PEDRO RIOSECO
QUITO, 13 de marzo (PL).— El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó de inadmisible la herencia neo colonial de la burocracia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que pretende imponerse sobre la soberanía de los Estados y aplicar medidas cautelares.
Dónde dice que la CIDH es autónoma, preguntó Correa, y recordó que en realidad depende de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), de los Estados, duela a quien le duela, y llamó a poner fin a esa vergonzosa situación.
Criticó a los cómplices de que se necesita una burocracia por encima de los Estados para que fiscalicen a Latinoamérica, porque a Canadá y Estados Unidos que no han firmado el Pacto de San José no los fiscaliza nadie. Eso Ecuador no lo va a aceptar, subrayó.
Podemos discutir medidas cautelares, dijo, siempre y cuando los Estados aceptemos eso, pero no una burocracia autodenominada autónoma que se arrogó funciones, con claros objetivos que no han decidido los Estados, ni están en estatutos ni en la Carta de la OEA.
Calificó de un éxito el hecho de que se reunieran en Ecuador los Estados Partes de la Convención Interamericana por primera vez en 43 años, y la aprobación de recomendaciones para la XLIII Asamblea General de la OEA, en Antigua Guatemala del 4 al 6 de junio de 2013.
En principio dijo que asistirá a ese foro y espera que se acepten algunas de las sugerencias hechas por un grupo de 18 países, empezando por cambiar la sede de la CIDH a un país firmante del Pacto de San José, y salga de Estados Unidos que no ha firmado nada.
También las sugerencias relativas al financiamiento, que todas las relatorías sean tratadas por igual y no porque una represente a los negocios ligados a la comunicación tenga presupuesto propio, pagado por países que no reconocen la Convención, agregó.
Está claro para lo que ha servido la OEA, solo a la política exterior de Estados Unidos, no nos engañemos, recalcó Correa.
Esto es intolerable, una vergüenza, están quedando en ridículo ante la historia. Ya la OEA debe dejar de ser el Ministerio de Colonias como lo llamó Fidel Castro, necesitamos una Latinoamérica digna y soberana, enfatizó Correa ante medios de prensa en Guayaquil.
Hay un grupo de países que estamos decididos incluso a crear un sistema de derechos humanos regional, advirtió, si es que sigue este neocolonialismo intolerable, inaceptable, inocultable, en la América Latina digna y soberana que ya no es patio trasero de nadie.
Hay muchas alternativas, subrayó Correa, ya tenemos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y comentó que si le preguntaran cual es su deseo personal, diría que todos los latinoamericanos dejemos la OEA y vayamos a la CELAC.
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