Por: Josefina Martinez
Nicolás del Caño es el referente más importante de la izquierda argentina. Candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores, aspìra a convertirse en una fuerza relevante tras las elecciones que hoy se celebran en el país.
Argentina vota este domingo a presidente y cargos legislativos, diputados y senadores. Con un sistema electoral presidencialista, la fórmula más votada resultará elegida sisupera el 45% de los votos o si obtiene más del 40% y 10 puntos de diferencia con el segundo. Aquí no hay pactos postelectorales. En caso de no lograr esos porcentajes, se realizará una segunda vuelta o “ballotage”, entre el primero y el segundo más votado, el próximo 22 de noviembre.
Todas las encuestas dan como ganador al peronista Daniel Scioli, candidato oficialista del kirchnerismo. Mauricio Macri, un empresario liberal que gobierna la ciudad de Buenos Aires, podría llegar a la segunda vuelta.
Nicolás del Caño es candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Tiene 35 años y es diputado en el Congreso Nacional. Cuando llegó al Congreso en 2013 ganó notoriedad por bajarse el salario como legislador, para no ganar más que una maestra. El resto lo aporta a organizaciones de trabajadores y mujeres en lucha.
Estudió sociología y tuvo diferentes trabajos precarios, en un call center y como vendedor de ropa. Es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), una de las tres fuerzas que integran el Frente de Izquierda y los trabajadores (FIT). En agosto ganó las primarias del FIT y se convirtió en el referente más importante de la izquierda argentina.
Los últimos meses creció mucho su presencia en los medios y redes sociales, en medio de una intensa campaña electoral donde recorrió todo el país, junto a su compañera, la abogada defensora de los derechos humanos y también diputada nacional Myriam Bregman.
Las encuestas dan como ganador al peronista Daniel Scioli, seguido por el liberal Mauricio Macri. Los kirchneristas llaman a un “voto úti”” para que no gane la derecha. ¿Cómo lo ven desde el Frente de Izquierda?
El kirchnerismo viene utilizando el argumento del “voto útil” contra la derecha, pero esa campaña choca con la realidad. Porque más allá de los matices que tengan, todos los candidatos, incluido el del kirchnerismo, defienden un plan económico muy similar. Sus asesores económicos dicen que hay que devaluar el peso y la devaluación de la moneda va a generar una caída de los salarios reales y será un golpe al bolsillo del pueblo trabajador.
“Más allá de los matices que tengan, todos los candidatos, incluido el del kirchnerismo, defienden un plan económico muy similar”
Además, todos opinan que hay que llegar a un acuerdo con los llamados “fondos buitre” y quitar subsidios a las multinacionales de servicios, abriendo paso a un aumento de tarifas en el transporte y la energía. En todo caso lo que discuten es matices acerca de si este ajuste va a ser más o menos gradual.
Muchos analistas ven que se viene un fuerte “viento de frente” para la economía argentina, con el frenazo de China y especialmente con la crisis de un gigante regional como Brasil. Y ante ese escenario, proponen un programa para que la crisis la paguemos los trabajadores. Es una suerte de “consenso conservador” para una salida del ciclo kirchnerista.
Por eso nosotros dijimos en esta campaña que había seis candidatos, pero solo dos políticas. Scioli, Macri y Massa (y lo mismo Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá), quieren imponer un ajuste. Nosotros, en cambio, decimos que hay que ajustar a los ajustadores.
El kirchnerismo llegó a estas elecciones con un candidato que viene de la derecha del peronismo, Daniel Scioli. ¿Estamos ante el fin de ciclo kirchnerista?
Hay muchos kirchneristas que este domingo van a votar a Scioli “con la nariz tapada”, con malestar. Otros directamente no lo van a votar. Como vos decís, Scioli nació a la política de la mano de [Carlos] Menem, el representante del peronismo de derecha y neoliberal que en los años 90 fue vanguardia en las privatizaciones y ataques a los trabajadores. Con la candidatura de Scioli se termina de desnudar el doble discurso kirchnerista.
