vereda de Ramallo fue sigilosamente tapiada en esa semana.
La decepcionante realidad, es que en este espacio verde se esta construyendo – a diestra y siniestra- la nueva comisaría de la policía metropolitana (o metroPROlitana).
Mejor dicho: se está destruyendo este espacio público y verde, en pos (entre otras cosas) de que se cumpla uno de los sueños, caprichos e intereses del señor (ex brigadier) Osvaldo Andrés Cacciatore. Para quien no lo recuerde o sepa, Osvaldo Andrés Cacciatore (además de haber fallecido el 28 de julio de 2007) fue el Intendente de facto de la Ciudad de Buenos Aires entre 1976 y 1982 – designado por el dictador Videla por Decreto Nacional número 15 del 6 de abril de 1976 durante el golpe genocida tendenciosamente llamado: “Proceso de Reorganización Nacional”.
Pero, ¿Qué tiene que ver el señor (ex brigadier) Osvaldo Andrés Cacciatore con el espacio verde que se ubica entre la Avenida Roberto Goyeneche, Holmberg y entre las calles Ramallo y Correa?
La Avenida Roberto Goyeneche (ex Avenida Parque y ex Avenida Donado) une General Paz con la avenida Congreso y se trata de una calle “rápida”, casi sin casas en sus costados: su traza responde al proyecto de autopista ex-AU3.
El área fue expropiada y se demolieron las casas, pero la autopista nunca fue construida. Esto entra en el marco del controvertido Plan de autopistas urbanas, de las que solamente se concretaron la Perito Moreno y la 25 de mayo, inauguradas el 6 de diciembre de 1980, cuyo costo de 730 millones de dólares fue financiado con la deuda externa avalada por el Tesoro Nacional.
También (Cacciatore) intentó erradicar las villas miseria. Fue un gobernante ilegítimo, y es recordado como un intendente que promovió mega obras de gran infraestructura que aumentaron escandalosamente el gasto público (y la corrupción implícita en el “proceso”).
Pero, ¿Cómo se vincula la nueva comisaría de la policía metropolitana con el ex-brigadier?
El jefe de gobierno, Mauricio Macri, dijo en su campaña electoral: “el mejor intendente que tuvo la ciudad fue Cacciatore”, y esa frase se reveló tanto en sus políticas como en sus nombramientos. Parece, según él, que es el modelo a imitar y lo hace inescrupulosamente.
En su proyecto de “ciudad para pocos”, el Poder Ejecutivo de la Ciudad avanzó en el vaciamiento de lo público, en procesos de privatización, y se completa con políticas autoritarias y represivas, cuya avanzada pretoriana es la tristemente célebre Unidad de Control del Espacio Publico (UCEP) y que se destacó en prácticas violentas y humillantes contra sectores literalmente expuestos a la intemperie.
Al parecer, Mauricio sigue el ejemplo del ex-intendente de la ultima dictadura y tomo la posta de la persecución y la erradicación de la pobreza.
Pero a diferencia – no tan lejana – de Cacciatore, Macri lo planea hacer a través de entidades gubernamentales que están a la luz del día.
Pobreza = delito (política del PROceso)
“Al ciruja me lo llevo preso. No podés alterar el orden en algo que es un delito, porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina.” Mauricio Macri, diario la Nación.
Represión y tortura en democracia: el caso de la Metropolitana
“Para mí el tema de la lucha contra la subversión es una cosa muy complicada. Yo creo que la vida y la historia demuestra que los ideales son una cosa y la realidad es otra. Cuando uno sueña que un policía tiene que agarrar al ladrón y pedirle por favor que confiese, la realidad se encarga de demostrar que no es tan fácil que confiese.” Mauricio Macri, Revista Noticias
La creación de la Policía Metropolitana se basa para el Gobierno en dos “necesidades” del pueblo porteño: la “sensación” de inseguridad, fomentada por los medios de comunicación y para nada avalada por las estadísticas, y la urgencia del libre tránsito, despejando de las calles a los vecinos y organizaciones sociales que reclamen el cumplimiento de cualquiera de sus derechos.
Esta base ideológica que apunta a la criminalización de la protesta y el fomento de la exclusión y la desigualdad social mediante la estigmatización de los pobres, le trajo serios problemas al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la hora de armar la nueva fuerza represiva.
En primer lugar, el “Fino” Palacios debió renunciar tras ser defendido estoicamente y neciamente por Macri (“El policia más condecorado de los últimos veinte años”), debido a las múltiples causas en las que estaba implicado.
Luego, el escandaloso caso de Ciro James que se llevó puesto a una serie de funcionarios de la nueva policía dejando al descubierto la trama de las escuchas ilegales, tema por el cual el propio Macri ha sido procesado. Ciro James es otro reflejo de que la seguridad PRO significa espionaje y represión: él (Macri) era la mente (Partícipe necesario de una asociación ilícita caratuló el Juez) detrás de las escuchas telefónicas a luchadores de la AMIA, docentes, secundarios y otros.
