Fuente: Terc3ra
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó este jueves que el país atraviesa una “prueba importante” como el 30 de septiembre (30S) de 2010, en que se registró una intentona golpista con saldo de muertos y heridos, tras una insubordinación policial que el pueblo unido enfrentó para preservar el estado democrático y constitucional.
“Estamos en una prueba tan importante como el 30 de septiembre de 2010”, señaló ante varios miles reunidos frente a la sede presidencial, donde en las últimas semanas simpatizantes de la Revolución Ciudadana hacen una “vigilia democrática” frente a las pretensiones desestabilizadoras por parte de grupos de oposición, con marchas, paros y actos violentos en las calles.
El mandatario se preguntó cuántos gobiernos en la historia contemporánea del país habían aguantado una insubordinación policial como la del 30S y recordó que en esa ocasión “salieron por miles a defender a su gobierno, cuando antes salían por miles a apoyar a los insubordinados”.
Desde el balcón del Palacio de Carondelet, donde estaban apostados ciudadanos con banderas, carteles, tambores, que asistían a una jornada cultural, llamó a continuar con la “Revolución de la alegría” y a rechazar todo tipo de violencia.
“A rechazar tanta prepotencia, a rechazar tanta violencia”, instó a sus seguidores, mientras expuso que los opositores podrán ejercer sus derechos en las urnas, como en el 2013, en que resultaron derrotados “20 a una”.
Con micrófono en mano, ante una multitud que coreaba “reelección” y “fuera golpistas, fuera”, señaló que los grupos contrarios “no pueden chantajear así al país”, generando incidentes violentos o hiriendo cobardemente a los policías.
Pero eso, apuntó, no tiene que rechazarlo solo Correa, el gobierno, la fuerza pública o la policía nacional, sino toda la sociedad. A continuación expresó su “respeto y solidaridad” por la labor de los miembros de los cuerpos de seguridad, entre quienes por lo menos
116 miembros de la fuerza pública resultaron heridos, entre policías y militares. Como resultado, mienttas 60 están detenidas y tienen prisión preventiva por paralizar servicios públicos y por arremeter con violencia contra los uniformados.
Otra vez varios miles de ecuatorianos fueron a la Plaza de la Independencia en vigilia democrática frente a los actos opositores. Foto: Carlos Rodríguez/Andes
El jefe del Estado ecuatoriano deploró los hechos registrados en el país y dijo que “nos conocemos de memoria el libreto”, y señaló que buscan generar violencia e incidentes para luego victimizarse y acudir a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la que, reiteró, tiene su sede en Washington y es financiada por ese país que no ha ratificado el Pacto de San José, lo cual consideró un “intolerable neocolonialismo”.
“Nos vemos en las urnas porque aquí hay democracia, aquí hay una Constitución, tenemos gobierno y todo un pueblo que apoya al Presidente”, aseveró, y apuntó que “no permitiremos que los mismos de siempre quieran imponernos sus caprichos, sus abusos y las mismas políticas”.
Dijo que los grupos de la oposición se han unido en su propósito de querer imponer sus agendas y “las mismas políticas que fueron derrotadas en las urnas”.
“Ya nos conocemos el mismo libreto, hipocresías, mentiras, con la complicidad de sus medios de comunicación”, añadió.
Refirió que pese a que líderes opositores que dicen representar a los indígenas, “la inmensa mayoría callada de ese pueblo indígena está con la Revolución Ciudadana” y remarcó que “el verdadero pueblo indígena está con su Revolución”, tras lo cual enumeró los beneficios que han recibido como educación, salud, universidades, becas, entre otros.
“Aquí nos encontrarán más firmes que nunca”, aseveró al despedirse saludando a la multitud; entre ellos María Alejandra Quispi, y César Gualfa, ambos del Partido Socialista Ecuatoriano. La joven señaló a Andes que “hay que defender este proceso político porque ha sido diferente, con obras sociales para las mayorías”, mientras Gualfa opinó que “estos grupos opositores no han comprendido que el país cambió para siempre y se comportan así porque están recibiendo dinero”.
María Alejandra Quispi, del Partido Socialista Ecuatoriano, con solo 26 años, está decidida a defender a la Revolución Ciudadana por todas las obras que ha hecho para las mayorías.
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