“Una de las pruebas más claras del fin de ciclo kirchnerista es que el heredero del ‘proyecto’ es cualquier cosa menos un progresista”
Mientras siguen hablando de derechos humanos, soberanía nacional y un modelo “progresista”, llevan como candidato al hijo político del menemismo neoliberal. Una de las pruebas más claras del fin de ciclo kirchnerista es que el heredero del “proyecto” es cualquier cosa menos un progresista. Basta ver el futuro Gabinete que anunció Scioli para darse cuenta que lo que preparan es ajuste con represión.
Pero el doble discurso es una marca de origen del kirchnerismo. Llegaron al gobierno después de la crisis de 2001, con una fuerte crisis del régimen. Pero jugaron un papel “restaurador”, no en el sentido positivo que quiso darle el relato del kirchnerismo, sino como restauradores del régimen político capitalista que había implosionado en la crisis y cuya consecuencia más relevante fue el hundimiento del partido radical.
Tuvieron gestos para ganar una base progresista, y con el viento a favor de la economía mundial tomaron algunas medidas redistributivas. Pero mantuvieron intacto el aparato represivo, y hasta nombraron como jefe del ejército a un militar denunciado por familiares de desaparecidos, por su papel en la dictadura. Hablaron de soberanía nacional, pero fueron pagadores seriales de la deuda externa, como dijo Cristina Kirchner.
El FIT emergió como la única alternativa política a la izquierda del kirchnerismo. ¿Qué ideas y propuestas defendieron en esta campaña?
Somos los únicos que planteamos en estas elecciones la agenda de las mujeres, de los trabajadores y de la juventud. Por eso en la campaña nos acompañaron miles de personas que la tomaron en sus manos y notamos en las últimas semanas una enorme simpatía por nuestras ideas y nuestras propuestas, en cada provincia, municipio, fábrica o escuela que recorremos.
Nosotros tenemos una estrategia que es anticapitalista y socialista, pero también nos apoyan muchos que saben que el Frente de Izquierda es la única fuerza que va a defender los derechos de los trabajadores y de las mujeres. Esto lo hemos planteado abiertamente. En el debate de los candidatos presidenciales, en el que Scioli decidió no participar, frente a millones de personas que lo vieron, planteamos por ejemplo nuestra defensa por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito, para que no sigan muriendo cientos de mujeres por abortos clandestinos. Y nos llegaron miles de mensajes apoyando la propuesta.
“Lo utópico es pensar que se puede dar una salida a las necesidades de los trabajadores y el pueblo sin afectar los intereses de los capitalistas”
En los actos y los spots de campaña dijimos que hay que aumentar los salarios y poner fin a la precarización laboral, que afecta especialmente a la juventud trabajadora. Denunciamos que las grandes empresas se enriquecieron a costa de mayor explotación y que hay que ponerles impuestos progresivos a las grandes fortunas, a las mineras, a las petroleras, nacionalizar la banca con control de los trabajadores, un plan de conjunto para poner los recursos económicos al servicio de las mayorías. Lo que decimos es que el capitalismo no va más, y por eso hace falta luchar por un gobierno de trabajadores.
Éstos son algunos de los ejes que defiende el programa del FIT. Son ideas que no se escuchan todos los días. Algunos nos dicen que es utópico, pero lo utópico es pensar que se puede dar una salida a las necesidades de los trabajadores y el pueblo sin afectar los intereses de los capitalistas. Para nosotros, éste es el único programa realista.
¿Qué expectativas tienen este domingo?
Por la repercusión que ya tuvimos en la campaña, esperamos una buena elección, aumentando la cantidad de diputados en el Congreso nacional y en las provincias. Pero lo más importante, el verdadero desafío que tenemos, es que de la campaña salga fortalecida una izquierda de los trabajadores, que pueda construir una fuerza material para enfrentar el ajuste que se viene en las calles, en las fábricas, en los colegios y universidades.
El entusiasmo y la simpatía que notamos en la campaña, con muchísimas personas que se sumaron en forma militante, nos permitió comprobar que el Frente de Izquierda está creciendo en las fábricas, en los lugares de estudio, en los barrios, entre las mujeres que luchan por sus derechos, entre la juventud. Esa fuerza y ese fenómeno de gran simpatía, es para nosotros la contracara del desencanto y estancamiento que enfrentan los candidatos del ajuste.
Así que esperamos hacer una importante elección que nos permita seguir consolidando una izquierda obrera y anticapitalista en Argentina.
Comentario