El primer escándalo, además de la compra de uniformes con sobreprecios y el excesivo gasto presupuestario en la creación de la fuerza (mientras vivienda, salud y educación son partidas recortadas o no ejecutadas), es sin dudas la implementación de las pistolas Taser x26. Estas pistolas producen una descarga eléctrica que tiene como objetivo “paralizar” al potencial delincuente.
En el PRO intentan dar justificaciones estadísticas que pueden ser contrastadas muy rápidamente. Por ejemplo, en Ciudad1, página de difusión del Gobierno de la Ciudad, se dice lo siguiente: “En el estado americano de Florida, bajó la tasa de agentes heridos, tras la adopción del sistema Taser, un 80%, el uso de armas de fuego en incidentes críticos se redujo también en un 68%. En Phoenix, en el estado de Arizona, el número de criminales heridos por disparos de armas de fuego de los agentes del orden bajo un 54%.”
Lo que no aclara Burzaco, jefe de la Metropolitana, es que estas armas son declaradas como elementos de tortura por Amnistía Internacional y la ONU, y que en los países donde se utilizan las cifras son contundentes: en Canadá (donde la tasa de homicidios general es de solamente 1,8 habitantes sobre 100 mil, de las tasas más bajas del mundo) las taser produjeron desde el 2003 hasta el 2008 26 muertos, mientras que en Estados Unidos acumulan 360 desde 2001.
Otro dato importante y que revela un problema más de la Metropolitana, es que ningún agente ha tenido experiencias con Taser x26 anteriormente. De hecho, el 75% de la Fuerza está compuesto por ex Federales, y el resto no es mejor: se complementa con ex bonaerenses (muchos de ellos con causas, como ha sido denunciado en la legislatura), ex gendarmes y ex prefectos.
Desautorizado recientemente por una jueza Andrea Danas, que prohibió momentáneamente la utilización de las modernas picanas en base a un amparo presentado a la justicia, Burzaco se encargó de explicar que “esto era un retroceso para la seguridad de los ciudadanos”.
Esta última reacción del funcionario macrista nos hace entender, al no poder justificar fehacientemente por qué las Taser ayudarían a combatir el delito, que lo que se busca no es ofrecer una fuerza de seguridad, sino simplemente un “dream team” argentino para la represión de los subversivos y los pobres.
Relato del acierto
(…)Daniel Bagnoli, del Centro para la Acción Solidaria, un movimiento vecinal que apadrinaba Goyeneche, recordó que los vecinos lucharon “contra Cacciatore para que no se construyera la autopista” y que volvieron a protestar cuando el ex intendente Jorge Domínguez, en 1994, “quiso reflotar la idea”. (…) (Clarín 20.12.2004)
Saavedra ha tenido varias luchas. Algunas ganadas y otras perdidas. Muchas conocidas y muchas que desaparecieron en el olvido. La primera que se me viene a la mente fue en el ‘95/’96; cuando juntaba firmas (al lado de mi padre y entre los vecinos) en Donado y Balbín para que no se construyera el bulevar arriba del cordón de parques que allí hay. En ese entonces, todos los parques tenían el ancho que hay entre la calles Holmberg y Donado; Y como hoy se extendían (y se extienden) desde la Gral. Paz hasta Congreso. Pues bien, esa lucha se perdió y se llevó a cabo la instalación del boulevard privilegiando que haya más circulación de autos a pesar de que esto significara hacer desaparecer el 60% de ese cordón de parques con todo lo que esto implica. En ese momento se reforzó en todos los vecinos/as la valorización de lo que conlleva la desaparición de un espacio publico y verde.
Esto me lleva a una de las últimas luchas del barrio que aparecen en mi recuerdo: La fugaz instalación de la comisaría de la policía metropolitana en el parque Sarmiento. Que tras la organización de todos los vecinos/as de Saavedra y de la Comuna 12 (donde también hubieron partidos políticos, organizaciones políticas-sociales, organizaciones barriales, asambleas vecinales y grupos culturales) y tras una lucha que llevó meses, se pudo echar del Parque Sarmiento a la política macrista, a la exclusión social y a la violencia que lleva en la espalda este gobierno autoritario que burla permanentemente el mandato popular.
Ahora, como los vecinos/as de la ciudad no les dejamos que instale la comisaría en el Parque Sarmiento – el gobierno PRO – intenta ponerla en el parque de Av. Goyeneche y Ramallo.
Sin previo aviso, violando descaradamente este espacio público y verde QUE FUE, ES Y SERÁ DE LOS/AS VECINOS/AS de Saavedra y de toda la comunidad.
NO PERMITAMOS QUE ESTE ATROPELLO SUCEDA Y ENSEÑÉMOSLES QUE LOS/AS VECINOS/AS DE LA CIUDAD Y DE SAAVEDRA NO SE DEJARÁN SOMETER NI OPRIMIR.
ORGANIZACIÓN Y LUCHA POR LA DIGNIDAD
Saludos fraternos.
Francisco, vecino de toda la vida.
Saavedra, C.A.B.A.
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